Matías Muchnick, fundador de NotCo: "En cinco años queremos estar en el 20% de los hogares"
El CEO de la foodtech cuenta los planes de la compañía tras convertirse en el primer unicornio de Chile. La conquista del mercado estadounidense, la proyección global y cómo convenció a Jeff Bezos de invertir en su empresa.

Fue hace poco más de cinco años cuando Matías Muchnick empezó a interesarse por el mundo de la alimentación. Administrador de Empresas de la Universidad de Chile, con un postgrado en Finanzas, comenzó su carrera profesional en LarrainVial en su país natal y en Global Private Banking en J.P Morgan en Hong Kong. Pero en ese punto Muchnick decidió darle un giro a su carrera y se embarcó en el camino emprendedor.

“Quería hacer algo diferente, quería poder innovar y crear cosas nuevas”, dice. Así, en 2012 fundó su primera startup, Chooz, una aplicación de gamified wellness que, según el propio Muchnick, fue “un fracaso total”. Le siguió Eggless, la primera empresa de alimentos en Chile que llevó una mayonesa vegana a las góndolas de los supermercados del país. 

Matías Muchnick, CEO y fundador de NotCo

En 2015, se juntó con Karim Pichara, doctor en Ciencias de la Computación, investigador de Harvard en el departamento de Astrofísica y con amplia experiencia en data mining y machine learning, para repensar la industria de la alimentación. “Con ese puntapié, nos preguntamos cómo la inteligencia artificial nos puede ayudar a entender y transformar los alimentos que nos encanta comer y que tradicionalmente vienen de animales”, rememora el emprendedor que también se asoció con Pablo Zamora, bioquímico, doctor en Biotecnología de UC Davis y experto en genómica de plantas. 

El cerebro de la compañía es Giuseppe, un algoritmo desarrollado por NotCo, que piensa y produce alimentos a base de plantas como mayonesa, hamburguesas o helados, sin huevos o carne, pero con el mismo sabor. Utiliza machine learning y cuenta con la información de más de 4.000 tipos de plantas para trabajar en combinaciones posibles para crear las recetas que permiten imitar la experiencia que se tiene al morder una hamburguesa tradicional. “Para los humanos esto puede ser limitado o una locura, pero no lo es para un algoritmo que entiende los patrones subyacentes entre los componentes moleculares de la alimentación y la percepción humana del sabor y la textura”, dice el emprendedor que emplea a 300 personas

NotCo

Así, el negocio que arrancó en 2015 con una inversión de US$ 250.000 alcanzó la valuación de US$ 1.500 millones en julio de este año, lo que le valió la clasificación de unicornio. La compañía ya levantó más de US$ 360 millones de capital, con la última ronda de US$ 235 millones, que fue liderada por Tiger Global, uno de los fondos de inversión más importantes del mundo y con aportes del CEO de Twitter Jack Dorsey, el cofundador de Airbnb Joe Gebbia, el tenista Roger Federer y el piloto británico de Fórmula 1 Lewis Hamilton, entre otras personalidades que se suben al auge de las inversiones de triple impacto. 

-¿Cómo viviste ese momento en lo personal? 

-Cuando miro hacia atrás me doy cuenta de que es una cosa de locos lo que nos pasó. Llegamos muy rápido: llevamos cuatro años de operación comercial. Empezamos en Chile con un producto, y hoy estamos en ocho países con cuatro categorías de productos. Llegamos a Estados Unidos y nos está yendo increíble. Nos metimos en las cadenas más importantes. O sea, lo que en un momento pensamos que podía ser regional se convirtió en un catalizador global de cambio de paradigma de la comida, de introducir una tecnología que no existía. La última ronda fue una competencia brutal para ver quién se llevaba el liderazgo de la ronda. Le metimos mucho, y el esfuerzo está pagando. Y cuando miramos para adelante nos damos cuenta de que nos queda el mundo. Que tenemos mucho por hacer. Nos buscan marcas como Starbucks o Burger King, Domino's, Papa John's Pizza, y todo lo que pensamos en un laboratorio en Santiago ahora lo vivimos en una oficina en Nueva York. Tenemos mucha ilusión de lo que viene. 

-Además, convenciste a Jeff Bezos de que invirtiera en Notco. ¿Cómo fue eso? 

