La inflación a nivel nacional fue mejor de lo esperado. En consecuencia, los inversores se están preguntando si los bonos CER siguen siendo una buena opción o si, por el contrario, es mejor apostar por tasa fija.
Concretamente, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló que la inflación de mayo fue del 1,5%, cuando en abril había llegado al 2,8% y el mercado esperaba un 1,7%.
De acuerdo al organismo, en términos interanuales, los precios de la canasta seleccionada subieron un 43,5%. Y desde enero, el crecimiento fue del 13,3%.
"Los precios al consumidor sorprendieron notablemente a la baja. La inflación general se desaceleró al nivel más bajo desde noviembre de 2017 (excluyendo el período de pandemia), superando incluso las proyecciones más optimistas del relevamiento del Banco Central", relataron desde Adcap Grupo Financiero.
En este marco, los ejecutivos financieros relataron que las tasas de los títulos CER que ajustan por inflación todavía están "muy altas", mientras que la tasa fija está "muy optimista", ya que todavía no se llegó a descontar una aceleración de la desinflación.
"Además, esperamos que la remonetización que va a realizar el Tesoro en las licitaciones empuje las tasas reales hacia abajo, lo cual debería traer un alza en el precio. Por todo esto, vemos bastante valor en los CER todavía", concluyeron desde Puente.
De todas formas, si los precios al consumidor continúan retrocediendo, entonces la estrategia de los inversores debería cambiar durante los próximos trimestres.
Según la asesora financiera Martina Del Giudice, la curva de tasa fija se sigue aplanando, lo que quiere decir que los bonos a más largo plazo ya no ofrecen tanta tasa extra como antes porque los inversores esperan que la inflación siga bajando.
Aún así, siguen rindiendo más de un 2,2% mensual, por lo que estos instrumentos financieros podrían ganarle al CER en el corto y mediano plazo si efectivamente la inflación continúa por debajo de este nivel.

"Algunos activos de deuda local que nos gustan son S28N5, T30J6, T15E7 y T30YP a estos niveles. El camino de desinflación debería acentuar la preferencia local por activos de tasa fija", agregó Del Giudice.
Y hay quienes contemplan este escenario. "Un contexto estacionalmente favorable, en conjunto con un menor dinamismo en alimentos y estacionales, y una salida del cepo sin sobresaltos cambiarios, reforzaron la señal de desinflación", explicó Damián Vlassich, líder de Estrategas de Inversión en IOL invertironline.
"Además, el acuerdo con el FMI, junto con medidas para recomponer reservas y sostener el equilibrio fiscal, también contribuyeron a consolidar la confianza en el nuevo régimen monetario. Este escenario llevó a una revisión a la baja de las expectativas inflacionarias, con el mercado proyectando registros por debajo del 2 % mensual, al menos hasta noviembre", agregó.
Puntualmente, el consenso anticipa una trayectoria descendente: 1,8% en junio, 1,7% en julio y 1,6% hacia noviembre. La inflación acumulada para 2025 fue corregida levemente a 27,1%, aunque se mantiene por encima de las expectativas del mercado.