Tras la escalada del dólar hacia el rango de los $1.350 por unidad, el mercado comenzó a mirar nuevamente con buenos ojos las estrategias en pesos para hacer "carry trade" y obtener atractivos rendimientos en dólares.
Los tipos de cambio empezaron a subir fuertemente en las últimas semanas de julio hasta alcanzar nuevos niveles nominales récord en el año. Uno de los principales motivos fue el desarme de las Lefis que dejó un gran excedente de liquidez.
"El traspaso al nuevo sistema en el que el Banco Central manejará la liquidez comprando letras del Tesoro en el mercado fue caótico y desequilibró las tasas de interés, lo que también incrementó aún más el riesgo percibido", mencionó Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso (LyP).
En este marco, la divisa oficial arrancó a acercarse cada vez más al techo de la banda cambiaria establecida en abril, que hoy en día ronda los $1.451. Tal como lo detalló el propio Gobierno, recién en ese nivel se intervendría para bajar los precios hasta un rango más amigable.
Y con esta tesis en mente, los inversores y operadores decidieron retomar la compra de activos financieros en pesos, que también se vieron favorecidos por un fuerte crecimiento de las tasas de interés.
"El reciente pago de la Lecap S31L5 reavivó el interés por estrategias de carry trade, especialmente en un contexto donde el dólar se acerca al techo de la banda y el Gobierno podría intervenir para estabilizarlo. La curva se empina, con fuerte demanda en instrumentos largos (2026-2027), que ofrecen rendimientos de 2,4% a 3,1% de tasa efectiva mensual", comentó Pedro Moreyra, director de Guardian Capital.
"Esto sugiere una oportunidad para perfiles agresivos: si el tipo de cambio se mantiene dentro de la banda, el carry se ve protegido desde vencimientos de noviembre 2025 en adelante. Los perfiles conservadores, en cambio, podrían optar por Lecaps de corto plazo (hasta octubre 2025), rindiendo arriba del 3% mensual, o fondos T+0 de Lecaps", agregó el ejecutivo.
Por su parte, Isaías Marini, analista de Estrategia en One618, señaló que el reciente cambio en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) también está impulsando el anhelo del mercado por el carry trade.
"Con el reciente ajuste, el tipo de cambio se ubica hoy apenas 6% por debajo del techo de la banda, en un contexto de tasas reales positivas en máximos históricos. A nuestro juicio, la revisión del FMI le otorgó al Gobierno mayores grados de libertad, al eliminar la meta de acumulación de reservas de septiembre y reducir en US$ 7.200 millones (considerando ajustadores) la meta de fin de año. En este marco, el techo de la banda gana credibilidad —al menos hasta las elecciones— y la estrategia de carry trade vuelve a ganar atractivo", resumió el experto.

Pero teniendo en cuenta que la inflación podría rebotar ligeramente (se estima un 1,9% para julio), los instrumentos financieros CER ligados a los precios de la economía real también podrían representar una oportunidad para hacer carry trade.
"Mantenemos nuestra view positiva sobre los bonos CER, ya que, si bien a priori la inflación breakeven parecería estar alineada (se mantuvo prácticamente inalterada en las últimas semanas), preferimos posicionarnos en Boncer como alternativa conservadora para apostar al peso en un escenario donde la suba del tipo de cambio nominal ya parecería estar más limitada por el techo de la banda", destacaron los estrategas de Proficio Investment.
De todas maneras, aquellos que opten por hacer tasa en pesos para generar retornos en dólares no deben olvidarse que el 2025 es un año electoral cargado de volatilidad y en el que cualquier cambio macroeconómico puede ocasionar saltos en los precios de las divisas.
"Si bien el techo de la banda da cierta protección (con la foto de hoy), el mercado aún no descarta modificaciones tras las elecciones. Por eso, el carry luce atractivo hoy, pero exige cautela: la oportunidad existe, pero también depende de que Argentina no se salga del libreto", sostuvo Moreyra.
En tanto, Diego Acevedo, socio y cofundador de BDA Capital, indicó que "la demanda de activos financieros dolarizados vista estas últimas horas no muestra signos de disminución". "Reservaría el posicionamiento en instrumentos de tasa en pesos exclusivamente para perfiles agresivos", concluyó.