Diputados de La Libertad Avanza acaban de presentar un proyecto de ley de promoción del hidrógeno renovable y de bajas emisiones que extiende los plazos de adhesión al RIGI y le da una mayor flexibilidad.
A pesar del potencial de esta industria en la Argentina, los principales jugadores cuestionaban que la planificación del RIGI no contemplaba las particularidades del sector y los dejaba afuera de todo beneficio de promoción.
Las estimaciones marcan que un proyecto de hidrógeno verde puede demorar entre dos y tres años de fase de factibilidad, mientras que el inicio de la construcción del proyecto puede extenderse hasta cinco años.
De ahí que los diputados Lorena Villaverde y Martín Maquieyra tomaron estos reclamos y los plasmaron en una nueva normativa que se acaba de presentar en la cámara baja.
La misma extiende de 2 a 5 años el plazo de adhesión al RIGI (con la posibilidad de prorrogarse un año adicional), se propone flexibilizar la exigencia de cumplimiento del monto mínimo de inversión y se otorga un plazo de 3 años desde la adhesión al régimen para cumplir con el monto mínimo de inversión.
"Resultarán aplicables a los proyectos comprendidos en la presente ley que accedan al RIGI todas las cláusulas sobre sujetos habilitados, requisitos y condiciones para la adhesión, incentivos tributarios y aduaneros, incentivos cambiarios, estabilidad, compatibilidad con otros regímenes, cesiones, terminación de los incentivos, régimen de sanciones, jurisdicción y arbitraje, y en general todos los derechos, obligaciones y garantías", subraya el documento al que tuvo acceso Forbes en exclusiva.
Por otro lado, otorga una estabilidad tributaria de 30 años donde no podrán ser afectados por la derogación de la presente ley ni por la sanción de normas tributarias que resulten más gravosas que las vigentes al momento de su entrada en vigor.
La autoridad de aplicación será el Poder Ejecutivo que podrá intervenir en la elaboración y actualización de la Estrategia Nacional del Hidrógeno y se declara de interés nacional a todas las inversiones que se realicen para el desarrollo de la tecnología, la producción, el transporte, el almacenamiento, la exportación y el uso del hidrógeno de origen renovable y del hidrógeno de bajas emisiones y sus derivados, como combustible y vector de energía, y como insumo para procesos químicos e industriales, en todo el territorio nacional.