A pesar de que la situación macroeconómica de Argentina está saneándose cada vez más, los ahorristas locales no dejan de pensar en el dólar como "refugio de valor", motivo por el cual la demanda por la divisa no para de crecer.
Según el último informe cambiario del Banco Central, la dolarización de carteras por parte del sector privado llegó a los US$ 4.051 millones en junio, el nivel más alto desde octubre de 2019, antes de que el Gobierno de Mauricio Macri instaurara el cepo cambiario.
Además, de acuerdo a los datos recopilados por LCG, las familias demandaron un 134% de las divisas provenientes de las exportaciones. Y tras la apertura del cepo en abril, el ratio subió hasta el 205% en los tres meses siguientes.
En este marco, el dólar oficial creció hasta los $1.310, mientras que los dólares MEP y CCL avanzaron hasta el rango de los $1.300 por unidad. De cara a fin de año, en especial por tratarse de una etapa electoral, los expertos coinciden en que no es una mala estrategia migrar, al menos parcialmente, al billete estadounidense.
"Dado el contexto de volatilidad actual, sumado a los inconvenientes que enfrentó el Gobierno con el desarme de las Lefis, el aumento de la liquidez en pesos provocó una mayor presión sobre el dólar. Considerando el panorama de mediano plazo, con elecciones programadas para el 7 de septiembre (Buenos Aires) y posteriormente el 26 de octubre, optaría por comenzar a dolarizar mi posición y abandonar el conocido carry trade hasta que los resultados electorales aporten mayor claridad y reduzcan la incertidumbre", mencionó Alex Rangel, asesor patrimonial en Bull Market Brokers.
Por su parte, Allan Versalli, analista en Cocos Capital, detalló que, dejando ya atrás el segundo trimestre del año, es esperable que el flujo de dólares merme en los próximos meses. "Además, por el lado de la demanda, es factible que la misma se vea incrementada como consecuencia de la búsqueda de cobertura habitual de cara a las elecciones legislativas", añadió.
Ambos expertos coincidieron en que la situación del campo también influirá en la evolución del tipo de cambio. La semana pasada vencieron las declaraciones juradas para la liquidación de soja y otros productos, lo que provocó una fuerte caída en el volumen liquidado.
El escenario podría generar un vacío en el mercado de cambios. Y de concretarse este evento, el dólar podría crecer hasta buscar la banda superior del esquema establecido por el Gobierno, actualmente ubicado en los $1.440, aproximadamente.
"Con esto, vemos fundamentos al alza para la divisa en los meses venideros, antes de que, sobre los últimos meses del año, comiencen a ingresar dólares de la cosecha fina", declaró Versalli.
De todas formas, aunque la dolarización parece ser la estrategia más sensata en el contexto actual, lo más óptimo sería concretarla mediante instrumentos financieros que cotizan en la bolsa, no a través de la simple compra de la divisa, ya sea oficial o MEP.
"Si el inversor está principalmente pesificado o viene ya haciendo tasa hace un tiempo, creo que es la oportunidad como para de a poco ir dolarizándose vía algunos instrumentos. No compraría dólares directamente haciendo MEP, sino que me dolarizaría a través de obligaciones negociables o compraría los dólares y los conectaría a algún fondo de inversión money market o de renta fija latinoamericana para proteger un poco la compra y generar renta. Desde mi punto de vista, hoy una cartera conservadora debería estar dolarizada arriba de un 75%", señaló el consultor Fernando Villar.