Una disputa judicial por mercadería no entregada en la industria del vino va a terminar en uno de los mayores proyectos benéficos de la historia argentina con un monto que podría superar los 500 millones de dólares si se suman otros tres procesos judiciales que están en curso.
Luego de recibir sentencia favorable de la Tercera Cámara Civil, Comercial, Minas y Tributaria de Mendoza y anunciar la histórica donación, el empresario español Juan José Retamero recibió a Forbes en su visita por Buenos Aires para contar todos los detalles de este plan, los otros proyectos de inversión que tiene en el país en seis diferentes sectores y la expectativa por la adhesión al RIGI.
"El fallo ratifica que la Justicia argentina avanza en el camino correcto y que el país cuenta con instituciones capaces de brindar seguridad jurídica, previsibilidad y confianza. Este modelo combina inversión privada, energía sustentable y retorno social en beneficio del país", afirmó el CEO de AISA Group.
Contanos cuál es el origen de esta disputa judicial y qué es lo que determinó la Justicia.
Esta disputa judicial viene de los tiempos en los que nuestra empresa comercializaba con vinos y mostos, entre otros commodities. Tomamos una posición en una mercadería que tenían que entregarnos en unos plazos adecuados, la pagamos por anticipado y luego a la hora de la realidad, cuando demandábamos el producto, el producto no nos lo entregaron. Entonces tuvimos que hacer una reclamación de cantidad o bien de la mercancía que nos adeudaban, o bien de los fondos que pusimos. Y ahora la Justicia falló a nuestro favor. Yo creo que es un paso histórico para la Argentina que lo comparo casi con un RIGI. Y tú dirás, Juanjo, qué exagerado eres, cómo puede ser que compares esta sentencia, este fallo judicial con un RIGI. Bueno, una de las cosas que yo más valoro del RIGI es la seguridad jurídica, lo demás es equiparar reglas económicas que puede haber en otros países a la realidad argentina. Pero la seguridad jurídica es realmente importante y es un paso hacia adelante para el inversor extranjero que tiene que decidir dónde poner sus activos.
¿Por qué decidieron donar el beneficio de esa sentencia?
El daño eran 12 millones y pico, más intereses, se concentra en una cifra que casi supera los 16 millones de dólares. Pero esto es solamente una parte. La decisión de donar incluye también lo recuperado en otras tres causas judiciales que han atravesado un proceso igual de largo y complejo. De alguna manera, la donación es una imposición familiar porque para nosotros ya no es una cuestión económica, sino son horas de viaje, desilusión, tener que buscar otras alternativas empresariales para restituir el daño, volver a fabricar todo lo que has perdido y cinco años de procedimiento judicial intenso, donde sufrimos acusaciones de todo tipo. De alguna manera, la familia lo que ha querido es devolverle a la Argentina lo que algunos empresarios de la Argentina nos quitaron. Y lo ha hecho de una forma tajante. La decisión fue invertir ese dinero —no solo el de la causa Bocardo, sino el total recuperado en las cuatro causas— en proyectos energéticos en la Argentina para que el resultado de ese capital invertido durante los siguientes 30 años más el capital invertido sea repartido en obra social en Argentina, lo que podría llegar a 500 millones. También que fructifique, que se desarrolle. Te aseguro que eso se va a cumplir a rajatabla y que se van a poner todos los mecanismos para que el circuito culmine de extremo a extremo. Conforme se recauden esos fondos, irán a una fundación que ya está terminando de constituirse, donde un equipo de profesionales determinará su destino. Todo impecablemente trazado, todo perfectamente documentado y sin que pueda haber el más mínimo atisbo de duda. A mí me parece que la Argentina debería de exhibir acciones como estas para intentar que otras empresas, otros empresarios, puedan mirarse en un espejo bien limpio donde poder desarrollar obra social en sectores o mediante vehículos que ayuden al crecimiento y al desarrollo de este país.

¿Esta donación va a estar particularmente enfocada en las comunidades que rodean los proyectos de inversión que están desarrollando? ¿Cuál es el mapa de inversiones que ya tienen en el país?
