El clima electoral y la suba del dólar impactan de lleno en los créditos hipotecarios. Hoy, tres de cada cinco operaciones con financiamiento se postergan, mientras los bancos ralentizan la aprobación de nuevas líneas.
"Estamos atravesando un cambio de ritmo. Hoy lo que vemos es que se enfrían operaciones, se renegocian condiciones y, en muchos casos, se reprograman las fechas de firma", describió Fernando Belvedere, titular de la inmobiliaria que lleva su nombre. Además, agregó: "Algunos de nuestros clientes que estaban por sacar créditos hipotecarios, ante la suba de las tasas, decidieron dar de baja la operación".
Los créditos hipotecarios se relanzaron en mayo de 2024 y fue una de las noticias más celebradas por el mercado inmobiliario. En los primeros ocho meses del año se contabilizaron 9.341 hipotecas, un 638% más que en el mismo período del año pasado, según datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires.
En el mercado inmobiliario, cerca del 25% de las operaciones mensuales se realizaban con crédito. Sin embargo, la suba del dólar y la inestabilidad política generaron un fuerte freno en el segundo semestre del año. "Pensamos que en 2025 los créditos se iban a afianzar, pero no fue así. De hecho, la mayoría de las ventas que hicimos no fueron a través de hipotecas", señaló Ezequiel Wierzba, CEO de Click Apart.
"Con las elecciones hay mucha especulación. Los créditos siguen vigentes, pero con la suba de las tasas ya no tienen tanta injerencia. Tuvimos un veranito con la financiación, pero ya no se están moviendo como esperábamos. Necesitamos que bajen las tasas y que vuelva cierta estabilidad política y económica", concluyó Wierzba.
Desde el sector financiero, Federico González Rouco, economista de Empiria y especialista en créditos hipotecarios, advirtió: "Prácticamente no se están otorgando nuevas hipotecas. Está frenado el ingreso de carpetas". De hecho, el 90% de los bancos duplicó la tasa inicial de otorgamiento, lo que redujo considerablemente el número de potenciales tomadores. Las tasas que inicialmente rondaban entre el 4,5% y el 5% hoy se ubican entre el 8% y el 9%.
El principal problema es el tiempo: entre la aprobación de un crédito y la entrega efectiva del dinero suelen pasar entre dos y tres meses. En ese lapso, si sube el dólar —como viene ocurriendo— el capital se desvaloriza. "A la hora de cambiar esos pesos a dólares, si la divisa se dispara, aparecen dificultades. En muchos casos, las operaciones terminan postergándose o directamente cayéndose", explicó Wierzba.
"Insistimos siempre en que la estabilidad es clave para los negocios inmobiliarios y que hay que encontrar las herramientas para consolidar cada momento hipotecario que se genera en Argentina. Como escribanos, trabajamos para acelerar los tiempos de tramitación y generar un documento seguro", concluyó Jorge De Bártolo, presidente del Colegio de Escribanos porteño.