El dueño de Techint volvió a cuestionar la ola de importaciones chinas, pidió abrir un diálogo con el gobierno por este tema y puso como ejemplo la política arancelaria de Trump para proteger su entramado industrial.

"Hay mucha angustia en el sector industrial sobre este tema. Las circunstancias que han pasado en el mundo y los eventos por cómo defenderse nos afectan y nos indican un camino. La reacción de los Estados Unidos ha sido un emblema de cómo encarar la defensa de la estructura industrial de un país", señaló en el cierre del tradicional evento anual de ProPymes.

"El año pasado dije que hay que nivelar la cancha antes de Trump. Ahora Trump nos demuestra que, además de nivelar la cancha, hay que contrarrestar con fuerza a China", agregó.

El CEO del holding compartió escenario con la senadora Patricia Bullrich a quien le pidió públicamente que "ayude" en abrir un diálogo dentro del gobierno para que "se entienda esta situación de competencia desleal china".

Por un lado, elogió una serie de políticas del Poder Ejecutivo como la baja de la inflación, el déficit cero y el apoyo de los Estados Unidos. Luego, celebró las reformas laboral e impositiva a las que calificó como "fundamentales" para mejorar la competitividad. Y finalmente, enumeró una serie de reclamos puntuales.

En primer lugar, la caída del consumo interno que está "por debajo de los del 2024" a nivel interanual según los números de octubre que citó. En segundo término, el cierre de los mercados de exportación para el acero a raíz del incremento de aranceles a nivel mundial que no fue acompañado por el gobierno, a diferencia de México, Canadá o Europa.

Y, por último, el aluvión de importaciones chinas. "Frente a la necesidad de reposicionar el comercio, China está invadiendo los mercados donde tiene acceso. Están con un exceso de capacidad por la caída del consumo y una restricción de su mercado externo, que los hace tomar esta actitud predatoria y desleal". 

En ese sentido, solicitó que Argentina tenga una política comercial "más inteligente" para cuidar la cadena de valor en sectores estratégicos como el de energía, minería, agroindustria, automotriz e infraestructura, donde remarcó "gran potencial de desarrollo".

Si bien la postura anti china de Rocca es histórica, la novedad de su reclamo pasa por el ingreso de caños provenientes del país asiático para la obra de gasoductos vinculados a la primera fase del proyecto Argentina GNL.

Hasta el momento, todos los gasoductos y oleoductos construidos a partir de la expansión de Vaca Muerta habían sido de Tenaris. De ahí que esta compra hizo saltar todas las alarmas y hasta llegó a amenazar con cerrar la fábrica de Valentín Alsina si perdían la licitación del próximo gasoducto en cuestión.

En diálogo con Forbes, ejecutivos del Grupo Techint indicaron que "están en conversación con toda la industria petrolera para que se entienda que Vaca Muerta no puede ser sólo petróleo. Tiene que haber todo un entramado industrial detrás que va a beneficiar a todos los actores".

Las perspectivas del grupo para 2026 en cuanto a proyectos de inversión ronda una cifra de 2.600 millones, donde la gran mayoría va a estar vinculada con el desarrollo del bloque de shale oil Los Toldos II Este, ubicado en el norte de Vaca Muerta, donde esperan saltar a 70.000 barriles diarios en 2027.

La respuesta de Bullrich

"Lo tomo, vamos a analizarlo", fue la respuesta políticamente correcta de la senadora ante el reclamo del empresario que fue apoyado por el aplauso de todo un auditorio de industriales pymes proveedores de Techint.

"Argentina ha tenido experiencia de aperturas aceleradas y tuvo problemas. No queremos eso, planteamos una lógica medida para centrarse en sectores que están con precios muy por encima de la media. Ahí buscamos una mayor competencia porque los precios que pagamos los argentinos son más caros que en cualquier otro lado. Pero estamos abiertos a abrir un dialogo. No creemos que nos salvamos con Vaca Muerta, el campo o la minería. Sabemos que la economía argentina es totalmente diversa", opinó. 

En ese mismo tono autocrítico, reconoció errores en el gobierno durante este año que, junto a la "irresponsabilidad del Congreso y la incertidumbre electoral", provocaron un crecimiento económico mucho menor al esperado.

"Ahora tenemos la responsabilidad de que estos cambios empiecen a notarse en la economía real. Para eso estamos enviando una serie de proyectos como el Presupuesto, la reforma laboral y la impositiva".