Giro de Milei y Caputo para acumular reservas: qué va a pasar con el dólar hasta el 26-O
El Gobierno podría dejar que el billete vuelva a buscar el techo de la banda antes de intervenir para defender el tipo de cambio en un valor más bajo para evitar perder los dólares acumulados. El factor Bessent

La dinámica cambiaria volvió al centro de la escena en las últimas semanas, marcada por medidas de emergencia, liquidaciones extraordinarias del sector agroexportador y un respaldo financiero en negociación con Estados Unidos.

En este marco, economistas y consultoras coincidieron en que el Gobierno enfrenta un dilema con tres caminos posibles para administrar el dólar hasta las elecciones de octubre, mientras busca acumular reservas y enviar señales de estabilidad al mercado.

El respiro inicial llegó con dos factores clave: el anuncio de apoyo de Washington y la decisión de suspender las retenciones a las exportaciones del agro, que generaron un ingreso estimado de US$ 7.000 millones. Sin embargo, en la rueda de ayer volvió la tensión. El riesgo país escaló por encima de los 1.100 puntos, el dólar anotó una leve suba a pesar de la voluminosa oferta en el mercado y el Tesoro apenas pudo comprar unos USD 500 millones. Así sumara más de US$ 2.000 millones en apenas cuatro jornadas, con lo cual el Banco Central de la República Argentina (BCRA) recuperó los US$ 1.100 millones que había perdido en días anteriores para sostener la paridad.

Sin embargo, la duda está en cuánto de esa masa de dólares terminará efectivamente en reservas. "Se está pagando un costo muy alto por dólares que igualmente iban a ingresar en los próximos meses", advirtió Javier Okseniuk, director de la consultora LCG. Bajo su punto de vista, la eliminación de retenciones apuró liquidaciones, pero no resolvió la escasez estructural de divisas que enfrentará el país en las próximas semanas.

El Banco Central de la República Argentina busca fortalecer sus reservas.

Las cifras muestran un panorama fragmentado. De acuerdo a los cálculos de Cohen Aliados Financieros, el Tesoro compraría apenas un tercio de lo que liquiden las cerealeras, alrededor de US$ 2.100 millones.

Por su parte, la firma Roma Equity Research indicó que el Gobierno adquirió solo el 18,5% de todo lo ingresado, es decir, apenas US$ 348 millones, frente a ventas de US$ 1.872 millones de la Cámara de la Industria Aceitera (CIA). Con este ritmo, la recomposición final rondaría los US$ 1.295 millones, menos de lo que se perdió en septiembre.

En este contexto, el Banco Central informó un aumento de US$ 317 millones, la variación positiva más relevante del mes, atribuida a compras oficiales en bloque. "La oferta de CIARA excede lo operado en pantalla, dejando más lugar a la especulada compra en bloque por parte del Tesoro o BCRA", señaló la consultora Outlier.

En consecuencia, la sostenibilidad de este proceso está repleta de incertidumbre. De hecho, desde LCG alertaron que la oferta de dólares "se pinchará" en los próximos días, mientras la demanda crecerá de cara a los comicios. Y por si esto fuera poco, a las dudas políticas se suman factores técnicos como el nivel del tipo de cambio y la tasa de interés en pesos. "Un dólar por debajo de $1.400 estimulará la demanda porque estará la percepción de que está barato", explicó la consultora.

Los tres caminos que puede seguir el dólar

Luego, LCG proyectó tres escenarios para atravesar el tramo final de la campaña, cuyos resultados se darán a conocer tras las elecciones del 26 de octubre:

El Tesoro está comprando dólares aprovechando las liquidaciones del agro.

Escenario 1: defender el dólar por debajo de $1.400

Se trata de la opción más riesgosa, ya que implicaría utilizar reservas para sostener una paridad que el mercado percibe como insostenible. Para los analistas, insistir en ese camino enviaría una señal de debilidad, al priorizar la estabilidad nominal de corto plazo sobre la consistencia macroeconómica.

Escenario 2: llevar el tipo de cambio hacia el techo de la banda

Este panorama aparece como el más viable. Consistiría en dejar que el dólar se acerque a su valor máximo permitido y, a partir de ahí, intervenir con tasas, futuros y reservas para mostrar un control planificado. "Tal vez el BCRA quiera dejar correr los días con un dólar más bajo hasta fin de septiembre, para mejorar la rentabilidad de su posición vendida en futuros, pero ya comenzado octubre debería apuntar a eso", mencionó LCG.

Escenario 3: permitir que el mercado defina el precio

La alternativa menos intervencionista sería dejar que la paridad avance libremente, salvo cuando toque el límite de la banda. En los hechos, no difiere demasiado de la segunda opción, aunque sin la compra de divisas por parte del Tesoro o el Banco Central.

Por último, no se descarta una cuarta opción que abarcaría romper directamente el régimen de bandas cambiarias, pero los especialistas consideran que esa jugada tendría más sentido después de las elecciones. "Eliminar las bandas con semejante soporte del Tesoro de Estados Unidos no sería un salto al vacío ni mucho menos", remarcaron desde LCG.

La viabilidad de cada estrategia dependerá también de la asistencia externa. El Tesoro de Estados Unidos evalúa transferir US$ 5.000 millones como primer tramo de un acuerdo de swap por US$ 20.000 millones, aunque todavía no se definió si ese desembolso se concretará antes de los comicios del mes que viene. De activarse, el refuerzo daría margen para sostener la transición y contener expectativas.