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Martín Pepe Sorrondegui
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El futuro de la industria automotriz: las proyecciones de Volkswagen para el 2024

Fernando Heredia

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La empresa asegura que la cantidad de patentamientos se mantendrá en torno a los 420.000 a pesar de la recesión y sostiene sus compromisos de inversión.

20 Diciembre de 2023 15.00

La llegada de un Gobierno aperturista sumado al desorden macroeconómico heredado, augura un 2024 muy difícil para la industria nacional. Sin embargo, desde Volkswagen son optimistas y aseguran que, cómo mínimo, el nivel de patentamientos mantendrá los niveles del 2023 por la demanda insatisfecha acumulada a raíz del freno importador que provocaba un serio faltante de autos.

En un encuentro con periodistas para celebrar el cierre del año, el gerente de ventas de la firma de origen alemán, Martín Pepe Sorrondegui, dialogó con Forbes sobre los desafíos que se vienen y los planes de la compañía de cara a los próximos años.

¿Qué escenario están observando para el 2024 en este contexto complejo para el país?

Te cuento un poco la mirada en general, después habrá que ver si hay un cisne negro. El año pasado, el 2022, el mercado total vendió 380.000 autos. Veníamos de mercados de casi un millón de autos y si hiciésemos un promedio de los últimos 10 años te da 700.000 y pico. Con lo cual, era la mitad de lo que normalmente se vendía. Este año se arrancó pensando que el mercado iba a estar más o menos parecido y yo creo que va a terminar por arriba de 400.000 en un contexto sin autos. ¿Qué puede pasar ahora? Los escenarios son variados. Normalmente una devaluación te genera alguna turbulencia en el mercado. Creemos que así y todo, el año que viene debiera ser por lo menos parecido a este año, que no es poco. ¿Por qué? Porque nosotros estamos teniendo 400.000 autos con algunas restricciones en términos de importación, pero no tenemos liberadas condiciones comerciales. Habitualmente las automotrices tienen un set de herramientas vinculadas con los canales que operan: el plan de ahorro, la venta corporativa, la venta tradicional con promociones, con descuentos, con opciones de financiación. Hay una cantidad de cosas, muchas herramientas comerciales que hoy no se necesitan poner en juego porque no hay autos.

Fue un año de emergencia para garantizar producto, podría decirse.

Mes a mes ibas viendo un poquitito cuál era el availability que tenías. En la medida en que asumamos un escenario donde de repente pueda haber alguna baja en la venta y en donde los stocks en vez de faltar, sobren, seguramente se aplicaran distintas acciones comerciales de forma tal que como mínimo aseguren esa venta. Y después, normalmente, sucede que el mercado se acomoda.

¿Creen que el año que viene no van a faltar autos?

Hoy no te lo sabría decir. Lo que creo es que el escenario de mínima de patentamientos va a ser similar a este año. Un poco por lo que se escucha y porque justamente el mercado en Argentina debiera ser, tomando estos 10 años, 700.000 autos. La realidad es que uno podría creer que había cierta demanda insatisfecha. Aun así, en estas condiciones, lo que no veo que pueda pasar es que sea un mercado más chico que este año. Pensá que la industria da trabajo a más de 500.000 personas en Argentina.

Volkswagen
Volkswagen

Y de los dos modelos que se producen acá de Volkswagen, ¿qué porcentaje se dedica al mercado interno y cuánto se exporta?

En el caso de la Taos, estaría básicamente 25% mercado local, 75% mercado de exportación. En el caso de Amarok, 40% mercado local, 60% exportación.

¿Cuál sería el principal problema que tiene la industria que debiera ser abordado por el Gobierno?

Volkswagen tiene una mirada que no está pensando en qué hace el otro, sino en qué tenemos que hacer nosotros. Nosotros tenemos que tener una producción estabilizada, tenemos que tener la fábrica trabajando y sacando los autos que necesitamos tener, tenemos que encontrar mercado para exportar. En la medida en que nosotros tenemos producción estabilizada, tenemos exportación asegurada con dólares que puedan entrar, que estemos más o menos equilibrados, me parece que parte más de nosotros que de esperar que el Gobierno diga algo que nos ayude. Volkswagen es de los dos o tres exportadores más grandes de la Argentina, entonces desde ese lado a nosotros nos preocupa más la sustentabilidad de un negocio produciendo y exportando (y por supuesto vendiendo en el mercado local) que esperando alguna medida extraordinaria.

Recién hablaba del mercado interno, en cuanto al mercado de exportación, que parecería tener mejores perspectivas con mejor precio de tipo de cambio, ¿qué expectativas tienen?

En general son positivas. Creo que Brasil está bien.

¿Tienen alguna proyección de posible aumento de ventas a exportación?

