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El desplome en los resultados trimestrales coincide con un período de medidas restrictivas para contener la presión sobre el dólar antes de las elecciones de octubre. Las entidades pronostican mejoras

26 Noviembre de 2025 12.55

El tercer trimestre de 2025 resultó particularmente adverso para buena parte del sistema financiero privado argentino, tal como se reflejó en los últimos balances de los bancos que cotizan en la bolsa local.

El fuerte ajuste monetario (con tasas elevadas, encajes más exigentes y escasez de liquidez) generó un impacto concreto en la rentabilidad bancaria, ya que las principales empresas hasta ahora muestran pérdidas, mientras otras apenas logran mantenerse a flote.

En concreto, el Grupo Financiero Galicia (GGAL) registró una pérdida neta de $87.710 millones entre julio y septiembre, a contramano de los más de $221.000 millones de ganancia del mismo trimestre de 2024. El golpe fue especialmente duro en Banco Galicia, que sufrió una contracción de $103.894 millones, sumado a resultados negativos en sus divisiones de seguros y tarjetas. Solo su unidad de fondos logró cerrar en terreno positivo.

Según la empresa, la causa fue "una caída drástica del margen financiero", motivada por subas en las tasas de interés y mayores exigencias de encaje. Además, hubo un incremento de más del 200% en cargos por incobrabilidad, peores rendimientos en instrumentos financieros y costos extraordinarios vinculados a la integración del negocio proveniente de HSBC Argentina.

Por su parte, Grupo Supervielle también reportó un severo resultado negativo: pérdidas por $50.274 millones, luego de haber mostrado ganancias en el trimestre anterior. El deterioro de la liquidez en pesos, la caída en la demanda de crédito y el encarecimiento del fondeo fueron las razones aducidas por la firma. Asimismo, su cartera irregular se elevó desde 0,8% a 3,9%.

En contraste, BBVA Argentina cerró el periodo con una ganancia de $38.071 millones. Aunque representa una caída cercana al 71% respecto al año anterior, logró mantener rentabilidad en medio del escenario adverso.

Banco Galicia
Banco Galicia

El desplome en los resultados coincide con un período de "apretón monetario" implementado por autoridades en el contexto preelectoral para contener la presión del dólar. Esa combinación recortó el margen de intermediación y volvió más costoso el financiamiento.

Para muchos bancos, operar con márgenes tan reducidos resultó insostenible. Los costos crediticios, la morosidad y los ajustes estructurales derivaron en pérdidas significativas.

"A todos los bancos les pegó el desarme desordenado de la Lefis, la suba de encajes y la incertidumbre luego de las elecciones en la Provincia de Buenos Aires, que les causaron una caída de márgenes de intermediación, mayores pérdidas (algunas debajo de la línea de resultado neto) en la cartera de bonos y un aumento de la morosidad (con menor cobertura con previsiones), todo lo cual deprimió los resultados e hizo caer el patrimonio neto en el trimestre", relató Claudio Maulhardt, gestor de carteras en Galileo Fondos.

A la vez, el mercado comienza a dirigir la atención a los próximos trimestres dado que la expectativa de un relajamiento de la política monetaria, menor presión de encajes y una mejora en los precios de los títulos públicos podrían ofrecer un respiro. Si esos factores se concretan, se podrían sentar las bases de una recuperación gradual.

"En líneas generales, los balances del último trimestre reflejan a un sistema bancario en plena transición hacia la nueva etapa macro. El aumento de encajes, la presión sobre el margen financiero por menores rendimientos de las colocaciones y un fondeo más caro, junto con el repunte de la morosidad en los segmentos más sensibles y la contracción del crédito real, delinean un panorama todavía desafiante", indicó Erika Mildre, analista en Inversiones Andinas.

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