El clima de negocios en la industria minera dio un giro de 180 grados con el triunfo oficialista en las elecciones legislativas y, de pasar de un escenario de wait and see, las empresas ahora sostienen que está todo dado para concretar los grandes proyectos en danza.
"Es un momento fantástico para la inversión. El resultado de las elecciones fue una confirmación que hay un cambio en Argentina, donde el pueblo prefiere una estabilidad y una visión de largo plazo, a pesar de atravesar un valle con problemas de bolsillo. Hay un auge impresionante en términos de interés de inversionistas extranjeros", sostuvo Michael Meding, en diálogo con Forbes en su paso por el evento Argentina Mining.
El CEO de Los Azules, el primer proyecto de cobre aprobado en el RIGI, dijo que la primera etapa de entusiasmo inversor se dio con las elecciones del 2023 y la aprobación del famoso régimen de inventivos en el Congreso, tras lo cual se concretaron los ingresos al país de gigantes internacionales como BHP y Río Tinto.
No obstante, tras algunos meses de incertidumbre por la volatilidad financiera y la conflictividad política, el camino se terminó de allanar recién ahora con el apoyo de los Estados Unidos y este sorpresivo triunfo de Milei que ninguna encuestadora preveía.
"La inversión ahora está disponible, lo que se empieza a pelear es qué tasas de interés se pagarán y qué tipo de inversionista querés tener. Donde antes tocábamos el timbre, ahora ya podemos elegir con quién queremos conversar y bajo qué condición. El riesgo país está en una situación muy atractiva y el acuerdo con los Estados Unidos posiciona a la Argentina en un lugar muy favorecido".
La expectativa de Los Azules es tener lista la ingeniería de detalle en los próximos 14 meses para que el directorio pueda aprobar el inicio de construcción a fines del 2026 y, así, aprovechar la ventana de verano que es tan importante en los trabajos en cordillera con el objetivo de tener el proyecto operativo en 2030.
Una segunda ola de inversiones
Como presidente de GEMERA (Grupo de Empresas Exploradoras de la República Argentina), el ejecutivo alemán afirmó que, más allá de este boom de inversor, hay que empezar a pensar en una segunda ola de proyectos que sólo se concretará con mayores beneficios a la actividad exploratoria.
"La exploración es la cuna de la minería. Se requiere un capital de riesgo muy importante y el acceso al mercado de capitales acá no existe. En otros países hay mecanismos para conseguir financiamiento casi gratis. Acá en Argentina, la ley de inversiones mineras contiene algunos beneficios, pero no son relevantes a la hora de levantar financiamiento. Necesitamos un RIGI que aliente la exploración y la futura generación de proyectos", propuso.
En ese marco, revela, están "al inicio de estas conversaciones con Nación" para articular un sistema de incentivos.
Licencia social y ley de proveedores
Junto a la reforma de la Ley de Glaciares, la otra gran problemática en la agenda de las empresas mineras es el "compre local", la obligación que fijan muchas provincias para la contratación de proveedores locales. Algo que fue declarado como inconstitucional tanto por Nación como en el caso de Mendoza.
El caso más extremo es el de Santa Cruz, que acaba de poner en marcha una normativa que pone como piso, un porcentaje de contratación local del 90%. "Santa Cruz no está haciéndose un favor con la Ley 90/10, eso retrae la inversión. Yo entiendo al gobernador, hubo mucha inversión fly in fly out, donde mucha gente no vivía en la provincia. Necesitas formar un ecosistema como el de San Juan o Salta, donde se instalen proveedores, la gente forme familia ahí y que los trabajadores puedan incluso ser exportados a otras provincias como hace San Juan", cuestionó Meding.
Considerada siempre un ejemplo para la minería, en San Juan ahora se abrió un gran debate por la presentación de un proyecto de ley de "compre local" que fue muy criticado por algunas empresas.
En ese sentido, Meding opinó que "se sentarán a analizar" esta cuestión que, en parte, ocurre como reacción al cierre de otros distritos. "Si un sanjuanino no puede trabajar en otras provincias es algo complejo. La licencia social es el apoyo del pueblo. Eso lo obtengo con confianza, con comunicación transparente, compartiendo riqueza con los que viven en el lugar. Eso no todos lo están haciendo, no se fuerza con una ley y nos cuesta caro como sector".