Qué es la "cryptoinmutabilidad": uno de los rasgos más poderosos e incomprendidos de estos activos
La inmutabilidad es pregonada como uno de los puntos fuertes de las aplicaciones basadas en blockchain y los critpoactivos. Y esto es cierto: es una poderosa razón que ayudó a estimular su adopción. Sin embargo, esta cualidad sólo es posible si todas las capas son igualmente seguras. Qué significa esto.

Con el creciente interés institucional y la adopción de varios criptoactivos, incluido el Bitcoin pero también muchas otras aplicaciones relacionadas, merece la pena volver a examinar un aspecto de los activos basados en la cadena de bloques que se menciona a menudo pero que puede ser malinterpretado. En cualquier conversación, presentación o discusión casual en torno a la cadena de bloques o los criptoactivos, uno de los rasgos más citados de las criptomonedas es la naturaleza inmutable (inhackeable) de las transacciones de la cadena de bloques. 

Sin embargo, se ha demostrado una y otra vez, a través de hackeos y fallas de seguridad que le han costado a los inversores miles de millones de dólares; los protocolos; los intercambios; y las exchange que los inversores utilizan no son inmutables.

Esto puede parecer un concepto básico y que apenas merece la pena mencionar de nuevo, pero dada la velocidad y el alcance de la adopción por parte de las instituciones de todo el mundo, no es algo que deba pasarse por alto. Si bien las cadenas de bloques subyacentes pueden ser inmutables (aunque también se ha demostrado que eso no es una afirmación del todo exacta), la proliferación de aplicaciones y casos de uso que dependen de la infraestructura de la cadena de bloques están lejos de serlo. 

 

Muchas de estas aplicaciones están diseñadas para hacer que la experiencia del usuario sea más sencilla, más fácil y más conveniente; todas ellas son ambiciones que merecen la pena. Dicho esto, hay varios elementos que los asesores, los inversores y los usuarios de criptoactivos deben tener en cuenta, ya que el desarrollo, la adopción y (lamentablemente) los hackeos parecen destinados a aumentar.

Echemos un vistazo a algunas razones por las que -a pesar de repetirse casi constantemente- las crypto no son necesariamente tan inmutables como podría pensarse.

Las exchange no son inmutables

 

Las bolsas de criptomonedas y las aplicaciones conectadas han sido pirateadas y vulneradas en varias oportunidades, provocando miles de millones de pérdidas en inversores. Y algo agrava aún más la situación es que la mayoría -si no todas- de dichas pérdidas no están cubiertas por los seguros de los inversores u otros productos tradicionales. 

A medida que los inversores (de todos los tamaños) siguen mostrando un mayor interés en la inversión y el comercio de criptomonedas, también vale la pena señalar que la interfaz de usuario para iniciar sesión en estas bolsas no cuenta con seguridad o criptografía habilitada para blockchain. Por ejemplo, si un usuario tiene una aplicación de exchange instalada en un teléfono inteligente o en un dispositivo, la única seguridad que protege el acceso a esos fondos son los protocolos de contraseña tradicionales utilizados para acceder al dispositivo y a otras aplicaciones.

 

En otras palabras, no importa que la cadena de bloques sea inmutable si la contraseña para acceder a las aplicaciones que -a su vez- dan acceso a los fondos de los inversores, es relativamente fácil de vulnerar.

Las criptomonedas no son perfectas

 

Esto es algo que se ha demostrado una y otra vez durante los últimos años de creciente entusiasmo por las criptomonedas. Además, no  todas se han creado con el mismo deber y cuidado. Hubo criptoactivos que resultaron ser completas estafas y otros cuyos valores subyacentes se han puesto en serias dudas durante el reciente criptoinvierno.

La innovación y la destrucción creativa forman parte de cada clase de activos y del ciclo del mercado; las cypto no son una excepción a esta regla. Sin embargo, cabe destacar que, además de las cuestiones planteadas anteriormente, hubo ejemplos de aplicaciones de blockchain -diseñadas para aumentar la interoperabilidad- que han sido víctimas de grandes hackeos.

Como siempre, los inversores y los usuarios deben llevar a cabo la debida diligencia, por muy "aburrido" que pueda parecer.

 

Contratos inteligentes

 

No son mágicos. Los contratos inteligentes, que son un código ejecutable incrustado en una cadena de bloques subyacente, se han destacado como la evolución de la cadena de bloques. 

Desde formar la base de las aplicaciones financieras descentralizadas (DeFi), pasando por permitir que las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) funcionen correctamente, hasta permitir que las cadenas de bloques interactúen con los sistemas tecnológicos heredados; los contratos inteligentes cobraron protagonismo con toda razón. Sin embargo, esta dependencia ofrece una oportunidad para que actores poco éticos y malintencionados hagan el mal.

Abundan los ejemplos de cómo los errores en la codificación han permitido a los piratas informáticos explotar estos casos de uso. Teniendo en cuenta la rapidez con la que ha crecido el sector DeFi -con un valor total bloqueado (TVL) que sigue sumando decenas de miles de millones incluso durante este criptoinvierno-, no se trata de un asunto insustancial. 

A medida que el espacio de la cadena de bloques y las criptomonedas sigue evolucionando y desarrollándose en direcciones creativas e innovadoras, la mayor parte de este desarrollo se apoya en la base de que estas aplicaciones sean seguras. La inmutabilidad es pregonada como uno de los puntos fuertes de las aplicaciones basadas en blockchain, y esto es cierto; es una poderosa razón que ha ayudado a estimular su adopción. 

Sin embargo, lo que siempre hay que tener en cuenta es que la inmutabilidad de cualquier aplicación de blockchain o criptografía sólo es posible si todas las capas son igualmente seguras. Los asesores, los inversores y los usuarios harían bien en tener presente este hecho destacado a la hora de revisar las oportunidades potenciales.

Nota publicada en Forbes US.