Los ecos del traspié del auto eléctrico de Porsche podrían estar generando inquietud entre los accionistas de Ferrari, justo cuando el fabricante italiano de superdeportivos se prepara para lanzar su propio modelo eléctrico.
El precio de las acciones de Ferrari sigue en su punto más bajo del año, en contra de una costumbre ya instalada. Habitualmente, los títulos suben después de que la compañía presenta sus previsiones de ganancias, siempre muy conservadoras. Esta vez, no ocurrió. Las acciones cayeron tras los pronósticos de octubre y todavía no logran recuperarse. Eso lleva a los inversores a preguntarse: ¿qué problemas se vienen?
Los bancos de inversión siguen mostrando optimismo y calma frente a este escenario, aunque el precio de las acciones continúa en baja, varias semanas después del momento en que, según los pronósticos, debería haber comenzado a repuntar.
¿Será que el mercado de artículos de lujo, que suele mantenerse firme incluso en contextos económicos adversos, empieza a mostrar señales de agotamiento? ¿Hay algún competidor con verdadero peso por lanzar modelos deportivos atractivos y de alto impacto? Por ahora, marcas como Lamborghini (del grupo VW), McLaren (británica) o Aston Martin, que arrastra problemas financieros, no parecen representar una amenaza seria para Ferrari.
¿Está un fabricante chino por lanzar su propia línea de deportivos provocadores, ruidosos y pensados para los ultrarricos? Recursos no le faltarían, pero el prestigio que Ferrari construyó a lo largo de las décadas no se consigue de un día para el otro.
El Ferrari Elettrica se presentará en 2026
¿La cautela de los inversores tiene que ver con la llegada del primer auto eléctrico de Ferrari, el Elettrica, que costará US$ 580.000? Su debut está previsto para 2026, justo cuando crece la incertidumbre sobre el rumbo de los vehículos eléctricos.
Ferrari no detalló cuánto destinó a investigación en eléctricos, aunque los analistas estiman que la inversión ronda los 5.000 millones de euros. Esa cifra también incluiría el desarrollo de modelos híbridos enchufables. La marca no habría apostado a una inversión semejante sin tener indicios claros de que sus clientes aceptarían los eléctricos. Sin embargo, ajustó sus planes: para 2030, los eléctricos representarían el 20% de su gama, lejos del 40% que había anunciado en un principio.
Tampoco se conoce cuántos pedidos recibió hasta ahora el Elettrica.

Frank Schwope, consultor en el sector automotor y profesor especializado en la industria automovilística en la FHM Köln, advierte sobre un posible obstáculo que Ferrari deberá enfrentar.
Según Schwope, es probable que el conductor típico de un Ferrari siga prefiriendo, con convicción, un motor de combustión. "Porsche ya lo reconoció. Y con un motor eléctrico, muchas características especiales ya no son necesarias", afirmó.
El repunte todavía no llega
El precio de las acciones de Ferrari sigue sin levantar cabeza desde los mínimos recientes. En enero, superaron los 480 euros, pero en octubre bajaron hasta quedar apenas por encima de los 420 euros. El desplome comenzó el 9 de octubre, durante la jornada del Día del Mercado de Capitales, y tocó fondo el día 14, cuando llegaron a los 325 euros, tras la presentación de proyecciones poco alentadoras para el largo plazo.
Desde entonces, recuperaron algo de terreno, aunque volvieron a caer. El miércoles cerraron cerca de los 333,50 euros (US$ 388,9).
Durante el Capital Markets Day, el CEO de Ferrari, Benedetto Vigna, proyectó ventas por al menos 9.000 millones de euros (US$ 10.500 millones) para 2030. Esa estimación implica que el crecimiento anual promedio rondaría el 5%, bastante por debajo del casi 10% que la compañía sostuvo durante la última década.
A pesar de eso, la mayoría de los bancos de inversión se mantuvo firme y sostuvo sus recomendaciones más optimistas, apoyadas en el historial sólido de Ferrari, que nunca fabricó suficientes autos como para cubrir la demanda de los más ricos.
