SoftBank Group informó que compró la empresa estadounidense de diseño de semiconductores Ampere Computing Holdings por US$ 6.500 millones, y así cerró una operación que el conglomerado japonés había anunciado por primera vez en marzo.
Ampere, con sede en Santa Clara, California, fue fundada en 2017 por la exdirectiva de Intel Renée J. James. Ahora pasó a ser una filial totalmente controlada por la compañía japonesa, según anunció SoftBank este miércoles. Las acciones de SoftBank subieron 5,1 % al cierre, luego de haber alcanzado un incremento de hasta 8 % durante la jornada en la Bolsa de Tokio. La empresa todavía analiza cómo impactará la operación en sus resultados financieros.
Masayoshi Son, fundador del grupo y la persona más rica de Japón, con una fortuna estimada en US$ 51.800 millones, consideró la compra de Ampere como parte clave de su visión para impulsar la innovación en inteligencia artificial y computación. Según el anuncio de marzo, se espera que Ampere mantenga una "alineación estratégica" con otras compañías del grupo SoftBank y con firmas en las que invirtió. Ampere trabaja con tecnologías desarrolladas por Arm Holdings, una empresa británica de diseño de semiconductores cuyo dueño mayoritario es SoftBank. "La experiencia de Ampere en el desarrollo y la producción de chips basados en ARM puede integrarse, complementando las fortalezas de diseño de Arm Holdings", sostuvo SoftBank en aquel comunicado.

Son viene reorientando las inversiones del grupo hacia la inteligencia artificial. En noviembre, SoftBank anunció que vendió la totalidad de su participación en el fabricante de chips Nvidia por US$ 5.800 millones. Ese ingreso llegó en un momento clave, ya que el conglomerado japonés busca más fondos para respaldar su ambiciosa inversión en OpenAI, la dueña de ChatGPT. SoftBank se comprometió a destinar US$ 30.000 millones a la compañía y ya anunció varios acuerdos, entre ellos su participación en Stargate, el megaproyecto de infraestructura de inteligencia artificial de OpenAI en Estados Unidos.
Sin embargo, el camino de Son no fue sencillo. La ambición por expandir el negocio en inteligencia artificial choca con la creciente competencia que enfrenta OpenAI, en especial por parte de Google. Su nuevo modelo, Gemini 3, ya se considera más avanzado que la plataforma desarrollada por OpenAI. Marc Benioff, el multimillonario cofundador de Salesforce, incluso afirmó que no volverá a usar ChatGPT después de probar Gemini 3, al que calificó como un avance "increíble" en capacidad de razonamiento. Las dudas sobre el futuro de OpenAI afectaron a SoftBank: sus acciones cayeron casi 11 % el martes, aunque este miércoles lograron recuperarse.
Nota publicada por Forbes US