-Fui a hacer un programa a Stanford, participando de un curso de liderazgo por invitación de Kaszek Ventures (N. de R.: el fondo de inversión fundado por los argentinos Hernán Kazah y Nicolás Szekazy, uno de los primeros VC en apoyarlos), y uno de los profesores me comentó sobre lo que estábamos haciendo con Notco y me preguntó: “Si tuvieras que elegir a una persona en el mundo que te gustaría que invirtiera en tu empresa, ¿quién sería?”. No tardé ni un segundo en decir Jeff Bezos. Y su respuesta fue: “Vamos a buscarlo”. Él justo conocía a la persona que lidera el fondo de Bezos, le mandó un mail y acordamos un encuentro ese día. Le hice la presentación y quedaron en llamarme. A los tres días, me mandaron un mail diciéndome que a Jeff le había encantado y quería invertir. 

NotCo.

-Ya habías hecho varios pitches antes, pero ¿cómo fue ese? 

-Todo el nerviosismo que tenía se convirtió en energía para dar el mejor pitch de mi vida. Fue perfecto, de textbook.

-¿En qué estadio creés que está Notco hoy? 

-Estamos en growth station, en una etapa de crecimiento exponencial. Venimos creciendo entre tres y cuatro veces desde el 2018. Tenemos un 20% de incremento mes a mes. Es absolutamente exponencial, y creo que esa curva va a seguir pronunciándose en los próximos tres o cuatro años, donde tenemos planificado hacer un IPO en 2023. Estamos viendo muy seriamente cuáles son los pasos que tenemos que dar para llegar ahí: qué cosas tenemos que hacer, los números que tenemos que lograr y dónde tenemos que lograrlo. Porque no es lo mismo US$ 100 millones de revenue en América Latina que en Estados Unidos. 

-¿Cómo les está yendo en Estados Unidos? 

-Tenemos ya una oficina con 30 personas. Contamos con la tecnología, tenemos la ciencia, y poco a poco vamos haciendo crecer Latam, que es nuestro bread and butter, y vamos haciendo crecer Estados Unidos. Tiene una adopción de plant based muy fuerte, con un mercado que crece a tasas muy altas. Yo estoy viviendo en Estados Unidos para hacer crecer el negocio. Es un mercado que no podés ver desde las gradas, tenés que estar en la cancha. Es un país muy grande y fuimos con una estrategia de lanzamiento nacional. En un año, ya estamos en más de 3.500 bocas de supermercado. La diferencia con Latam, por ejemplo, es que son 300 millones de personas con un ingreso alto. En Brasil, también son muchos pero hay mucha gente con un presupuesto menor. 

Mostaza, en alianza con NotCo, lanza una hamburguesa plant-based.

-¿Y en Argentina? 

-Argentina es nuestra segunda operación más grande. Estamos con Not Mayo, Not Milk, Not Icecream y Not Burger, y estamos lanzando pronto todo lo que tenga que ver con reemplazos cárnicos. En Argentina, siendo un país tan carnívoro, estamos haciendo cambios grandes. Carnes blancas es un foco que tenemos para los próximos meses.

-¿Cuánto influyen las alianzas como las que tienen con Mostaza o Burger King? 

-Lo que hicimos con Mostaza es increíble: el 10% de todas sus hamburguesas son plant based de un día para otro. En Argentina, estamos con un montón de cadenas de hamburgueserías en un cobranding. Es un partnership que hacemos ?de hecho, usamos nuestro Not?, que a veces tiene una formulación única para cada cadena. Son taylor made para aquellos que están en una campaña masiva de un producto como el nuestro. 

-¿Cómo ves al consumidor argentino? 

-Yo viví en la Argentina cinco años y hay una presencia del veganismo que el resto de los países tienen más callado. Es una categoría muy cool, y la adopción fue mucho más rápida de lo que pensamos. Entre 20 y 35 años, tenemos un target muy interesante en el país. 

NotCo

-¿Qué barreras encuentran? 

-Hay una barrera en el precio, que con escala estamos tratando de bajar al máximo y ponerlo a la par de lo que son nuestros competidores animales. Pero la dinámica de mercado es, por lejos, la que mejor nos ha resultado. 

-¿Cómo es el tema de las patentes en la industria plant based? 

