Forbes Argentina
Abril y Martin Torres, fundadores de Veganis
Negocios

Son padre e hija, crearon la marca pionera en cosmética vegana y venden más de 1 millón de unidades al año en 10 países

Cecilia Valleboni Forbes Staff

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Fundada en 2015 por Martín y Abril Torres, Veganis se estableció como la primera marca argentina de cosmética vegana. La empresa, que proyecta superar el millón de unidades vendidas para 2025 y alcanzar un crecimiento del 35% el año que viene, basa su desarrollo en una estructura ágil, la diversificación de canales de venta y expansión internacional.

26 Noviembre de 2025 06.09

La fundación de Veganis en 2015 no fue un experimento, sino la aplicación de décadas de experiencia en la industria de la cosmética y el retail. Martín y Abril Torres no solo son socios, son padre e hija. "Veganis unió lo mejor de cada uno de nosotros", sintetiza la cofundadora de la marca pionera de cosmética vegana.

Abril y Martín Torres, fundadores de Veganis
Abril y Martín Torres, fundadores de Veganis.

Martín Torres cuenta con amplia trayectoria en el mundo de negocios. Creció en la empresa de perfumería y fragancias que fundó su padre. Su experiencia emprendedora comenzó en el colegio con el lanzamiento de un perfume propio -una colonia escocesa- a los 16 años. Esta inmersión temprana le proporcionó una red de contactos que él considera un capital fundamental, bajo la premisa de que "el 90% de los negocios son relaciones humanas". Tiempo después, emigró junto a su familia y, tras fundar y vender una empresa de cosméticos en Estados Unidos, regresó a Argentina y obtuvo la representación de la marca de sportswear Gola para el continente. "Viajé a Inglaterra, obtuvimos la marca y teníamos representación para todo el continente, desde Canadá hasta Tierra del Fuego. Pero la gestión de una empresa de tal magnitud necesitaba dedicación full time, y entendía que podía aportar a Veganis desde otro lugar", cuenta el cofundador, que vendió su participación en Gola en 2019 para enfocarse en el proyecto junto a su hija. Esta trayectoria empresarial le enseñó el valor de la práctica y la resiliencia: "Aprendí mucho más de los fracasos que de los éxitos".

Abril, por su parte, representa la fusión entre el legado empresarial familiar y una nueva ética de consumo. Aunque creció en un entorno inmerso en la industria de la cosmética, su formación académica inicial se orientó hacia las Bellas Artes y la Medicina China, centrándose en las propiedades botánicas. Esta perspectiva fue clave para la creación de Veganis en 2015, cuando tenía 19 años. La idea surgió de la necesidad de aplicar sus principios de activismo y respeto por los derechos animales a una categoría familiar. "Se nos ocurrió fusionar dos mundos que conocíamos y hacerlo con impacto: promover los derechos de los animales y dejar el mundo mejor a como lo encontramos", explica sobre el motor fundacional de la marca, que se posicionó como pionera en un momento en que el veganismo era incipiente en el país.

Actualmente, Veganis cuenta con un portfolio de más de 60 SKU, distribuidos en tres categorías: facial, corporal y capilar. El desarrollo reciente apunta a la dermocosmética, buscando soluciones más específicas para el acné y las manchas. "El lanzamiento de líneas específicas generó un aumento de las ventas. Estimamos que más del 85% de los usuarios no son veganos, lo que prueba que la elección se basa en la efectividad y la ética de la formulación", asegura la emprendedora.

Abril y Martín Torres, fundadores de Veganis
 

La entrada al mercado se ejecutó con una segmentación deliberada. Veganis comenzó la comercialización en dietéticas y almacenes naturistas, buscando un consumidor "sofisticado" que lee etiquetas y valora los ingredientes botánicos y la certificación cruelty-free. "Ese fue un gran diferencial: entendimos que debíamos estar en los lugares donde estaban nuestros potenciales consumidores", asegura Abril Torres. Una vez logrado un volumen de ventas consolidado en ese nicho, la marca dio el salto a los canales masivos de farmacias y perfumerías, a través de distribuidores que cubren todo el país. "Hoy estamos en más de 6.000 puntos de venta", añade.

El modelo operativo de la empresa se diseñó para la agilidad. Con una estructura de 12 empleados directos, la producción es totalmente tercerizada, una decisión adoptada por Torres a partir de una filosofía que valora la "mochila liviana" y la flexibilidad, especialmente en un entorno económico volátil: "Con los vaivenes de Argentina, es clave". La empresa, aunque terceriza la manufactura, mantiene en Argentina el foco en la creatividad y el desarrollo de producto, un proceso liderado por Abril en colaboración con laboratorios locales.

