Nacida en Brasil en 1987 como editora de cómics y distribuidora de cartas coleccionables, Devir se convirtió en el mayor editor de juegos modernos en español, portugués y catalán. Hoy, con presencia en España, Portugal, Italia y seis oficinas propias en el continente americano —incluidas Chile, Colombia, México y Brasil—, la compañía lanza anualmente 100 juegos al mercado entre títulos propios y licencias. En Argentina, país al que llegó en 2018 con su sexta operación en América, Devir viene escribiendo una historia de crecimiento sostenido. "Comenzamos a operar en el país con el objetivo de desarrollar el mercado de los juegos modernos en Argentina", explica Eduardo Stempler, Country Manager de Devir Argentina.
El punto de inflexión para la compañía llegó en 2019 con el lanzamiento de Catan, el juego de estrategia que vendió 45 millones de unidades en el mundo y que se convirtió en un pilar de la operación local. "El potencial de Catan y Carcassonne fue fundamental: son las piedras angulares de una nueva clase de juegos de mesa, con 45 millones y 12 millones de unidades vendidas en el mundo, respectivamente", destaca Stempler. Para este año, la compañía proyecta vender 30.000 unidades de Catan solo en Argentina.
Pero el segundo hito fue aún más estratégico: el ingreso al canal masivo durante 2024. "Estamos completamente desarrollados en el canal especializado, pero el objetivo para este año es continuar creciendo. Cerramos el año pasado con 150 puntos de venta y proyectamos terminar 2025 con 400", revela el ejecutivo.
Esa expansión se apoya en un portafolio de 200 productos activos, donde conviven juegos especializados con títulos familiares y marcas líderes. Además de Catan y Carcassonne, la compañía cuenta con una docena de títulos como Código Secreto, Polilla Tramposa, Fantasma Blitz y Cities— que lideran las ventas.
Apuesta por el contenido propio
Consultado sobre la inversión inicial en Argentina, Stempler dice: "Determinar la inversión derivaría en tecnicismos", dice, pero reconoce que "en Argentina son evidentes y continuas nuestras inversiones en acciones y actividades de marketing y lanzamientos de productos". Desde 2019, la compañía acumula casi 500 lanzamientos de diferentes juegos de mesa, y este año superará esa marca.
La estrategia de contenido también pesa fuerte en la ecuación. Los juegos propios —como Cities, The Red Cathedral y Lacrimosa— hoy representan un tercio de los ingresos del grupo global. "Devir se posicionó como un editor de referencia desde los mercados en portugués y de habla hispana y eso ha sido claramente reconocido por la industria internacional", señala Stempler, quien adelanta que la diversidad de autores ya incluye a diseñadores argentinos. La creciente adquisición de la editorial europea Maldito Games —cuyo monto no fue revelado— refuerza ese posicionamiento al sumar más de 200 juegos prestigiosos y apreciados por jugadores experimentados.
"Hace un par de años que crecemos muy aceleradamente, el año pasado crecimos un 40% y este año esperamos más", afirma Stempler. Sobre 2025, el ejecutivo es cauteloso pero optimista: "Es una incógnita en varios aspectos, pero en los últimos años crecimos a razón de dígitos dobles y este año no será diferente, sino bastante más".
Esa proyección de crecimiento, trazada en un 70%, se sostiene en una demanda que la compañía reconoce no poder satisfacer completamente. "El crecimiento es bastante natural, a partir de que los puntos de venta comprueban la satisfacción de los clientes. Nuestra limitación es el ritmo en el cual podemos satisfacerla. Son muchos los pedidos que aún no hemos podido satisfacer", admite.
La expansión al canal masivo no fue improvisada. "Actualmente, Devir Argentina ofrece un fondo editorial activo de 200 productos, donde hay muchos juegos especializados pero la mayoría son familiares y de marcas líderes. Esa base nos ha permitido desarrollar una demanda muy firme y creciente en los últimos años, a través de un marketing continuo", explica Stempler.

Varias cadenas líderes ya ofrecen productos Devir en sus góndolas, y la compañía espera sumar más aliados. Pero Stempler es claro sobre el horizonte: "Al margen de los escenarios económicos, sentimos que el techo está lejos. Nuestro objetivo inicial es desarrollar el mercado argentino de juegos modernos, y eso es un salto de calidad en el género".
Comunidad y eventos: la apuesta por el vínculo
Si hay un segmento que sorprende por su rol protagónico, son las mujeres de entre 30 y 40 años. "Las mujeres encuentran en los juegos de mesa modernos una actividad convocante, alrededor de la cual logran alejar a sus hijos de las pantallas y compartir un rato con ellos, o con sus grupos de amigas o parejas", describe Stempler. Ese público, que creció orgánicamente desde los '90 gracias a jugadores especializados que difundieron el hobby entre familias y grupos de pertenencia, hoy forma parte de una comunidad cada vez más sólida.
La construcción de comunidad no es solo un efecto colateral del negocio, sino una estrategia central. Devir invierte varios miles de dólares en cada evento —como Cultura en Juego en Rosario o el Encuentro Nacional de Juegos de Mesa en San Luis—, con montos aún mayores destinados a la Deviriada, un evento exclusivo que se replicará por primera vez en Argentina, en Luján, Buenos Aires.
"El retorno de estas actividades lo medimos en contactos con nuevos consumidores, o en fidelización como en los torneos de Catan, y en general buscamos una mejor experiencia con la marca", explica el Country Manager. Los torneos propios de Catan, Carcassonne, The Red Cathedral y Yu-Gi-Oh! ya reunieron a más de 3.000 jugadores en el país.
Además, la compañía mantiene presencia destacada en redes sociales, foros de jugadores y colaboraciones con influencers especializados, y desarrolla un programa de ligas y torneos con premios que incluyen viajes a la Essen Spiel —la feria más grande del mundo de juegos de mesa— para competir en campeonatos mundiales.
En cuanto a la posibilidad de que Argentina se convierta en un hub de distribución regional, Stempler deja la puerta abierta: "En el marco de desarrollo la logística está en constante evolución. Hoy tenemos un hub en cada continente, pero no deberíamos descartar novedades".
Más allá de las cifras y la expansión, Stempler cierra con una reflexión sobre el producto que venden. "Devir ofrece lo que más escasea hoy en día: tiempo compartido, atención plena y presencia física. Una experiencia analógica en el mejor sentido, que nos devuelve el contacto humano. Jugar es mirarse a los ojos, cooperar, reírse, o construir juntos. Eso sigue siendo insustituible, y por eso los juegos de mesa seguirán creciendo".
La visión de largo plazo es ambiciosa: "Buscamos convertirnos en referentes de la cultura del juego, ofreciendo productos que entretienen y forman, fomentando la creatividad y el pensamiento lúdico. El mercado argentino ofrece claros diferenciales culturales, y la oportunidad es muy grande".