Si bien previo a la pandemia ya existía una tendencia de migrar de las grandes urbes a los espacios más abiertos, lo cierto es que la pandemia aceleró notablemente ese éxodo. El Covid-19 hizo que muchas familias se fueran a vivir al campo y espacios verdes. El auge impulsó impulsó a que empresas del sector ampliaran la oferta y que surjan también nuevos emprendimientos.
Así como algunas familias concretaron sus mudanzas, existe en muchas otras familias la fantasía aún pendiente de poder migrar de la ciudad al campo. Pero aunque muchos lo piensen como una alternativa, son pocos los que saben cuánto cuesta realmente llevar adelante ese proyecto.
En general, el cálculo tiene dos variables: el precio del terreno -como primer paso- y la construcción de la casa, como segundo paso. A esas dos instancias habría que sumarle la financiación, como un tercer elemento a tomar en cuenta en el combo final.
El precio de la tierra
En la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, varios emprendimientos nuevos ofrecen diferentes alternativas, siempre vinculadas a la naturaleza y la sustentabilidad. Los precios de los terrenos, allí, varían entre los U$ 20.000 y los US$ 25.000 para lotes superiores a los 1000 m2.
Entre los casos concretos se puede mencionar a Tres Pinos Villa de Campo, un desarrollo ubicado en General Rodríguez, a 45 minutos de la ciudad de Buenos Aires, donde una imponente laguna de 50 hectáreas es el corazón de estas 500 hectáreas con 2257 lotes. Está compuesto por 7 barrios cerrados, con campo de golf de 9 hoyos, áreas recreativas con canchas de fútbol, tenis, campo de polo y Club House con pileta.
Allí, en el barrio El Estribo, el primero en inaugurarse, hace pocas semanas, un lote de de 1000 m2 cuesta US$ 20.000 de contado.
Otro caso es el de Laguna de Las Pampas, un emprendimiento ubicado a 100 km de Buenos Aires, más precisamente en San Andrés de Giles. Se trata de un entorno de 76 hectáreas y 137 lotes distribuidos alrededor de una laguna de 25 hectáreas con fauna local. Es una comuna sustentable, que se mantiene con energías renovables, cuenta con amplios espacios verdes en común en pleno contacto con la flora y la fauna nativa con la idea de volver a los orígenes. Allí, el verde y la sustentabilidad se complementan con el proyecto comunitario. En Laguna de Las Pampas, un lote Interno 2000 m2 se puede obtener por US$ 25.000 en caso de pagar al contado.
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Un tercer caso es el de Chacras de San Andrés, emprendimiento ubicado entre los pueblos rurales de Villa Ruiz y Carlos Keen, característico por su aire rural y paisaje arbolado de eucaliptos. Son 340 hectáreas con seis barrios unificados ubicado en San Andrés de Giles, al límite con el partido de Luján. Cuenta con un haras de mucha historia, un arroyo natural, una laguna, un sector de golf y un amplio club house.
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En chacras de San Andrés, mdonde ya hay una decena de casas construidas, los lotes oscilan entre los 2000 a 3500 m2, con un valor de 12 dólares el metro, lo que equivaldría a arrancar con U$ 24.000, también al contado.
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Opciones y precios de construcción
El segundo costo a analizar, lógicamente, es el de la construcción de la casa. En cada uno de los casos mencionados hay alternativas específicas. En Tres Pinos se ofrece el método de construcción sustentable de Grupo Grovac, que utiliza el sistema de hormigón proyectado y aislamiento de EPS, con líneas constructivas de calidad, tanto en estructura como terminaciones.
En ese caso, los precios arrancan en los AR$ 8.000.000 + IVA para una casa de la línea básica de 120 metros cuadrados cubiertos y 40 m2 semicubiertos. De ahí en adelante, los valores para construir dependen de los metros cuadrados y la elección de la tipología de la casa.
En Laguna de las Pampas, se ofrece la arquitectura bajo el método de construcción de CAS4: casas modulares sustentables con un alto acento en el diseño, de alta calidad. Allí, el modelo más pequeño, de 70 metros cuadrados, cuesta USD 49.800 + IVA.
En conclusión, podemos decir que por US$ 80.000, incluyendo terreno y casa, es posible irse a vivir al verde, con la posibilidad de estar medianamente alejados, pero con accesos rápidos a la ciudad y una apuesta por la vida al aire libre y la sustentabilidad.