Además, la compañía implementó una estrategia de producción y sourcing global para sortear las limitaciones del mercado local y elevar la calidad de sus productos. Desde el año pasado, inició la producción de una línea premium en Estados Unidos, formulada con innovaciones high tech y comercializada bajo la misma marca Veganis. "Esperamos poder empezar a venderla pronto y traerla a la Argentina", asegura Abril. Para optimizar costos y diseño, la compañía estableció además una oficina en China destinada al abastecimiento de packaging e imprenta. Martín Torres explica esta estrategia como una aceptación pragmática de las dinámicas globales: "En algunas cosas es imposible para cualquier empresario querer pelearle algo a China".

Expansión y visión de Veganis

Martín Torres sostiene que el mercado argentino presenta una doble lectura para los emprendedores. Por un lado, las limitaciones estructurales y los constantes vaivenes económicos representan una gran desventaja para la continuidad. No obstante, estas mismas limitaciones generan una gran ventaja para la innovación y el posicionamiento rápido: "Si te sabés mover a tiempo, rápido e inteligentemente, es un país bastante interesante para imponer productos e innovar". El empresario define el emprendimiento en Argentina como una "maratón" debido a los obstáculos y la duración del esfuerzo, pero destaca que el mercado local es, a pesar de todo, un gran consumidor. "Hay también una doble lectura: la gente prioriza el consumo de productos de cuidado personal ante la imposibilidad de grandes compras como casas o autos, lo que ofrece un terreno fértil para las empresas de consumo masivo que logran navegar la complejidad local", asegura.

Tras varios años de crecimiento, la empresa proyecta superar el millón de unidades vendidas en 2025. "De cara al año que viene, estamos trabajando en un forecast de crecimiento de 35% en volumen, lo cual anticipa un plan ambicioso", confirma Abril Torres. Parte de estos números se explican por la expansión internacional y la exportación a 10 países (Uruguay, Chile, Paraguay, Perú, Bolivia, México, Estados Unidos y España, entre otros). El proceso de internacionalización, iniciado hace cuatro años, se articula bajo la filosofía de "buscadores de nichos" y la construcción de fuertes relaciones con distribuidores locales.

La clave del éxito en la apertura de nuevos mercados, según Martín Torres, es la relación humana: un producto nuevo debe ir acompañado de un distribuidor que ya conozca el mercado y goce de la confianza de los minoristas, "porque es difícil que alguien confíe en una marca nueva de otro país si no hay alguien de la mano confiable con el que la gente ya trabaje".

De cara a 2026, a nivel de desarrollo de producto, la empresa está enfocada en la creación de nuevas líneas, a tono con el éxito de la dermocosmética. Entre los proyectos en marcha se encuentra una línea orientada al tratamiento de manchas, la ampliación de la protección solar y el lanzamiento de un bálsamo reparador labial. Además, la compañía tiene un proyecto en desarrollo para ampliar significativamente el segmento de consumo masculino —históricamente subatendido en la cosmética—, con un enfoque inicial en productos esenciales.

En el marco internacional, la estrategia prioriza fortalecer los mercados en los que ya están presentes. "Vemos mucho potencial en México, donde acabamos de ingresar a cadenas como Walmart y Chedraui", confirman. También en Estados Unidos, donde la venta se enfoca en el e-commerce. "Estamos vendiendo a través de Amazon, porque el mercado es enorme y necesitamos entender quiénes son y dónde están nuestros clientes en EE.UU.", destaca Abril. Sin embargo, el caso más particular es Bolivia, donde la marca tuvo un desempeño sobresaliente. La cofundadora explica que el éxito se debe al dinamismo de ciudades como Santa Cruz de la Sierra —que es "superaspiracional"— y al compromiso de un distribuidor local que logró abrir puntos de venta propios en shopping centers. Este modelo operativo en Bolivia es una excepción a la regla de la marca, que prefiere no competir con su canal de venta principal de farmacias y retailers.

Martín Torres enmarca la estrategia fundacional de Veganis en la necesidad de surfear las grandes fuerzas que redefinen el mercado global. Para él, existen "dos grandes tsunamis a los que hay que sumarse" para asegurar la viabilidad de cualquier empresa. La primera de estas fuerzas es el e-commerce, que transformó radicalmente la distribución y el alcance de los productos. La segunda, y esencial para el ADN de Veganis, es la sustentabilidad. Torres enfatiza que si una empresa no se integra en al menos una de estas tendencias, o "preferentemente las dos", está cometiendo un error estratégico. Además, menciona una tercera fuerza disruptiva de magnitud similar: la Inteligencia Artificial, que considera otra ola "imposible de frenar" y cuyo dominio es crucial para la supervivencia y el crecimiento futuro del negocio.

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