Todos los proyectos que nosotros tenemos en la Argentina son de larga maduración, no hay ninguno de corta maduración. Son proyectos en los que realmente son muy jóvenes, o sea, el mineral que hay en la mina Gualcamayo de San Juan no puede salir en un año, necesita un ciclo de 20 años. Y es curioso porque nosotros hoy en día tenemos explorado el 3-4% de la propiedad minera o de la concesión minera, no tenemos explorado más. Y aun así tenemos una operación para 20 años mínimo, con lo cual quiere decir que con una campaña de exploración que ya se ha iniciado, se deberían de aumentar, no digamos multiplicarla, pero sí se deberían de aumentar las reservas con total seguridad. Entonces entendemos que los 20 años se pueden convertir en 30, en 40, en 50. Y en la pesquera lo mismo. Nosotros compramos una pesquera en Chubut, Cabo Vírgenes, en la que hay un plan de desarrollo y de crecimiento continuo para los próximos 5-10 años, de crecimiento, luego evidentemente se debe de mantener y se debe de buscar la eficiencia permanentemente, el desarrollo y un impacto social óptimo. Tenemos el desarrollo inmobiliario que debería de dar una perspectiva diferente, con el ejemplo de las obras que ya se inauguraron en la ex bodega Cinzano. Nos gustaría dar la oportunidad de tener otro tipo de oferta dentro de una provincia como San Juan, que permita a los grandes proyectos que se vienen y que se van a desarrollar en San Juan, sobre todo proyectos mineros, poder ubicar a los profesionales en otro perfil de producto que queremos poner en el mercado, o los proyectos energéticos que tenemos en el camino. También estamos entrando en el sector frigorífico, estamos ahora mismo en pleno proceso de una posible adquisición de una compañía que podría ser del sector medio-alto que está ya avanzada y podría culminarse en los próximos meses. Y aparte de lo que ya tenemos, nosotros estamos en permanente búsqueda de oportunidades, no solo en Argentina sino en cualquier otra parte del mundo, pero somos una familia que entendemos que lo que se genera en un país se debería, una parte importante, de seguir desarrollando en ese país. Al ser una empresa familiar que no tiene deuda y que no tiene accionistas, la única obligación que tiene es volver a reinvertir el capital que se va generando.
¿Qué expectativas de aprobación tienen respecto al RIGI que presentaron por la mina de oro Gualcamayo y cuándo podrían presentar el próximo RIGI que se relacionaría con energías renovables?
El RIGI es fundamental, las empresas que buscan un desarrollo a largo plazo en Argentina necesitan una instrumentación tipo RIGI que te equipare a otros países donde en igualdad de condiciones tú puedas destinar el capital. El RIGI tiene un componente fiscal muy importante, tiene un componente cambiario fundamental, pero para nosotros lo fundamental es la seguridad jurídica. Yo con el RIGI estoy muy tranquilo. Necesito que la administración, que la Secretaría de Minería, que los diferentes organismos, evalúen de la forma más crítica que se pueda nuestro proyecto para evitar la menor controversia que pueda haber en el futuro. Para mí es fundamental que nuestro expediente cumpla con todos los requisitos y todos los trámites. Esos son expedientes difíciles, es una nueva mina donde ya había otra mina. No es lo mismo, entró una inversión donde está todo por hacer, donde tengo que conseguir licencia social, donde tengo que hacer camino, donde tengo que llevar la luz, llevar el agua, construir un campamento, que ya de por sí es inversión, que es lo nuestro que es una operación en marcha, donde vamos a seguir desarrollando, donde vamos a generar un nuevo emprendimiento a partir de un recurso distinto. Es una operación que estaba apagada y que hemos reactivado gracias a la reinversión de 100 millones de dólares. Pero ahora estamos hablando de otro concepto diferente, lo que estamos hablando es de una planta de oxidación a presión para poder procesar sulfuros que hay solo siete u ocho en todo el mundo.
¿Cómo está viendo a la Argentina como país para invertir?
El otro día estuve en una reunión en España con diferentes empresarios muy importantes y fue organizada por la embajada argentina. Sobre todo, había empresarios españoles que tienen algún interés pasado, presente o futuro en Argentina y bueno, de alguna manera todos coincidimos en que la Argentina está cambiando. El tipo de cambio de alguna manera se ha equiparado más al real, la inflación no tiene nada que ver con la que había hace dos años, evidentemente es mucho más fácil trabajar así. Yo creo que es una gestión sin precedentes, no creo que haya muchos casos en los que haya habido un control de la inflación en tan corto espacio de tiempo. Y, por otro lado, a cualquier empresario le da mucha seguridad que un presidente de los Estados Unidos respalde de esa manera tan rotunda a la Argentina. Si la primera potencia económica del mundo da ese respaldo casi incondicional a la Argentina, te transmite mucha seguridad. Entonces a tu pregunta de cómo veo a la Argentina, creo que la Argentina tiene muchas cosas todavía por mejorar, como todos los países del mundo, creo que está en un camino bueno, creo que evolucionando a una velocidad y en unos tiempos que son admirables, pero yo soy de los que piensan que en la Argentina está casi todo por hacer, que tiene una población que es casi igual que la de España, que está sobradamente preparada, y con esa fuerza laboral y con esa cantidad de recursos que tiene por todos los lados, yo no puedo augurar otra cosa nada más que éxito para la Argentina.