Se analiza la introducción de un recuadro en la primera página de las declaraciones de impuestos del 2020, preguntando a los contribuyentes norteamericanos si han vendido, recibido, enviado, intercambiado o adquirido algún interés financiero en cualquier moneda virtual durante el año en cuestión.
Terry Angelos, vicepresidente sénior, y Cuy Sheffield, director sénior de criptomonedas; cuentan qué papel juegan estas nuevas tecnologías y activos en la empresa, y revelan cómo se están transformando para atender a las nuevas demandas.
Los precios de esta moneda digital oscilaron dentro de una franja relativamente acotada la semana pasada, entre US$ 10.000 y US$ 10.500. No logra superar esa última marca, pero tampoco pasa mucho tiempo por debajo de la otra, según datos de CoinDesk .
El organismo de recaudación de EE.UU. ofrece más de 600 mil dólares a cambio de información útil.
La Unión Europea se transformará en la primera gran jurisdicción que las regule con el fin de "brindar seguridad jurídica" y "proteger a los consumidores e inversores" garantizando estabilidad financiera.
La semana pasada, el bitcoin sufrió fuertes altibajos en los precios, que mantuvieron alertas a sus traders. Ese precio, que hace ocho días cayó 12%, ahora está rebotando a unos US$ 10.000 por unidad porque los inversores alcistas están aprovechando la oportunidad para comprar debajo del nivel psicológico.
Esta última semana, la criptomoneda marcó su máximo en el último año, cercano a los 10.900 dólares.
El avance del bitcoin al comienzo del año frenó en seco. Los precios, que subieron un 30% en lo que va del año, no lograron sostenerse arriba de los US$ 10.000 por unidad: oscilan en torno a los US$ 9.400 después de llegar a superar US$ 10.000 este mes.
Mientras, las billeteras electrónicas ya se posicionan como el segundo medio de pago preferido a nivel global después de las tarjetas de crédito.
Los precios del bitcoin subirán mucho este año y rozarán los US$ 20.000, según un análisis publicado recientemente por Bloomberg.
A pesar de la venta de Taringa!, su cofundador sigue al frente de la gestión de la red social argentina para desarrollar nuevos negocios con plataformas blockchain. Afincado en Austin, Texas, la nueva capital tecnológica de Estados Unidos, proyecta nuevas ideas y traza el perfil de un emprendedor argentino no tradicional.
