En medio de la creciente incertidumbre financiera y a semanas de las elecciones legislativas nacionales, las tasas en pesos retomaron un sendero alcista que preocupa a operadores e inversores.
En concreto, el mercado advierte que la escasez de liquidez podría derivar en episodios de extrema volatilidad similares a los registrados en agosto, cuando la desprolija salida de las Lefis desató fuertes turbulencias.
En las últimas jornadas, la caución a un día se ubicó en torno al 44% de tasa nominal anual (TNA), mientras que el repo interbancario llegó a rozar el 57%. Este salto se da pese a los intentos previos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de marcar un "piso" de referencia en el 25% de tasa mediante operaciones en la rueda de simultáneas de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA).
Según analistas de Outlier, el repunte de tasas se vincula con las expectativas de una suba del dólar tras las elecciones y con dudas sobre la sostenibilidad del actual esquema monetario.
La incertidumbre electoral se combina con la reducción de liquidez generada por la política cambiaria y fiscal. De hecho, la sostenida venta de dólares del Tesoro, estimada en unos US$ 1.716 millones desde el inicio de octubre, y las intervenciones del BCRA con instrumentos dollar linked absorbieron una gran cantidad de pesos del sistema.
Esta dinámica quedó reflejada en la evolución de los pases a un día. El stock pasó de $5,6 billones en septiembre a apenas $800.000 millones a comienzos de esta semana. El drenaje de pesos redujo drásticamente el margen de maniobra de los bancos, lo que impactó directamente en las tasas de corto plazo.
Por otra parte, a la escasez de pesos, se suma el esquema de encaje diario que implementó el BCRA en agosto. El mecanismo, que obliga a los bancos a cumplir con los requisitos de encaje de manera diaria y no mensual, limita la posibilidad de suavizar faltantes transitorios de liquidez.
En la práctica, cuando sobra liquidez, las entidades la colocan en simultáneas del organismo monetario. No obstante, cuando escasean los fondos, no pueden compensar con días anteriores y deben salir a buscar pesos en el mercado, presionando aún más las tasas.
En este marco, la consultora 1816 alertó que, en un sistema sin "colchón" de liquidez, las tasas overnight pueden registrar oscilaciones extremas. Ese fue el escenario de agosto, cuando el mercado experimentó jornadas de fuerte tensión hasta que el BCRA reinstauró un "piso" a través de pases pasivos y simultáneas.

De acuerdo a Pedro Moreyra, director de Guardian Capital, los bancos demandan efectivo porque los propios clientes demandan liquidez, y esto presiona al alza las tasas de caución, pero al mismo tiempo abundan activos en moneda local con escasa demanda de los ahorristas. Según su análisis, las entidades están dispuestas a pagar más por liquidez inmediata, lo que explica el repunte.
Al mismo tiempo, la presión cambiaria no desaparece. La menor disponibilidad de dólares en el mercado oficial, producto de menores depósitos del Tesoro en el BCRA, incrementa las tensiones en el tipo de cambio.
"Además, factores electorales y la incertidumbre sobre el respaldo de Estados Unidos refuerzan expectativas de suba del dólar. Así, aunque el salto en caución refleja principalmente tensión en pesos, la coyuntura contribuye a anticipar movimientos defensivos en la moneda extranjera", sostuvo el ejecutivo.
Por esta razón, desde Proficio Investment mantuvieron su calificación "neutral" sobre los instrumentos financieros de tasas fija en pesos. "A pesar de que noticias positivas desde Washington podrían fortalecer al peso de corto plazo, las expectativas de cambio de régimen post octubre ganan terreno, lo que perjudica posiciones en este asset class", indicaron los estrategas.