Hace poco, el gigante del lujo LVMH Group compró una participación minoritaria en Manufacture La Joux-Perret SA, una firma suiza que fabrica mecanismos de relojería y que hasta ahora pertenecía por completo a la japonesa Citizen Watch Co. El anuncio pasó casi desapercibido en el mundo de la relojería, aunque representó una jugada clave para ambas compañías. La operación podría empujar aún más sus ventas.
La inversión de capital del Grupo LVMH, con sede en París y dueño de marcas de lujo en moda, bebidas alcohólicas, accesorios y relojería, resulta beneficiosa para ambos lados. Después de todo, el grupo es dueño de TAG Heuer, Hublot, Louis Vuitton, Tiffany & Co., Zenith y otras marcas de relojes, algunas de las cuales ya usaban movimientos fabricados por La Joux-Perret.El movimiento solar que alimenta el nuevo reloj Rope de Tiffany & Co. es el resultado de una asociación con La Joux Perret.
La Joux-Perret, con sede en La Chaux-de-Fonds, Suiza, diseña, desarrolla y fabrica movimientos de relojería. Vende calibres mecánicos y complicaciones de alta gama a una amplia variedad de marcas. Cuando Citizen Watch Co., con sede en Tokio, adquirió la firma en 2012, impulsó el desarrollo de calibres de cuarzo solar de alta precisión. Desde 2022, estas marcas de relojes más reconocidas utilizan estos movimientos de cuarzo solar, como TAG Heuer y, más recientemente, Tiffany & Co.
Con la alianza entre LVMH y Citizen Watch y la inversión en La Joux-Perret, se espera que el Grupo LVMH amplíe el uso de los movimientos solares en otras de sus marcas.
"Nos complace fortalecer nuestros vínculos con La Joux-Perret. Su dominio técnico, su excelencia industrial y sus profundas raíces en el panorama relojero suizo lo convierten en un socio ideal para nuestras Maisons relojeras. Juntos, aspiramos a liderar el camino en movimientos de relojes sostenibles de alta precisión, aprovechando nuestra inigualable experiencia en energía solar", declaró Jean-Christophe Babin, director ejecutivo de la División de Relojes de LVMH.
A su vez, la inversión le da a La Joux-Perret el capital necesario para continuar con una oferta firme de movimientos, tanto para las marcas de LVMH como para sus propias marcas. Citizen Watch Company es dueña de Frederique Constant, Angelus, Arnold & Son, Citizen, Bulova, Accutron y otras marcas. Además, La Joux-Perret podrá seguir abasteciendo a sus clientes actuales y a los que se sumen en el futuro.
En el mundo de la relojería, es bien sabido que hay escasez de mano de obra y de piezas de alta calidad. Este escenario llevó a que varias marcas invirtieran en proveedores de movimientos y componentes. Un ejemplo claro es el de Chanel, que tiene una participación minoritaria en Kenissi, la manufactura de movimientos con sede en Le Locle, Suiza, fundada por Tudor en 2016. La firma surgió como respuesta a la decisión del Grupo Swatch de dejar de vender los movimientos de su marca ETA a la mayoría de las marcas ajenas al grupo.
Tras el anuncio conjunto de LVMH y Citizen, La Joux-Perret confirmó que seguirá funcionando de forma independiente y que continuará suministrando movimientos a clientes por fuera de ambos grupos.
La inversión en la firma le permite aumentar su capacidad para fabricar tanto movimientos mecánicos de alto nivel como movimientos solares sostenibles. Con una producción anual de más de 150.000 movimientos, la empresa fabrica calibres de cronógrafo, movimientos de solo hora e incluso tourbillons. Sin embargo, en el último tiempo, su movimiento solar —que se recarga con luz solar o artificial— se volvió una alternativa para las marcas que priorizan opciones sostenibles.
Según Yoshitaka Oji, presidente y director ejecutivo de Citizen Group, "con esta asociación consolidada, La Joux-Perret suministrará movimientos con un rendimiento excepcional y, junto con el Grupo LVMH, contribuirá al desarrollo de la industria relojera suiza".
*Con información de Forbes US.
