El agro argentino frente al futuro: innovación, cooperación y un llamado al diálogo
Durante el Forbes Campo & Futuro Summit, referentes del sector agroindustrial, científico y político coincidieron en que la transformación del campo argentino requiere más que tecnología: necesita articulación público-privada, políticas claras y un compromiso sostenido con la innovación y la sostenibilidad. Cuál fue el testimonio de Juan Lariguet, Presidente de Corteva Agriscience.

En la mañana de ayer se llevó a cabo el Forbes Campo & Futuro Summit, un encuentro donde líderes del agro, la ciencia y la política se reunieron para repensar el campo del mañana, integrando innovación, sostenibilidad y desarrollo productivo.

Las palabras de bienvenida las dio Juan Lariguet, Presidente de Corteva Agriscience, frente a una sala llena de asistentes que se dieron cita en el hotel Four Seasons de Buenos Aires. "El título de este encuentro, Campo & Futuro, condensa un desafío y una oportunidad. El desafío de transformarnos y la oportunidad de hacerlo en el momento justo", explicó el ejecutivo. 

Para Lariguet, el agro argentino está en un momento de inflexión. Tiene la posibilidad de dar un salto cualitativo que consolide sus diferencias y los proyecte como referente global en innovación, productividad y sustentabilidad. Pero, explicó, esa transformación requiere algo más que tecnología: "Requiere colaboración y articulación inteligente entre el sector público y el sector privado. Todos compartimos una misma convicción, que el desarrollo del campo argentino será más sólido si se construye sobre la base de la cooperación, la ciencia y las buenas políticas", mencionó. 

Según expuso, las estimaciones están mostrando que para el año 2050 la demanda de alimentos y de combustibles sustentables crecerá más del 25%. "Esto plantea una exigencia ineludible para nuestro país, producir más alimentos con menos recursos, ingresar fuertemente al sector de combustibles de manera eficiente y sustentable", dijo el presidente de la compañía agrícola mundial que combina innovación líder en la industria, compromiso de alto nivel con el cliente y ejecución operativa para ofrecer soluciones rentables a los principales desafíos agrícolas del mundo. 

Frente a ese desafío, Argentina tiene todo para responder. "Con la incorporación de innovación y tecnología, el país podría incrementar sus exportaciones en más de 30 millones de toneladas de grano en los próximos años, capitalizando su capacidad productiva, las ventajas comparativas y creando ventajas competitivas gracias al enorme capital humano que tenemos", dijo Lariguet.

Desde Corteva, su presidente aseguró que la innovación es el motor para ese cambio y por eso invierten más de US$ 4 millones a diario en investigación y desarrollo para impulsar soluciones que abarcan desde productos biológicos para regenerar los suelos hasta tecnologías de protección de cultivos que mejoren la eficiencia productiva de los campos.

 Pero para que esa innovación florezca, pidió un marco regulatorio, moderno, previsible, que acompañe los avances y potencie la competitividad del país. "El campo argentino está ante una oportunidad única de convertirse en protagonista de la revolución tecnológica del futuro. Y para lograrlo es fundamental sostener un espíritu de diálogo entre gobiernos, empresas, instituciones científicas y productores. Porque el futuro no se predice, se siembra con conocimiento, con compromiso, con colaboración", dijo. 

Lariguet también fue el encargado de dar el cierre del evento. Como conclusión, el ejecutivo remarcó que hay un claro compromiso de toda la cadena de valor para llevar adelante el potencial del sector. "El tren de la innovación está pasando, el destino es de crecimiento. La gran pregunta es si estamos dispuestos a subirnos a ese tren. Estamos convencidos de que sí. Creemos que con el diálogo, con comunicación, con unirnos de una vez por todas en la agroindustria persiguiendo el desafío de las más de 200 millones de toneladas, podemos lograrlo", dijo. 

Por último, concluyó: "Hay mucho territorio, muchas oportunidades, creo que estamos empezando a transitar el camino correcto, pero depende de nosotros generar espacios de diálogo para pensar el futuro más allá de las urgencias que tenemos que atender en el día a día".