Hay un dato que se difundió a principios del año pasado pero que no deja de dar señales de un cambio de época en el que se abren nuevos desafíos sanitarios globales: en Japón ya se venden más pañales para adultos que para bebés. Según informó la BBC, el gigante nipón Oji Holdings anunció que dejará de producir pañales infantiles para enfocarse en el mercado de adultos, en un país donde las ventas de pañales geriátricos superan a las de bebés desde hace más de una década.
Esta realidad refleja una transformación demográfica producto del envejecimiento poblacional y la caída sostenida de las tasas de natalidad. El fenómeno, que también se replica en Hong Kong, Singapur, Taiwán y Corea del Sur, evidencia cómo estos cambios están redefiniendo las oportunidades de negocio en el sector salud.
Con este contexto de fondo, en Argentina ya tiene ssu primera clínica exclusivamente a la salud íntima femenina. El anuncio de Femclinic se realizó recientemente durante una presentación ante un grupo reducido de periodistas, donde se destacó cómo los cambios demográficos están generando nuevas demandas en servicios de salud especializados.
Un mercado invisibilizado con alta demanda
Los números que maneja Femclinic muestran la dimensión de un problema sanitario largamente invisibilizado. El 50% de las mujeres posmenopáusicas sufre sequedad vaginal, aunque solo una de cada diez lo menciona espontáneamente en consulta médica. La incontinencia urinaria afecta hasta al 40% de las mujeres después del parto y más del 50% de las mayores de 60 años.
"La incontinencia urinaria es una condición mucho más común de lo que se cree. De hecho, se estima que 6 de cada 10 mujeres la padecerán en algún momento de su vida", explicó Gastón Pasik, miembro titular de la Sociedad Argentina de Urología, durante la presentación.
La psicóloga y sexóloga clínica Viviana Wapñarsky, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (SASH), directora de Consexuar y miembro del Servicio de Sexología del Hospital de Clínicas, agregó que "el síndrome genitourinario de la menopausia es una condición muy común en las mujeres, pero aún poco visibilizada. Se estima que alrededor del 30% de la población femenina en Argentina padece esta problemática".
Femclinic se posiciona en el mercado con tecnología desarrollada por InMode Ltd., una compañía israelí que cotiza en Nasdaq y opera en más de 70 países. La empresa es pionera en radiofrecuencia bipolar, microagujas y estimulación muscular eléctrica, con más de un millón de tratamientos realizados mundialmente.
Guillermo Poli, director médico de Femclinic y ginecólogo con más de 34 años de experiencia, destacó que "más del 70% de nuestras pacientes consulta por síntomas que afectan su calidad de vida, pero muchas no sabían que podían resolverse sin cirugía, sin hormonas y sin recuperación prolongada".
La clínica ofrece cuatro procedimientos principales: VTone (estimulación eléctrica del suelo pélvico), FormaV (radiofrecuencia para mejorar elasticidad y lubricación vaginal), Morpheus8V (microagujas más radiofrecuencia para rejuvenecimiento profundo) y Aviva (alternativa no quirúrgica a la labioplastia).
Los estudios clínicos que respaldan estos tratamientos muestran mejoras de hasta el 93% en lubricación vaginal y del 72% en síntomas de incontinencia urinaria, con una tasa de satisfacción superior al 90%. "La radiofrecuencia se posiciona como una de las alternativas más modernas, seguras y eficaces a nivel mundial: es no invasiva, ambulatoria y permite mejorar significativamente los síntomas con mínimas molestias y tiempos de recuperación prácticamente nulos", puntualizó Poli.
El proyecto está liderado comercialmente por Prisca Zemborain, quien cuenta con más de 20 años de experiencia en marketing y desarrollo comercial, incluyendo 17 años en posiciones regionales en Avon para 14 países de habla hispana.
La propuesta de Femclinic se inserta en un contexto donde los cambios demográficos están creando nuevas oportunidades de mercado. Como se mencionó durante la presentación, la caída de la natalidad y la extensión de la esperanza de vida están modificando el perfil de demanda en servicios de salud, generando nichos especializados que antes permanecían desatendidos.