Finalmente, por primera vez en el año, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) logró acumular reservas brutas por más de US$ 40.000 millones, principalmente por la llegada de fondos provenientes de múltiples organismos de crédito. Ante la situación, la pregunta del mercado es simple y clara: ¿podrá el organismo mantener este colchón?
Durante la jornada de este martes, el Banco Central reveló que las reservas internacionales cerraron en US$ 40.365 millones. Y el lunes, el total fue de US$ 40.461 millones. De esta manera, se registró el nivel más alto desde febrero de 2023, cuando se alcanzaron los US$ 40.009 millones.
Para superar esta barrera, fue necesario el ingreso del repo con bancos del exterior el pasado viernes por US$ 2.000 millones, así como también las dos licitaciones de los Bonte 2030. Y el mes pasado, se requirió de dinero del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En consecuencia, las reservas netas también se elevaron.

Según los cálculos de Portfolio Personal Inversiones, la liquidez trepó de US$ 16.171 millones el 11/06 a un estimado de US$ 17.910 millones el viernes. En tanto, las reservas netas "más ácidas", que contemplan como pasivos de corto plazo los depósitos en dólares del Tesoro en el BCRA por US$ 4.078 millones y las obligaciones de Bopreales pagaderas a doce meses vista por US$ 3.208 millones, escalaron de -US$ 1.509 millones a un estimado de US$ 648 millones.
Por último, las reservas netas que no consideran como pasivos de corto plazo lo mencionado anteriormente aumentaron de US$ 5.777 millones a un estimado de US$ 7.936 millones. Y afortunadamente, el total, tanto bruto como neto, podría continuar mejorando durante el transcurso de este 2025.
De acuerdo a Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso (LyP), las reservas brutas se mantendrán por encima de los US$ 40.000 millones, incluso considerando los pagos de deuda de los próximos meses, porque "van a seguir entrando capitales argentinos y extranjeros que en definitiva van a terminar en el mercado doméstico de dólares". "Así que no veo tantos motivos de temor", agregó.
Por su parte, el economista Adrián Moreno enfatizó en el "as" que sacó el Gobierno al querer fortalecer las reservas netas a través de colocaciones de deuda, ya que parecen ser bien recibidas por el mercado y favorecen el horizonte de continuidad de adquisición de divisas, por lo menos en el mediano plazo.
"Como la gestión de Milei presenta gran énfasis en cumplir con las medidas que anuncia y sobre todo con las que vienen de afuera, en este momento no hay algún indicio de que no se fuera a cumplir haciendo tambalear las reservas de la autoridad monetaria local", mencionó.
Pero incluso si el Banco Central no pudiera seguir incrementando sostenidamente sus reservas, no sería un gran problema. "Yo creo que el Banco Central hoy ya es lo suficientemente sólido por si no quisiera o pudiera sumar reservas propias. Tiene un grado de manejo ya de la política monetaria que es muy bueno, tiene un estado patrimonial muy bueno y tiene reservas como para mostrar alguna espalda. Y es todo lo que necesita para que tengamos el año que viene seguro ya un dígito de inflación al año", concluyó Abram.