Mi responsabilidad es más local, pero lo que la producción busca normalmente es escala y tener más para abaratar los costos y tener volumen para mejorar acá y mejorar afuera. Con lo cual, en la medida en que Brasil siga consolidando su desarrollo económico, que la entrada de la nueva Amarok a mitad del año que viene sea positiva, a nosotros nos genera escala, nos genera divisas, nos genera la fábrica trabajando. 

¿Cómo está cambiando el gusto del consumidor argentino y cómo se inserta el portfolio del segmento eléctrico?

Algo que sucede en Argentina y que tiene que ver con ser un hub productor de camionetas es que, más allá de que tienen un régimen de IVA diferenciado, se posiciona como un bien mucho más aspiracional. Ha pasado que, por ejemplo, en lo que son los segmentos de autos con baúl, sedanes o los autos deportivos, dejan de tener deseabilidad o presencia o preferencia y pasan a las 4x4. Los focus groups muestran que para el segmento de entre 25 y 35 años, tiene más onda tener una chata que tener un convertible.

¿Y el tema híbridos y eléctricos?

Estamos todos de acuerdo en que hay que cuidar el planeta, pero cuando tenés que poner un peso demás la preferencia del cliente cambia. Entonces, creo que es una solución que se va a tener que empezar a dar a partir de definiciones más estructurales de Gobierno. Hoy, la gente no está dispuesta a pagar un premium por un vehículo porque es eléctrico o porque cuida el medio ambiente. Y no es sólo acá en la Argentina, en ningún lugar del mundo. Funcionan porque están subsidiados en todo el mundo. Ahora, de acá a 20 años lo más probable es que a mis hijos no se les ocurra comprarse un auto a combustión, pero de momento me parece que eso es más estructural que coyuntural.

¿Te parece que no alcanza con esta cuestión de la exención del pago de patente que existe en varios distritos?

Eso ayuda un montón. Que el arancel de importación de un auto que no es del Mercosur hoy normalmente es del 30% o 35% y acá tenés los híbridos 5% y los eléctricos puros 2%, lo que pasa es que son caros los autos, el precio FOB son caros, entonces queda equiparado. Me parece que eso es importante, pero a los ojos del cliente lo que termina viendo es el precio que paga. Yo no percibo que al momento de la decisión de compra, el consumidor tenga la ingeniería mental para hacer los cálculos. Me parece que el auto tiene un valor simbólico tan alto que mata todo, te gusta o no te gusta. En Argentina la imagen sigue siendo muy importante, distinto en Brasil o en Estados Unidos. Por ejemplo, Volkswagen no es la marca más barata. En casi todos los segmentos siempre estamos entre los cuatro o cinco más caras y fuimos 17 años líderes. ¿Por qué? Porque la gente se para en un semáforo y se siente distinto, eso no pasa en países donde el auto no tiene el valor simbólico que tiene en la Argentina y que ha tenido para determinadas generaciones. 

vw
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¿Les preocupa que la relación con Brasil quede afectada por disputas ideológicas y que termine interfiriendo en el comercio automotriz?

Para nosotros es importante Brasil porque absorbe mucho y nosotros somos muy importantes para Brasil porque ellos nos exportan los autos con buena contribución marginal. Con lo cual, hoy no me preocupa, me parecería raro que hubiese algún cambio y si hubiese algún cambio creo que va a ser positivo. Y este símbolo de que hayan mantenido a Daniel Scioli como embajador, que es un tipo que conoce nuestra industria, también es positivo. 

El gobierno que se fue tenía una visión donde trataba de que el componente nacional vaya en aumento, se preocupaba mucho también por las autopartes y parecería que no serían prioridades del nuevo gobierno. ¿Cuál es la visión de ustedes en ese sentido? 

Hoy difícil que yo te pueda dar una opinión con respecto a algo que no sabemos qué va a pasar. Sí tenemos la esperanza y por la importancia que tiene la industria automotriz en la Argentina que sea una de las industrias tenidas en cuenta y analizadas, observadas y de mucho diálogo con respecto a cómo sigue. La industria automotriz planifica a 30 años, porque para hacer un auto necesitás 3 o 4 años de desarrollo de las piezas porque si no cuando llega el año no las tenés, entonces tenés que ir analizando tendencias, mercados, cuáles son los segmentos que crecen. Por eso se hacen Taos y Amarok porque los dos segmentos que crecen son pick ups y SUV, ahora las vemos crecer, pero en algún momento se infería en focus groups o en clínicas que el camino era por ahí. Hay muchas cosas de la coyuntura que en la industria las pasan por arriba, porque cuando Volkswagen decide invertir 650 millones de euros en la fábrica de Pacheco para hacer una nueva planta de pintura para la Taos, lo piensa a 30 años, no la piensa a 2 años. Pero además la Argentina tiene una estructura productiva de determinado peso. Es una industria que es competitiva, que da empleo de calidad, que genera divisas. Hay un estudio que hablaba de tener o no tener industria automotriz, son 10.000 millones de dólares que dejaría de tener el país.

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