Están de moda pero ¿es negocio hacer un plazo fijo UVA?
Colocar los pesos en un vehículo financiero que permite seguir la evolución de la inflación resulta tentador, pero hay que tener en cuenta sus riesgos.

Desde que salieron al mercado los depósitos a plazo fijo UVA, los cuales siguen la evolución de la inflación según el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), muchos ahorristas comenzaron a colocar los pesos sobrantes en ellos casi sin pensarlo, con la esperanza de mantener el poder adquisitivo en el mediano plazo.

No obstante, desafortunadamente, estos vehículos de inversión no son perfectos, y más aún en un país tan volátil que depende tanto del dólar.

Pesos.

La falta de liquidez, el gran problema

A diferencia de los depósitos a plazo fijo convencionales que tienen un mínimo de permanencia de 30 días, los UVA requieren que el ahorrista inmovilice el capital por al menos 90 días.

Congelando los ahorros por tres meses, podemos obtener un rendimiento que empate, o incluso supere, a la inflación oficial. De esta forma, teóricamente y en escenarios económicos estables, se convierte en una alternativa sensata y rentable.

Sin embargo, tal como comentamos al hablar sobre el momento ideal de hacer un plazo fijo, hay que observar los retornos conseguidos en “moneda dura”, es decir, en dólares.

Pesos argentinos.

En el corto plazo, la inflación muchas veces avanza por encima del comportamiento del dólar, como estuvo pasando en los últimos años. Pero los posibles y explosivos saltos cambiarios, capaces de licuar toda clase de beneficio en pesos, siempre están latentes.

Solo hacen falta los dichos de un político o los resultados de algunos informes oficiales para que el billete estadounidense se despierte y arranque a subir nuevamente. Y cuando esto sucede, es mejor poder reaccionar a tiempo.

Por ejemplo, quien realizó un plazo fijo UVA en marzo de 2021, obtuvo alrededor de un 13% de rentabilidad al cabo de tres meses. En el mismo periodo de tiempo, el blue creció más de un 19%. 

inversiones

En este marco, Mariano Monferini, asesor financiero independiente, expresó: “En este contexto, entre el plazo fijo tradicional y el UVA, prefiero el UVA porque muy probablemente la inflación le gane a la tasa de interés, pero entre un plazo fijo UVA y cobertura en moneda dura, personalmente a mi entender no compensa el riesgo de quedar descalzado ante una corrida”.

“El pro de un plazo fijo UVA es el mejor rendimiento, y la contra es tener inmovilizados los fondos por 90 días en un contexto de alta incertidumbre”, agregó el especialista.

Trading

Alternativas al plazo fijo UVA

Ante esta situación, lo mejor es aprovechar el mercado de capitales para buscar alternativas que sean más líquidas y rentables. Según el Agente Productor, como actualmente la brecha entre el dólar MEP y el CCL es muy baja, resulta conveniente invertir en fondos comunes de inversión que contengan obligaciones negociables en dólares.

Por otra parte, asumiendo un poco más de riesgo, también es sensato prestarles atención a algunos Cedears de baja volatilidad que reparten buenos dividendos como los de The Coca-Cola Company, Walmart, Procter & Gamble, Johnson & Johnson, Altria Group, PepsiCo y Barrick Gold, entre otros.

dolares - ahorros

La clave está en invertir en compañías sólidas y muy consolidadas que se dediquen a ofrecer productos y servicios muy demandados por el mercado, sin importar las condiciones generales de la economía.

A su vez, Monferini sostiene que si se desea asumir aún más riesgo, podría ser buen momento para aprovechar las caídas de los índices estadounidenses (S&P 500, Nasdaq 100 y Dow Jones), siempre teniendo en cuenta que la caída puede continuar.