El panorama tecnológico de América Latina está experimentando una transformación sin precedentes, impulsada por una adopción acelerada de la Inteligencia Artificial. Un reciente estudio realizado por Linux Foundation, comisionado por Meta, ofrece datos e información sobre el estado del mercado de IA en la región y revela los principales retos y oportunidades para que la región pueda apalancar esta tecnología y promover un desarrollo tecnológico más equitativo.
Según el trabajo “Impacto económico y laboral de la IA en Latinoamérica”, los datos son contundentes: el mercado de la IA en la región ya está valorado en US$12.700 millones y crece a un ritmo anual del 28,1%. Este auge no es casualidad; responde a una región optimista donde el 85% de los profesionales se declaran listos para integrar la IA generativa en sus operaciones, una cifra muy superior al promedio global del 62%.
En este escenario, Argentina se posiciona con fuerza. Se proyecta que mercado local de IA generativa, valorado actualmente en US$72,7 millones, se quintuplique para 2030, alcanzando los US$383,4 millones. Por otro lado, existe un gran interés empresarial: el 79% de las compañías argentinas muestra un fuerte interés en esta tecnología, encontrando en la atención al cliente y la automatización las áreas de mayor impacto.
Sin embargo, para que este interés se traduzca en rentabilidad sostenible, la estrategia elegida pasa a ocupar un rol fundamental y aquí es donde la IA de código abierto cambia las reglas del juego podría cambiar las reglas de juego.
Democratización: innovación al alcance de todos
Históricamente, el acceso a la tecnología de punta estaba reservado para corporaciones con presupuestos ilimitados. La llegada de modelos abiertos como Llama de Meta ha derribado esa barrera. La IA de open source democratiza la innovación, demostrando que no hace falta ser una gran empresa para acceder a herramientas de clase mundial.
Esta accesibilidad es una decisión de negocios inteligente: los modelos de código abierto son estratégicos porque pueden costar de cinco a siete veces menos que las alternativas propietarias. En una región donde las PyMEs representan el 99,5% de los negocios y el 50% de los profesionales señala el costo como una barrera principal, esta diferencia es vital. La apertura del código permite que estas herramientas gratuitas y flexibles se conviertan en un motor de competitividad, mejorando márgenes y eficiencia operativa.
Para sectores regulados como la banca, la salud o el gobierno, la dependencia de la nube pública de terceros puede ser un riesgo. Una de las propuestas de valor más fuertes de la estrategia open source es la capacidad de correr modelos en servidores propios. Esto mejora drásticamente la privacidad y el control de datos, una ventaja clave frente a soluciones cerradas.
Al utilizar modelos como Llama en infraestructura local, las organizaciones garantizan que la información sensible no salga de su perímetro ni se utilice para entrenar modelos externos. Esto otorga soberanía tecnológica: las empresas no dependen de que un proveedor externo mantenga el servicio o cambie las condiciones de uso; tienen el control total de su ‘cerebro’ digital.
Alianzas que transforman consumidores en co-creadores
No hay dudas de que el futuro de la IA no es solitario, sino colaborativo. Las alianzas entre compañías locales y big tech (como Meta) habilitan una nueva ola de innovación ágil y soberana, y América Latina está transicionando de ser una mera consumidora de tecnología a ser una co-creadora activa.
Al liberar el código, Meta permite que el ecosistema de desarrolladores local, que en países como Brasil ya es referente mundial, pruebe, modifique y mejore la tecnología. Esto permite personalizar soluciones para cada mercado, ajustando los modelos a idiomas, culturas y necesidades específicas, algo imposible con modelos cerrados y estandarizados.
Argentina como hub regional de talento
La infraestructura y los modelos son necesarios, pero el factor humano es insustituible. Los datos confirman que Argentina tiene el talento para ser un hub regional de IA generativa, destacándose especialmente en la implementación de soluciones complejas de atención al cliente y automatización empresarial.
En este sentido, el capital humano local no solo adopta la tecnología, sino que la lidera: el 43% de las organizaciones en el país ya reportan resultados tangibles tras la implementación de IA. Este ‘know-how’ posiciona al país no solo como un mercado atractivo, sino como una usina de soluciones tecnológicas para el mundo.
El caso MIA: independencia tecnológica al servicio del ciudadano
Un claro ejemplo del potencial de la estrategia open source se materializa en el desarrollo de MIA, un agente de Inteligencia Artificial desarrollado por Botmaker sobre el modelo Llama de Meta. MIA opera dentro de Tina, el asistente digital del gobierno argentino, y se especializa en atender a las PyMEs de manera autónoma.
“MIA es un agente de inteligencia artificial autónomo, capaz de entender lo que el usuario dice y crear una respuesta o responder e interactuar con el usuario de manera autónoma”, explica Alejandro Zuzenberg, CEO & Co-fundador de la empresa argentina. “Es decir, que lo que MIA va respondiendo no está guionado, no está en un libreto, usa el modelo de lenguaje de Meta, Llama”.
Según comparten desde la empresa, la creación del agente de IA MIA, junto al gobierno y la tecnología Llama de Meta, representa una innovación en cómo los ciudadanos acceden a la información y los servicios del Estado. “Desde Botmaker, lo diseñamos poniendo énfasis la seguridad de los datos y la escalabilidad. MIA es capaz de entender y responder con lenguaje natural sobre una infraestructura que prioriza la privacidad, auditoría y gestión local de los datos. Representa un modelo de innovación responsable que puede ser replicado en toda la región”, comenta Zuzenberg.
Y agregan que los controles de seguridad y barreras de protección de datos e información hacen de Llama de open source el modelo ideal para desarrollos en industrias altamente reguladas, ya que asegura la confidencialidad de su información propietaria. “Este tipo de implementaciones permite un trabajo más rápido y económico porque se parte de una base sólida disponible libremente; más seguro ya que posibilita manejar la información en servidores propios; y de mayor impacto en tanto facilita que la población acceda a servicios del gobierno con tecnología de punta y de una manera más eficiente”, detalla.
El hecho de que Llama sea de código abierto, que no sea propiedad de una sola empresa, garantiza que el día de mañana el gobierno no dependa de Meta. “La información es segura, es privada y no retroalimenta a Meta”, concluye el CEO de Botmaker.