El Gobierno y otra modificación en Ganancias que pasó desapercibida
La norma había sido aprobada en el Congreso el 8 de abril último, pero aún no entró en vigencia porque está pendiente la reglamentación.

Ante la disparada de los gastos por la pandemia, el Gobierno analiza ahora postergar un mes, para principios de julio, la devolución de lo retenido por Ganancias a los empleados que ganan hasta $ 150.000 brutos. Además, lo haría en cinco cuotas. 

La reglamentación de la ley regiría así a partir de junio, por lo que la devolución comenzaría a efectivizarse sobre los salarios pagados en los primeros días de julio. La información circuló casi en paralelo a los anuncios del presidente Alberto Fernández sobre mayores restricciones por la pandemia.

De esta forma, estiman en el Gobierno, el Tesoro tendría más aire para seguir destinando fondos a combatir la pandemia, de acuerdo con la especulación que realizaban fuentes cercanas al Palacio de Hacienda. Más de 1,2 millones de empleados en relación de dependencia percibirán la devolución de lo retenido por el impuesto a las Ganancias.

El Palacio de Hacienda envió el texto de la reglamentación para que sea revisado por la Secretaría Legal y Técnica a cargo de Vilma Ibarra. Una vez aprobado, la AFIP emitirá la resolución correspondiente, lo cual se estima ocurrirá en los próximos días. El avance en la reglamentación posibilitará que los asalariados dejen de pagar el tributo, y reciban el reintegro de lo que se les retuvo en lo que va del año. 

Ante ese escenario de incertidumbre, legisladores de la oposición, contadores y tributaristas advirtieron que si la reglamentación no estaba terminada antes del 24 de este mes, las empresas no harían a tiempo para incluirla en la liquidación salarial. Pero ahora todo indica que la devolución finalmente quedará para los salarios de junio, que se pagan a principios de julio.

El costo fiscal estimado para este año por la devolución impositiva será de unos $ 45.000 millones. En el Gobierno destacan que la devolución representará un alivio para los bolsillos de los asalariados que tienen cierta capacidad de ahorro, y confían en que esos fondos extras se vuelquen al consumo. No obstante, también hay preocupación por la posibilidad de que ese dinero vaya a parar al mercado cambiario, y presione sobre la cotización del dólar, tanto el oficial como el blue.

Con información de Noticias Argentinas.