En un giro clave para el mercado global de granos, Morgan Stanley publicó un extenso informe sobre las implicancias del reciente recorte permanente de retenciones en Argentina, titulado "Argentina's Export Tax Cuts Implications".
La decisión del gobierno de Javier Milei de reducir drásticamente los impuestos a las exportaciones agrícolas no solo impulsa la rentabilidad de los productores locales, sino que también agrava la presión bajista sobre los precios internacionales de la soja y el maíz.
Reducción impositiva histórica
La medida restablece los niveles de retención que regían entre enero y junio de este año, ahora de manera permanente:
- Soja: del 33% al 26%
- Harina y aceite de soja: del 31% al 24,5%
- Maíz y trigo: del 12% al 9,5%
Además, la reducción incluye productos como carne, sorgo y girasol, según detalla el economista jefe para LatAm (ex-Brasil), Fernando Sedano. Este alivio fiscal era una demanda de larga data de los productores, golpeados por la combinación de precios internacionales más bajos, apreciación cambiaria y una carga impositiva elevada.
Argentina, potencia exportadora
Según datos del informe:
- Argentina es el mayor exportador mundial de harina de soja
- Es el tercer exportador global de maíz
- Representa el 12% de la producción mundial de soja, detrás de Brasil (40%) y EE.UU. (28%)
Esto significa que cualquier cambio en sus políticas tiene un efecto inmediato en la dinámica global de oferta y precios.
Impacto en los precios internacionales
Morgan Stanley reafirma su sesgo bajista para los precios de los granos:
Soja: entre US$10,00 y US$10,50/bu, con riesgos a la baja por debajo de US$10
Maíz: entre US$4,00 y US$4,50/bu, con posibilidad de tocar los US$3,90/bu
Este panorama se ve reforzado por:
- Condiciones agrícolas muy favorables en EE.UU., con 73% del maíz y 70% de la soja calificados como "buenos a excelentes" por el USDA
- Cosecha safrinha récord en Brasil, que aunque retrasada, presenta altos rendimientos y pronto inyectará grandes volúmenes al mercado
Efecto dominó en empresas y mercados
SLC Agricola (SLCE3.SA)
- Tiene más del 50% del EBITDA atado a soja y maíz
- Ya vendió el 90,7% de su soja 2024/25 a US$11,45/bu
- Sin embargo, con los precios spot cayendo a US$10, sus acciones podrían sufrir presiones de corto plazo
Adecoagro (AGRO.N)
- Según Morgan Stanley, el impacto es limitado, representando solo el 1% de su market cap
- Su modelo más diversificado lo hace menos vulnerable a la caída de precios de la soja
ADM y Bunge
- Las multinacionales del crushing podrían ver sus márgenes reducidos si Argentina acelera sus exportaciones
- Aunque la medida argentina refuerza los riesgos de oferta, aún persisten incertidumbres sobre el impacto real en el comercio global, especialmente por la volatilidad en el ritmo de ventas del productor argentino
Implicancias macroeconómicas
Desde el punto de vista fiscal y externo:
- El impacto fiscal es marginal: se estima en solo 0,1% del PBI en 2025
- Positivo para las cuentas externas: podría mejorar la balanza comercial respecto al déficit del 2,2% del PBI proyectado para este año
- Se espera que las exportaciones no caigan tanto como se anticipaba, gracias a la liberación de stocks que ahora enfrentan mejores incentivos
Morgan Stanley sugiere que si el gobierno mantiene su compromiso con el equilibrio fiscal, es probable que continúe recortando retenciones en 2026, e incluso se plantee su eliminación total.
En gráficos: el escenario global
- En Mato Grosso (Brasil), la cosecha de maíz está retrasada respecto a años anteriores, pero presenta rendimientos históricos
- La comercialización sigue lenta, aunque por encima del ciclo anterior
- Las condiciones climáticas en EE.UU. siguen siendo idealmente mixtas (alternancia de calor y lluvias), lo que favorece las perspectivas de producción, y modera aún más los precios
Conclusión: una decisión local con efectos globales
El recorte de retenciones argentino no es una simple medida doméstica: representa un cambio estructural con fuerte impacto en los mercados agrícolas globales. Para los productores locales es una oportunidad para recomponer márgenes y aumentar volumen exportado, mientras que para el resto del mundo representa un factor de presión adicional en un mercado ya sobreofertado.
Morgan Stanley concluye que, en este escenario, el agro argentino recupera protagonismo en el tablero internacional, y que las políticas locales —aunque positivas en lo inmediato— siguen siendo un comodín difícil de modelar para el comercio mundial de commodities.