Diez grandes predicciones para el cannabis en 2022
Qué países lo legalizarán y cuáles serán las industrias que aprovecharán esta tendencia en alza.

Hacer predicciones es un asunto complicado, porque dentro de un año tendré que mirar atrás y ver lo completamente equivocado que estaba, o lo maravillosamente acertado que estaba, o una mezcla de ambas cosas, que suele ser el caso. Sin embargo, la experiencia es importante así que aquí van mis 10 mejores predicciones para el cannabis en 2022:

  • Después del Covid 19 se abrirán salones de consumo público en California, Nevada y Denver, iniciando así un nuevo capítulo para la integración del cannabis en la sociedad.
  • Los primeros pioneros de los negocios de hostelería con cannabis surgirán en hoteles y resorts.
  • Los cosméticos, la ropa y los productos de moda a base de cáñamo estarán más presentes en la cultura pop, incluyendo marcas de lujo y el apoyo de celebridades.
  • México legalizará el cannabis a finales de año con un marco.
  • Alemania legalizará el cannabis a finales de año en concepto pero no en marco.
  • Los altibajos de la industria seguirán siendo más pronunciados y se producirán a mayor velocidad este año a medida que se legalicen más jurisdicciones y países.
  • No habrá una reforma federal significativa en los Estados Unidos.
  • El cannabis corporativo en Estados Unidos seguirá resistiendo la competencia de los empresarios del cannabis heredado.
  • El cannabis heredado continuará la lucha para entrar en el mercado legal y competir con el cannabis corporativo.
  • Los consumidores de cannabis exigirán más productos de los productores artesanales y los jugadores de legado/equidad ganarán cuota de mercado en 2022 (véase Canadá en 2021).

La legalización del cannabis en México y Alemania, en 2022, va a ser un acontecimiento que va a crear efectos dominó en Europa y América Latina. Europa avanzará lentamente en la creación de marcos, incluida Alemania, por lo que no habrá tiendas de marihuana a corto plazo, pero sí avances. México puede encontrarse con un veto de su presidente si la ley no es de su agrado, así que esa predicción está en la cuerda floja, pero veo que la ley pasará de largo.

Que Estados Unidos no haga nada a nivel federal es una putada, pero así lo veo yo. A veces es bueno equivocarse, así que veremos si Biden tiene el valor de mantener su promesa de reforma. Mi bola de cristal dice que no. Los demócratas siempre huyen de la reforma en años electorales, creyendo erróneamente que les salvará en las urnas. Sólo empeora las cosas para ellos, pero ese es su libro de jugadas.

Este año veremos cómo el cannabis corporativo y el heredado intentan resolver el problema de los dos mercados (uno con licencia y otro sin ella), pero este trabajo será a trompicones y puede que no se vean resultados significativos hasta 2023, o más allá. Cada grupo tardará la mayor parte del año en encontrar las áreas de integración y compromiso que puedan permitir los sacrificios que ambos necesitan para conseguirlo. 

Es una frase tremenda, pero la conversación está en marcha y espero que encontremos un punto intermedio o nos espera la larga guerra de la destrucción mutua asegurada de dos mercados. Este debería ser el año en que comiencen las verdaderas negociaciones y se desarrollen marcos que permitan tanto a los grupos heredados como a los corporativos prosperar en el mercado legal.

Mientras tanto, el cáñamo industrial seguirá creciendo a pasos agigantados. Veo que los alimentos y la fibra son los próximos cultivos que saldrán de la producción de cáñamo estadounidense y mundial (no sólo el CBD). Los cosméticos y la moda de cáñamo tendrán un gran año, ya que ambas industrias trabajan para volverse verdes y aprovechar la fiebre del cannabis en la cultura pop. Sé que compraré lo último en ropa, alimentos y cremas antiarrugas de cáñamo. El mercado de estas referencias no tiene límites, ya que varias generaciones de consumidores adoptan productos de hierba de todo tipo.

Cannabis

El consumo público de cannabis y la aparición de modelos de hospitalidad serán divertidos de ver y de formar parte. El problema que todo fumeta tiene en los desplazamientos será resuelto. Por fin podré ir a un salón de consumo e, incluso, alojarme en un hotel que me permita comprar y consumir hierba libremente. Poder tumbarme en la cama dándole a un vapeador viendo Eyes Wide Shut en la tele hace sonreír a cualquier aficionado a la hierba (y fruncir el ceño a todo conocedor del cine). Veo una bandada de fumadores que se apuntan.

A las comunidades les costará acostumbrarse al consumo, pero si se hace bien, la confianza llegará con más fuerza y las oportunidades se ampliarán para estos empresarios y para el público. Es importante que estos pioneros hagan un buen trabajo o podría haber una gran reacción en el consumo público. Es la próxima frontera del cannabis y tenemos que hacerlo bien.

A medida que más personas consuman cannabis y más empresarios se introduzcan en este espacio, la cantidad de actividad e innovación será vertiginosa. Y ni siquiera he hablado de Hollywood, que por fin puede situar la hierba en el contexto adecuado con contenidos inteligentes que enganchen e inspiren. Será emocionante ver qué nuevas caras surgen a medida que el cannabis ocupa el centro de la cultura pop.

Así que abróchense los cinturones, todos, la industria del cannabis se moverá más rápido que nunca en 2022, y los altibajos serán aún más extremos. Todos tendremos que ir más despacio, escuchar y cuidarnos bien. He oído que hay una variedad de hierba para eso y quizá media bolsa de ella esperándome.

Nota publicada en Forbes US.

Traducción: Nicolás Della Vecchia.