La industria aseguradora argentina se encuentra en un punto de inflexión. En un contexto de cambios demográficos, un mercado laboral en evolución y una macroeconomía en proceso de estabilización, la evolución también debe llegar al sector para lograr un ecosistema más moderno, desarrollado y que brinde mejores productos y soluciones a personas y empresas.
En la apertura de una nueva edición del Forbes Insurance Summit, el CEO de Zurich Argentina, Fabio Rossi, resaltó la necesidad de una reforma profunda y estratégica del sistema asegurador del país, al entender que, para cumplir su rol fundamental en el desarrollo económico y social, el sector debe modernizarse y alinearse con las mejores prácticas globales.
Para Rossi, el primer pilar de esta transformación debe ser una regulación más moderna. "La industria tiene que estar regulada basada en el riesgo y no basada en el volumen", sentenció. Este enfoque, común en muchos países desarrollados, busca garantizar la solvencia de las compañías y la protección de los fondos de terceros que administran.
Si bien reconoce que es un proceso gradual, el CEO de Zurich Argentina insistió en que "algún día hay que encarar" este cambio. La regulación actual, que quedó "corriendo de atrás", debe evolucionar para reflejar la complejidad y la naturaleza técnica del negocio asegurado.
Otro punto crítico señalado por Rossi es la cantidad de operadores locales, que considera "más grande que el mercado" mismo. Con 180 compañías de seguros y a pesar de que ya han cerrado algunas recientemente, se observan problemas de solvencia. La estabilización macroeconómica y la baja de la inflación eliminan la distorsión que generaba la alta rentabilidad financiera, por lo que antes, el negocio se veía influenciado por la volatilidad. "Ahora las condiciones de juego son diferentes".
"Eran más compañías financieras que de seguros", explicó Rossi, refiriéndose a un modelo donde las ganancias por especulación financiera eclipsaban la esencia técnica del negocio. Esta situación "se está depurando y tiene que depurarse probablemente más rápidamente". Si bien es difícil precisar un número exacto, Rossi estima que "el sistema de seguros argentino podría operar con al menos la mitad de las compañías que tiene hoy". Esto permitiría una industria más eficiente y con la escala necesaria para ser un verdadero motor de desarrollo.
EL CEO de Zurich también destacó otra realidad del sector: los argentinos tienen menos cobertura de seguros de la que debieran, una limitación que atribuyó a las "crisis permanentes" que ha sufrido el país, lo que ha restringido la oferta de productos. Como ejemplo, menciona que un cliente en Suiza puede tener hasta seis seguros, mientras que en Argentina el seguro de vida voluntario apenas representa el 0,6% del PBI, cuando en Latinoamérica el promedio es del 4%.
"La torta es chica", lamentó Rossi, "esa torta tiene que ser tres, cuatro o cinco veces más grande". Esto implica que, a medida que la economía se estabilice, la oferta de productos debe expandirse para satisfacer la creciente demanda de una población que busca proteger sus bienes y su futuro.
El directivo también mencionó la responsabilidad del ente regulador en esta transformación, y sugitió la creación de un "plan de largo plazo" que comunique a la industria dónde se espera que esté en cinco años. "El punto central de este plan sería el cambio del modelo regulatorio hacia uno basado en la solvencia y el riesgo, garantizando que las compañías que están en el mercado tienen respaldo financiero para honrar los compromisos con los clientes".
El objetivo es erradicar la percepción de que la industria no cumple, asegurando que "todos tengan la misma responsabilidad", y enfatizó que "con decisión política y el coraje de los operadores, la industria puede pasar de ser un actor secundario a un protagonista esencial en el desarrollo económico y la protección de los argentinos".
Más allá de la regulación y la consolidación, Rossi identifica otros desafíos estructurales que enfrenta la industria como el de la creciente litigiosidad. "La incertidumbre del sistema judicial argentino convirtió en una "caja de Pandora" para las aseguradoras". Al no poder predecir el costo de un juicio, "todo el mundo paga más por ese sistema", por lo que planteó volver a la normalidad y resolver más casos antes de llegar a la instancia judicial para bajar costos y precios.