Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, cerró la edición 2025 del Argentina Fintech Forum con un mensaje de optimismo respecto al rumbo económico y político del país, y con una promesa concreta: avanzar en la reducción de la carga impositiva, en especial sobre el impuesto al débito y crédito que afecta particularmente al sector de las finanzas tecnológicas locales.
"Es un planteo que la industria nos ha hecho. Se está trabajando para encontrar una solución al impuesto al débito y crédito y espero que antes de fin de año tengan alguna buena noticia al respecto. Estamos haciendo lo posible. No soy quien tiene la lapicera, pero estamos trabajando en eso", aseguró Menem durante su exposición.

El impacto del impuesto al sector
El principal problema con el Impuesto sobre los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias (conocido como "impuesto al cheque") en Argentina es que se trata de un tributo distorsivo que penaliza la formalidad y la bancarización.
Se considera uno de los impuestos más distorsivos del sistema tributario argentino porque grava las transacciones financieras en lugar de la renta o el consumo final. Esto genera ineficiencias en la economía.
Penaliza la bancarización al aplicar una alícuota del 0,6% (o 1,2% en total, 0,6% al débito y 0,6% al crédito) sobre cada movimiento bancario, desalienta el uso del sistema bancario formal y fomenta el manejo de efectivo o la informalidad para evitar el gravamen.
El impuesto se aplica en múltiples etapas de la cadena de producción y comercialización, encareciendo los costos de las empresas y trasladándose finalmente a los precios de los bienes y servicios (efecto "impuesto sobre impuesto"). Además, afecta la inversión al impactar en los costos financieros y de transacción, puede desalentar la inversión y el crecimiento económico.

Si bien ha habido fallos judiciales que han declarado su inconstitucionalidad para ciertos contribuyentes, como entidades sin fines de lucro, argumentando que vulnera derechos y garantías de los contribuyentes.
La mayor dificultad para su eliminación es que a pesar de las críticas generalizadas sobre sus efectos negativos, su alta recaudación (es el tercer impuesto en importancia a nivel nacional) hace que sea muy difícil para los gobiernos eliminarlo sin encontrar fuentes alternativas de ingresos. Para mitigar parcialmente estos efectos, se permite que una parte del impuesto pagado sea computado como pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias para algunas empresas, especialmente microempresas.
El futuro de Argentina
En su exposición, Menem sostuvo que, a partir del 10 de diciembre, la nueva composición del Congreso fortalecerá la posición del oficialismo. "Seguimos siendo minoría, pero a partir de ese día vamos a tener más fuerza para encarar esta segunda parte del primer mandato del presidente Milei. Veremos hasta dónde podemos llegar, pero tenemos pensado trabajar en el Presupuesto y estamos definiendo cuándo arrancamos con la modernización laboral, la reforma tributaria y el famoso proyecto de los dólares en el colchón", adelantó.

Menem consideró que el resultado electoral de octubre marcó un punto de inflexión: "En octubre se puso en juego una gestión de gobierno, no de candidatos. O retroceder o avanzar, y más del 40% de la sociedad decidió avanzar. Creo que esto renovó el clima. Antes de las elecciones se genera un microclima cargado de negatividad, pero tras el resultado el clima cambió en el Congreso, en la política y en la sociedad".
El funcionario destacó también una mayor madurez política y económica en torno a la sostenibilidad fiscal: "Ya no hay fuerzas políticas que no tengan claro que el déficit fiscal ya no va más. Con lo cual el panorama es super alentador."
En ese sentido, Menem remarcó que el presidente Milei tiene claro el horizonte de un Estado más chico, que no pese más de 25 puntos del PBI, sin elegir ganadores dentro del sistema". Según dijo, ese enfoque "hará que el clima de negocios sea muy favorable a la inversión y al emprendedor en todos los sectores, no en uno en particular".
Consultado sobre la agenda fintech, subrayó que la digitalización avanza naturalmente cuando se eliminan trabas: "Tiene que haber incentivos para que la gente se digitalice más. Con menores impuestos y menores obstrucciones del sistema, la digitalización es un fenómeno que va a ocurrir. En temas fintech, desde mi punto de vista, entre menos regulaciones haya, mejor".