La emisión derivada de la compra de dólares no presiona precios si está validada por un aumento de la demanda de dinero, pero el riesgo inflacionario aparece en dos casos.
El deslizamiento cambiario fijo funcionó inicialmente como ancla nominal en la fase de estabilización, pero con la rápida desaceleración inflacionaria comenzó a generar una apreciación real endógena.
Tras el espaldarazo electoral, el Gobierno enfrenta el desafío de transformar la estabilidad financiera en mejoras concretas para el bolsillo. Con el regreso a los mercados internacionales y reformas estructurales en la mira, los analistas advierten que la consolidación del modelo depende de reactivar el consumo, ajustar el tipo de cambio y lograr que el "éxito del ajuste" derrame en empleo de calidad.
El Banco Central aprobó un cambio en el cálculo del tipo de cambio de referencia: desde enero, se dejará de lado el sistema basado en encuestas para adoptar uno sustentado en operaciones reales y ponderadas por volumen.
El impacto de la caída es significativo para importadores y empresas ya que implica un alivio en los costos dolarizados, que en los últimos meses había actuado como uno de los motores de la suba general de precios.
El BCRA propone reemplazar la actual metodología basada en encuestas por un sistema respaldado en operaciones reales. La iniciativa, que aún no está vigente, apunta a mejorar la precisión del dato utilizado para contratos financieros, estadísticas y emisiones vinculadas al dólar.
El tipo de cambio mayorista se desplomó este lunes hasta los $1.422,5, una caída de casi $70 respecto al cierre del viernes, aunque llegó a tocar mínimos aún más bajos durante la jornada. El dólar minorista en el Banco Nación retrocedió a $1.460.
El dólar retrocedió ayer $10 y se recuperaron bonos y acciones en la recta final hacia el domingo. Sin embargo, volvió a intervenir el Tesoro de Estados Unidos sobre el fin de la rueda para mantener la calma.
El BCRA informó que el acuerdo con el Tesoro de Estados Unidos por US$ 20.000 millones tiene como objetivo reforzar las reservas y garantizar estabilidad cambiaria en un contexto electoral complejo y Finanas anunció un plan de recompra de deuda.
Los operadores privados calcularon que el Tesoro debió desprenderse de US$ 1.400 millones en las últimas cuatro ruedas y sus depósitos en dólares en el Banco Central de la República Argentina ya estarían por debajo de US$ 1.000 millones.
El Gobierno podría dejar que el billete vuelva a buscar el techo de la banda antes de intervenir para defender el tipo de cambio en un valor más bajo para evitar perder los dólares acumulados. El factor Bessent
Los especialistas del mercado comenzaron a analizar si dolarizar la economía podría ser viable para, finalmente, erradicar la inestabilidad cambiaria al eliminar el peso argentino y sólo utilizar la divisa estadounidense como moneda de cambio.
El dólar mayorista subió un 10% en el último mes hasta los $1.475, mientras que el oficial trepó un 11% hasta posicionarse en los $1.515. En tanto, los tipos de cambio MEP y CCL saltaron un 14% hasta los $1.544 y $1.567.
El dólar oficial finalmente subió hasta el techo de la banda cambiaria, por lo que el BCRA tuvo que intervenir por primera vez desde el inicio del esquema actual. En este contexto, se eliminaron retenciones y se confirmó el apoyo económico de Estados Unidos.
El dólar oficial se negocia a $1.435, mientras que los tipos de cambio MEP y CCL cuestan $1.423 y $1.433, respectivamente. En comparación, el límite superior de la banda oscila en torno a los $1.470.