-Las patentes las tenemos alrededor de la tecnología. Nosotros llegamos a la formulación de la leche, por ejemplo, a través de un proceso tecnológico, donde hay búsqueda de formulaciones, de predicciones de colores, sabores, texturas y aromas. Todo eso está patentado. Es decir, la relación entre la inteligencia artificial y la ingeniería de los alimentos está patentada. Patentar una fórmula no tiene sentido, porque un mínimo cambio ya es distinto. Es mucho mejor como estrategia dejarlo como trade mark. Para nosotros la barrera de entrada o la protección más grande es la velocidad y la escala; el que alcanza una velocidad de escalamiento suficiente es el first mover, es el mejor producto de la categoría, eso te hace ganar. El resto, por mucho que uno patente la fórmula, no está exento de ser copiado. 

-¿Cómo impactó la pandemia en el sector? 

-Aceleró exponencialmente, en línea con todo lo que tiene que ver con adopción de tecnología. La industria animal based creció 2% en Estados Unidos durante la pandemia. Y la categoría plant based creció 22%. Pasó por un montón de motivos: nunca antes habíamos tenido tanta relación con los productos que compramos en nuestras vidas. Cocinamos más, pasamos de comer afuera a comer adentro, empezamos a entender un poco más los ingredientes y los alimentos? Y lo más relevante: logró derribar el escepticismo del sabor. 

-¿Cuáles son los próximos pasos y a dónde irá la inversión? 

-Tenemos tres ángulos. Uno es la ampliación de portafolio: queremos ir a carnes blancas y lanzarlas muy pronto al mercado. Eso incluye más productos y mejoras de los que tenemos. Después, la expansión geográfica: vamos a lanzar fuerte en Colombia, Canadá y México. Hay que echar a andar el negocio para que sea realmente rentable. Y estamos mirando con buenos ojos a Europa, para que sea nuestro próximo paso. El tercer punto es tecnología y ciencia. En ese aspecto, invertimos US$ 15 o US$ 20 millones para darles más potencia a la tecnología y la ciencia, para el futuro de Notco. Ese es nuestro corazón y tenemos que cuidarlo para el futuro de la compañía. 

-¿Qué es lo que te llevó a emprender y te hizo saltar del mundo financiero a ser un emprendedor serial? 

-Fue medio filosófico. Estaba en JP Morgan en Hong Kong, en Private Banking, y me tocaba relacionarme con familias de alto patrimonio. Y cada familia donde el patrimonio se había generado por un emprendedor como cabeza eran las familias más felices. Y el que había emprendido sentía que había cambiado el mundo; las charlas con ellos era de una hora y media con un café donde le brillaban los ojos y te contaba una historia de cómo creían que cambiaban el mundo. En cambio, con las famlias que heredaban, las charlas eran mucho más cortas. Y yo quería eso: contar una historia y que me brillen los ojos. En el mundo de la pasión, encontré la alimentación como motor. Y quise cambiar el mundo, liderar un cambio no desde el activismo, sino desde el hacer cosas. 

-¿Cómo te imaginás a la empresa en cinco años? 

-En cinco años nos gustaría estar en el 20% de los hogares. Es la visión de la empresa. Queremos tener presencia en el mundo. Creo que la tecnología va a estar involucrada en la comida que estás comiendo. Pero también está la visión de que hicimos una base tecnológica. Lo relaciono con Tesla: es una empresa de tecnología que empezó por autos eléctricos pero no sabés a dónde va a termi nar en el futuro. Ya anunció la creación del humanoide, y creo que ni Elon Musk pensó que esa era una posibilidad. No sé cuál será nuestro humanoide. Quizás nos podríamos meter a pharma el día de mañana y empecemos a hacer cosas en farmacéutica, biología sintética o biología molecular. 

-¿Te ofrecieron comprar Notco alguna vez? 

-Sí. 

-¿Y no quisiste? 

-Notco es una compañía que nace por la consecuencia de lo que hizo el resto, entonces es como que pierde el Not si es vendida a alguien más. Además, creo que nos queda mucho por hacer. No queremos venderla. 

-¿Era una de las multis de alimentación? 

-Sí, varias de ellas.

NotCo en números 

- US$ 235 millones es el monto que levantó en última ronda de inversión. 

- US$ 1.500 millones es la valuación que le valió el título del primer unicornio chileno. 

- 300 empleados tiene Notco en ocho países.