UBS, por ejemplo, reiteró su recomendación de "Comprar" y fijó un precio objetivo a 12 meses de US$ 563 (485,30 euros).
Una proyección conservadora, pero calculada
"En nuestra opinión, los objetivos presentados en el último CMD fueron deliberadamente conservadores. Reflejan la decisión de Ferrari de preservar la exclusividad de la marca y evitar una estrategia de precios demasiado agresiva, algo que contrasta con los errores de algunos competidores del sector lujo", señaló UBS en un informe reciente titulado Perspectivas para 2026: Poniendo a prueba el conservadurismo estratégico.
Para UBS, 2026 será clave para demostrar la solidez del modelo de negocio de Ferrari y confirmar su lugar como una de las historias de crecimiento a largo plazo más atractivas dentro del sector del lujo. Entre los puntos centrales del año aparecen los avances en Estados Unidos —que representa el 24% de las ventas—, la capacidad de la marca para alcanzar un crecimiento superior al 50% y la presentación de más información sobre su primer auto eléctrico.

Neil Unmack, columnista de Reuters Breakingviews, advirtió que en Europa podrían eliminar de forma progresiva los motores de combustión interna a partir de 2035.
Aunque podrían existir excepciones para los combustibles neutros en carbono, el riesgo es que los clientes ya no estén tan dispuestos a pagar precios elevados por autos eléctricos de lujo. El primer modelo eléctrico de Ferrari, que saldrá al mercado en 2026, incluirá sensores de sonido para mejorar la experiencia auditiva del conductor y contará con garantía para la batería, según detalló Unmack.
También señaló que, según datos disponibles, los modelos híbridos de Ferrari se depreciaron mucho más rápido que los que tienen motor de combustión interna.
¿La decisión de la UE sobre el CO₂ podría jugar a favor de Ferrari?
El temor a un corte abrupto en las ventas de autos con motor de combustión interna en Europa genera inquietud entre los accionistas de Ferrari. Sin embargo, hay señales de que ese escenario podría no concretarse. La Unión Europea está por postergar la prohibición y evaluar una política que prolongue la vida útil de los modelos híbridos, híbridos enchufables y también de los autos con motor a combustión.
Además, en una reunión prevista para diciembre, el bloque podría aprobar el uso de los llamados eFuels, lo que permitiría extender aún más el uso de los motores tradicionales. Esa posible decisión podría convertirse en un impulso clave para marcas como Ferrari. Algunos inversores estarían esperando justamente eso.
El analista Frank Schwope sostuvo que Ferrari podría tener que moderar un poco su rendimiento, aunque es probable que siga siendo exitosa a largo plazo. Para él, los problemas de Porsche con sus eléctricos funcionaron como una señal de advertencia.
"Quizás Ferrari haya agotado en cierta medida su estrategia de lujo", dijo Frank Schwope en un intercambio de correos electrónicos. "La compañía logró márgenes asombrosamente altos en los últimos años. Sin embargo, el superlujo no puede crecer indefinidamente, porque pierde su exclusividad. Porsche, un fabricante masivo que difícilmente puede compararse con Ferrari, está mostrando lo rápido que puede terminar la euforia. Aun así, es probable que Ferrari conserve su estatus de superlujo", agregó.
Porsche no dio detalles específicos sobre sus pérdidas vinculadas a los vehículos eléctricos, pero reportó una pérdida operativa de casi US$ 1.100 millones en el tercer trimestre y una pérdida total de alrededor de US$ 3.600 millones en los primeros nueve meses del año. Esa cifra incluye el recorte en sus planes eléctricos, el costo de volver a fabricar motores de combustión interna, los aranceles en Estados Unidos y la baja en la demanda de China.
La marca alemana postergó nuevos modelos eléctricos y aumentó la producción de autos con motor a combustión.
Mientras tanto, la mayoría de los analistas más influyentes mantienen una postura optimista sobre Ferrari. Sólo Jefferies, una firma de análisis de inversiones, mantiene una recomendación prudente de "mantener". Desde la empresa no respondieron a la consulta para hacer comentarios.