Juan Farinati de Bayer: "Los cambios obligan a todas las compañías a resetear la forma de hacer negocios"
El líder local de la multinacional alemana analizó en el Forbes Reinventando Argentina Summit los desafíos y el potencial productivo de la Argentina, Consideró que a pesar de contar con ventajas inigualables, el país debe superar la inestabilidad y la presión impositiva para convertirse en un líder global en alimentos y tecnología.

En el marco de un momento de transformación económica y social, el CEO y Presidente de Bayer Cono Sur, Juan Farinati, compartió su perspectiva sobre el rol de la compañía en la región, su estructura de negocio y los desafíos y oportunidades que enfrenta la Argentina. Con más de 110 años de presencia en el país y una reciente fusión con Monsanto, Bayer se consolida como un actor clave en la industria de la salud y el agro.

El ejecutivo destacó la importancia del sector agropecuario en la economía local, lo que se refleja directamente en el negocio de Bayer. "El 85% del negocio en el país está vinculado a semillas, tecnología, digitalización y productos de cultivos", afirmó, contrastando esta cifra con el 45% que representa el agro a nivel global para la compañía. Este anclaje estratégico subraya el peso que la producción y la exportación tienen en la visión de Bayer para la Argentina.

Al participar del Forbes Reinventando Argentina Summit, Farinati explicó que Bayer se divide en tres grandes áreas de negocio. Dos están vinculadas a la salud de "consumo masivo", que incluye productos de venta libre en farmacias, y "negocios recetados", que abarca tratamientos especializados en oncología, dermatología y salud reproductiva, y la tercera división, y la más relevante para la región, es la de Agro.

Con 2.500 empleados, la compañía mantiene una posición relevante tanto en negocios como en producción. La Argentina alberga dos plantas de salud, de las cuales "el 40% se exporta", y tres plantas de agro, incluyendo "la de semillas de maíz más grande del mundo". Farinati enfatizó que el mercado está experimentando "un momento de cambios muy importantes que hace que todas las compañías nos tengamos que resetear la forma de hacer negocios en el país".

Este "reset" se debe, en gran medida, a la evolución del sector agropecuario, que pasó de estar centrado en la parte financiera a tener una visión "mucho más importante vinculada a la tecnología". Este cambio es percibido como "positivo y desafiante", ya que exige una transformación no solo interna, sino también de clientes y proveedores, lo que Farinati ve con optimismo.

Al analizar el rol del país en la economía regional, Farinati destacó la importancia del agro. "La Argentina en agro es prácticamente el 23% del PBI, 60% de las exportaciones en dólares", un punto de partida que, en su opinión, sitúa al país en un nivel muy elevado. La Argentina tiene un "potencial de crecimiento enorme, no solo como productor de materias primas, sino como generador de valor agregado a lo largo de toda la cadena".

El directivo de la compañía multinacional comparó la situación local con la de sus vecinos. Aunque países como Paraguay o Brasil tienen un "esquema impositivo totalmente lógico y de acompañar al que produce", la Argentina posee una "ventaja agronómica y climatológica para producir muy por encima a todos los países de la región".

Sin embargo, aseguró que "la presión impositiva fenomenal ha sido un freno" y sugirió que si el país tuviera las condiciones de producción de sus vecinos, su crecimiento sería exponencial. "Si logramos condiciones para que eso se destrabe, no tengo dudas que no vamos a ser Brasil porque no tenemos la superficie, pero la calidad y el potencial productivo está lejos de ser explorado".

La inestabilidad sistémica de la Argentina obliga a las compañías a operar en un "modo supervivencia" que las matrices internacionales "no naturalizan" al momento de asignar inversiones. Farinati señaló que, a pesar de que la Argentina es un mercado estratégico para la tecnología, "el tercer o cuarto más importante para nosotros", el país debe ser "más normal de previsibilidad" para atraer mayor capital.

Juan Farinati, CEO y Presidente de Bayer Cono Sur

El ejecutivo explicó que en el agro las inversiones tienen horizontes temporales distintos. Mientras que los negocios vinculados a cultivos anuales como la soja y el maíz responden rápidamente, las inversiones a largo plazo, como "plataformas de desarrollo e investigación" o el lanzamiento de un evento tecnológico, son "procesos de 10 años". Para estas últimas, un "rumbo claro y consistente con medidas que generen tracción se puede generar inversión rápidamente".

Farinati se mostró "optimista" con el proceso de transformación en curso, a pesar de que pueda ser "duro y doloroso", al sostener que la forma en que la Argentina puede crecer es "haciendo que el sector privado tenga previsibilidad, invierta, genere valor y trabajo de calidad". Para eso, se necesitan "esquemas impositivos acordes, tener seguridad jurídica, trabajar en propiedad intelectual".

Finlmente, reconoció que el cambio de un "escenario completamente diferente" a otro tan rápido "genera ruido y hace que el barco cruja", pero está convencido de que se están dando los pasos correctos. "Para poder tener las reformas tenés que arreglar la macro", sentenció, destacando que una "macro estable" es la base para cualquier transformación del país, junto con reformas en los costos "impositivo y laboral" que permitan que el sector privado se convierta en el verdadero motor del crecimiento.