Una de las mayores empresas de ferrocarriles de Norteamérica se metió en la pelea por la privatización de trenes argentinos y le dijo al gobierno que su propuesta incluye una inversión de 3.000 millones de dólares para revitalizar este servicio clave para la economía nacional.
El grupo GMXT opera el ferrocarril más grande de México, el más grande de Florida y está por desembarcar en Texas, con un transporte superior a las 100 millones de toneladas. Es decir, cuatro veces más que todo el sistema local.
Según fuentes oficiales, la firma ya se reunió con las autoridades nacionales y comunicó su interés de presentarse a la licitación que se realizará entre noviembre y diciembre, con particular interés por las líneas San Martín y Belgrano.
La oferta de inversión incluye todas sus licitaciones: vías, material rodante y talleres para estas líneas estratégicas para los sectores de minería, energía y agro. Sin dudas, los motores de la economía actual.
"Sería la primera vez que llegue al país un operador ferroviario privado que realmente sepa prestar servicios a terceros", comentaron a Forbes desde la industria, donde hicieron hincapié en la trayectoria de 27 años de esta firma en el transporte de carga y su rol como socio de Union Pacific, el ferrocarril de carga más grande del mundo.
Si bien en un principio parecía de las privatizaciones menos interesantes que tenía para ofrecer el Ejecutivo por el carácter deficitario de los trenes, ya son varias las firmas que manifestaron su interés en participar de la licitación.
De todos modos, debido a la fuerte inversión que necesita el sistema, no se esperan grandes sumas para las arcas del Tesoro, sino que el objetivo de la licitación será evaluar la mejor propuesta en cuanto a objetivos de transporte, montos a desembolsar y calidad de servicio.
Por un lado, las principales cerealeras (entre las que estarían Bunge, Dreyfus, Cargill y Aceitera General Deheza) que están pensando en reformular el Belgrano en todos los sectores que afecta los intereses del campo.
Por otro lado, las mineras también están pensando en hacer una propuesta en conjunto, donde ya el gigante Río Tinto lo manifestó públicamente y muchas otras en off the record por la necesidad imperiosa de reducir los costos logísticos que implica el camión.
El gran desafío a superar es la baja densidad de carga que históricamente tuvo el sistema argentino. Por ejemplo, el Belgrano Cargas promedia las 0,63 millones de toneladas por km de vía operativo, cuando Brasil está en 3,4, Union Pacific en Estados Unidos en 15,5 y Aurizon en Australia en 24,2.