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Forbes Argentina
Marcos Schefer, Global Head of Markets & Trading en Ripio
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Ripio y el bono soberano argentino tokenizado: La revolución que acerca cripto al mercado financiero tradicional

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Ripio tokenizó el primer bono soberano el bono AL30. Un hito regulatorio y tecnológico  y protagonizado por una empresa argentina que quiere ser el gran mercado digital del país. Qué representa este avance y cómo lo viven sus protagonistas.

19 Diciembre de 2025 12.28

En septiembre de 2025, el ecosistema financiero argentino fue escenario de un hecho inédito: Ripio, la fintech cripto con más de 24 millones de usuarios en América Latina, anunció la tokenización del bono soberano AL30, el título público más operado del país.

Por primera vez, los inversores argentinos pueden acceder al bono a través de una representación digital, comprando y vendiendo tokens equivalentes 1:1 al AL30 desde la app de Ripio, las 24 horas del día y siete días a la semana. Sí, toda una novedad para los outsiders del mundo blockchain.

“Lo que estamos haciendo es histórico, es la primera vez en la historia en la que se tokeniza un valor negociable en Argentina y probablemente también somos uno de los  pioneros en el mundo”, destaca Enrique Yuste, VP of Corporate Development de Ripio. "Nuestra visión es convertirnos en el mercado número uno en valores negociables tokenizados de Argentina. Queremos ofrecer un producto superior, que se opere 24/7, con la seguridad y transparencia de la blockchain y la capacidad de transferir activos entre PSAV autorizados de forma ágil y a bajo costo".

El lanzamiento de Ripio resulta de la reciente Reglamentación 1081 de la Comisión Nacional de Valores (CNV), que habilitó la tokenización de valores negociables en el país. Según Yuste, la normativa permite que el mercado argentino lidere la innovación financiera regional: "La CNV hizo algo que vemos con muy buenos ojos, y que es un caso ejemplo para el mundo. No tanto como un laboratorio, sino como pioneros en algo que es obvio que va a suceder. Tarde o temprano, otros países de la región seguirán este camino".

Ripio opera en ocho países y brinda infraestructura cripto a compañías líderes del sector financiero y tecnológico, tanto a nivel regional como internacional. Con la tokenización de bonos, la compañía busca profundizar la integración entre finanzas tradicionales y criptomonedas para construir un mercado más accesible y líquido en Argentina y la región.

Para Enrique Yuste, la propuesta de valor está en democratizar el acceso. “Nuestra iniciativa amplifica la distribución de valores negociables en Argentina y permite que una gran cantidad de nuevos inversores puedan acceder al mercado de capitales de forma sencilla y transparente”. El token wAL30rd, válido en una proporción 1 a 1 con el AL30, puede comprarse y venderse tanto en criptomonedas como en pesos argentinos, e incluso intercambiarse dentro del ámbito de Ripio Trade, o redimir por el bono físico original. Además, los ahorristas reciben la liquidación de intereses en la stablecoin USDT, directamente en la app de Ripio.

Pero el gran aporte es transaccional: mientras que la operatoria tradicional del bono depende de la apertura de los mercados bursátiles, la versión tokenizada permite transaccionar cualquier día y cualquier hora. Según explica Marcos Schefer, Global Head of Markets & Trading en Ripio, esto representa un cambio radical: "Con la creación del token wAL30rd, las personas pueden operar los siete días de la semana. Antes, si no llegabas a meter la orden, debías esperar hasta el lunes. Ahora vemos transacciones sábado y domingo, y por la noche. Es un avance que enorgullece".

Schefer, con vasta experiencia en banca de inversión, subraya el impacto que genera esta iniciativa: "Vamos a poder amplificar la distribución de valores negociables concretos e individuales en Argentina. Hoy el 20% de la población probó cripto, pero ese número es mucho menor en el mercado de capitales tradicional con activos individuales. Esta digitalización facilita el acceso y acerca los productos solicitados a perfiles que antes no llegaban".

El desafío clave, como ocurre en cualquier mercado, es la liquidez. Schefer expone: "La mayor ventaja de Ripio está en nuestra capacidad para ser la usina de liquidez de todo este nuevo mercado. Los PSAV pueden ofrecer tokens, pero la gran complejidad está en darles liquidez. Ripio se posiciona como el centro de liquidez, permitiendo que otros actores tomen liquidez directamente de nuestro token y lo operen en sus plataformas.".

Ripio innovó no sólo en el retail, habilitando el wAL30rd en la app para todos sus usuarios argentinos, sino también con una lógica B2B, brindando infraestructura a brokers, bancos y fintechs para que puedan ofrecer estos activos tokenizados a sus clientes. "El objetivo final es la distribución masiva en bancos y fintechs. Cuando la integración esté disponible, el impacto será revolucionario", dice Yuste.

El contexto regulatorio es claro respecto de las garantías: "No existen dos bonos. La custodia del activo virtual la otorga el PSAV PCAB, pero la del bono tradicional sigue en Caja de Valores. El token es simplemente una representación digital. No se duplica el activo ni se crea un instrumento diferente por lo tanto se mantienen los mismos derechos económicos", explica Yuste,

A nivel global, la representación digital de valores negociables tuvo avances en mercados desarrollados como Estados Unidos y la Unión Europea, pero según los protagonistas argentinos, la diferencia central reside en el involucramiento y el impulso regulatorio que dio la CNV local. "El sandbox que propuso la CNV, con esta prueba piloto de un año, trae una oportunidad inmensa para probar el sistema en condiciones reales sin perjuicio de que la norma todavía prevé ciertas limitaciones. La coordinación técnica con Caja de Valores, agentes y otros jugadores es el reto más concreto. El resto es un trabajo de construcción colectiva", señala Schefer.

Sobre el futuro, Ripio proyecta tokenizar los activos de mayor volumen de cada categoría: "Vamos a seguir con bonos soberanos, pero también planeamos trabajar con acciones, obligaciones negociables, CEDEARs y hasta fondos. El roadmap está marcado por el volumen, que es la clave para la liquidez. Cuanto mayor sea la integración y el arbitraje, más líquido será el mercado", argumenta Yuste.

El primer AL30 tokenizado ya puede utilizarse dentro del circuito de operaciones de dólares MEP y CCL, abriendo la puerta a arbitrajes y flujos nuevos que antes no eran posibles fuera del horario tradicional. 

Y en un mercado argentino que exige “modernización, más competencia y menos intermediarios”, la apuesta es desafiar al status quo. “La tecnología blockchain avanza, y el sistema tradicional tiene que subirse a este tren o quedarse atrás, como pasó con Netflix y Blockbuster”, sentencia Schefer.

Para concluir, Yuste advierte: "El precio de bitcoin o la coyuntura local no determina nuestra estrategia. Queremos que esto sea una actualización tecnológica que genere valor genuino para los usuarios finales. Empezamos con un hito, y tenemos claro que es el primer paso de una revolución financiera sin vuelta atrás".

Hoy, desde Buenos Aires, la tokenización ya es una realidad palpable: el futuro del mercado de capitales argentino se juega ahora en la blockchain, y Ripio, como pionero y creador de mercado, lidera el partido que todos los jugadores del negocio financiero querrán disputar.

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