El mercado de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) en América Latina creció 10% en número en el primer trimestre del 2022, pero se contrajo 54% en valor, alcanzando los USD 20.476 millones, respecto al mismo período el año pasado, según un informe de Transactional Track Record, elaborado en colaboración con Datasite y AON.
El reporte, que contempla operaciones anunciadas y cerradas, muestra que en el primer trimestre del 2022 se realizaron 40 operaciones de capital privado, de las cuales 16 estuvieron valorizadas en USD 930 millones. Esto supone una reducción de 17% del número de operaciones y 85% en valor, respecto a los primeros tres meses del 2021.
En capital emprendedor, TTR registró 253 operaciones, de las cuales 208 estuvieron valorizadas en USD 3.064 millones, lo que muestra un aumento en número del 6% y en valor del 9%.
Ranking por países de M&A para el primer trimestre
- Brasil: 569 operaciones. Creció 19% en número y cayó 57% en capital movilizado (USD 12.293 millones).
- México: 85 operaciones. Creció 5% en número y 132% en capital movilizado (USD 2.261 millones).
- Colombia: 61 operaciones. Creció 17% en número y cayó 2% en capital movilizado (USD 2.095 millones).
- Chile: 60 operaciones. Disminuyó 20% en número y 34% en capital movilizado (USD 3.850 millones).
- Argentina: 50 operaciones. Creció 28% en número y cayó 89% en capital movilizado (USD 890 millones).
- Perú: 31 operaciones. Disminuyó 3% en número y 61% en capital movilizado (USD 1.253 millones).
¿Qué sucede en Argentina?
Como se pudo apreciar, las operaciones de fusiones y adquisiciones en Argentina crecieron un 28% en cantidad durante el primer trimestre del año, pero retrocedieron un 89% en capital movilizado hasta los USD 890 millones.
En este marco, Ezequiel Kieczker, socio fundador de la consultora organizacional Olivia, explicó que “el valor de una compañía está dado no solo por sus activos económicos y financieros, sino también por el contexto en el que opera y por la percepción de valor sobre la organización en su conjunto”.
“Las empresas en la Argentina desarrollan su actividad en un mundo volátil, con una economía compleja y donde muchas operaciones terminan tomando valores del mercado interno que hoy están en pesos”, agregó el ejecutivo.
En cuanto a la caída de capital, el especialista sostuvo que “el impacto del COVID-19 combinado con factores como una débil macroeconomía, falta de previsibilidad y una economía más cerrada han contribuido a la caída de los valores de algunos activos, lo cual podría explicar la caída de los importes y justificar que haya habido más operaciones”.
De cara al futuro del sector en Argentina, Kieczker comentó que “las fusiones y adquisiciones se seguirán dando en el país, no solo porque muchas empresas argentinas son económicamente accesibles para la billetera de multinacionales, sino por el gran capital de trabajo que existe en Argentina y la falta de crédito de la plaza local para seguir creciendo”.
“La clave, como ya está estudiado a nivel global y regional, es tener presente la variable cultural siempre que se vaya a avanzar con una operación de este tipo. Está comprobado que 9 de cada 10 fusiones o adquisiciones fallan por motivos de cultura organizacional, un indicador que está muy por sobre los motivos de negocios o tecnológicos”, concluyó el experto.