Reclutadores le temen a la dolarización de Javier Milei: ¿cómo afectará al empleo?
El 67% de los profesionales del sector cree que no sería una medida favorable para el mundo del trabajo y el 49% que podría aumentar la inestabilidad laboral.

El portal de empleo Bumeran realizó un estudio sobre el impacto de las elecciones en el mercado laboral. Del mismo se desprende que un 33% de los expertos en Recursos Humanos manifiestan su intención de efectuar reestructuraciones en sus equipos con el objetivo de optimizar costos en un contexto de dolarización. No obstante, un 67% de estos profesionales no considera que tal medida resulte benéfica para el panorama laboral, y un 49% teme que esta situación pueda incrementar la inestabilidad en el ámbito laboral.

Es relevante destacar que un 68% de los especialistas en Recursos Humanos comparten la opinión de que el impacto de las elecciones en el mercado laboral es mayormente negativo. Este estudio se basó en la participación de 390 especialistas en Recursos Humanos y 2278 trabajadores en Argentina. Su objetivo fue analizar la percepción que tienen tanto los profesionales de Recursos Humanos como la población laboral en general acerca del impacto de las elecciones en el ámbito laboral.

Respecto al impacto de las elecciones en el mercado laboral, sólo el 8% de los especialistas considera que es positivo, el 23% ni positivo ni negativo y el 68% negativo. ¿De qué forma afectan negativamente? Las principales consecuencias son: incertidumbre económica que se traslada al mercado laboral en un 87%, pérdida de valor de los salarios en un 60%, congelamiento de la búsqueda de nuevos talentos en un 43%, baja del empleo formal en un 41%, y desmotivación por descontento con la actualidad de las personas trabajadoras en un 40%.

La incertidumbre económica y la inflación fueron identificadas por los profesionales del sector, 76% y 75%, como las preocupaciones o problemáticas primordiales que atraviesan a las organizaciones en este contexto. Además, destacaron la dificultad para alcanzar las demandas salariales con el presupuesto actual, 43%.

¿Qué pasa con la percepción de los talentos del mundo laboral?

Para el 64% de los especialistas en HR, este periodo de elecciones aumenta la preocupación por la estabilidad laboral y genera incertidumbre sobre el futuro laboral.


Además, estos profesionales ven a las personas trabajadoras preocupadas, 73%, y angustiadas, 48%. Solo el 5% las percibe tranquilas y el 7%, ilusionadas.

El 67% de los especialistas en HR no cree que la dolarización sería una medida favorable para el mundo del empleo. ¿Cómo creen que afectaría al mundo laboral? Podría aumentar la inestabilidad laboral para el 49%,  podría afectar negativamente a la economía de las organizaciones y provocar despidos para el 38%, podría requerir ajustes fiscales que impactarían en la contratación para el 37%, podría aumentar la estabilidad salarial al reducir la inflación para el 30%, y podría reducir los empleos de organizaciones multinacionales al encarecer los gastos para el 24%.

Frente a este escenario, las principales medidas que implementarían los profesionales de HR son: comunicar de manera transparente los efectos de la posible dolarización en los salarios y beneficios, 39%; reestructurar los equipos para reducir costos, 33%; y brindar capacitaciones a los empleados sobre cómo gestionar sus finanzas en ese entorno, 32%.


El 62% no despidió o planea despedir personas trabajadoras

Más allá de percepciones, ¿qué está pasando en el mundo laboral? Los profesionales de HR contaron qué políticas están implementando en sus organizaciones. El 58% afirma que pusieron o van a poner en práctica estrategias específicas para que los talentos permanezcan en sus empleos, frente a un 42% que no.  

Dentro de las estrategias, seleccionaron con un 51% mantener un ambiente de trabajo estable y de apoyo, con un 38% establecer una comunicación abierta y transparente con los empleados, y con un 34% crear un plan de contingencia de retención de empleados clave.

En relación a la búsqueda de nuevos talentos, hay prácticamente paridad entre quiénes dicen que están reclutando o planifican reclutar y quiénes no, con un 49% y un 51% respectivamente. Los motivos por los que no se están incorporando personas trabajadoras son por la inestabilidad económica en un 61%, por temor a lo que pueda pasar después de las elecciones en un 45% y porque quieren evaluar la situación cuando concluya este periodo antes de hacerlo.

El 62% aseveró que no despidieron ni planean despedir personas trabajadoras, frente a un 38% que sí. En el caso de los profesionales que realizaron o van a realizar desvinculaciones, serían de menos de un 10% de la planta total según el 45%,  de un 10% para el 18% y de un 30% para un 12%. 

¿Qué sucede con los salarios? El 52% sostiene que aumentaron o piensan aumentar los salarios, frente a un 48% que no. Los aumentos son o serían actualizaciones por la inflación en un 70%, bonos salariales por políticas de refuerzo del Gobierno en un 32% y los que les permite su presupuesto en un 31%.

El 66% de las personas trabajadoras está preocupada

La percepción de las personas trabajadoras respecto al impacto de las elecciones en el mundo laboral sigue la misma tendencia que la de los especialistas en HR: es negativo para él 66%, no es ni positivo ni negativo para el 23%, y es positivo para el 11%. La valoración positiva es 3 puntos porcentuales mayor que para los profesionales de Recursos humanos.

Las principales preocupaciones o problemáticas que atraviesan las personas encuestadas son la inestabilidad económica personal en un 62%, que la inflación sea mayor al incremento salarial en un 57%, los cambios en el costo de vida en un 48% y la inseguridad laboral en un 46%.

¿Cómo están atravesando este periodo electoral? Preocupado o preocupada para el 65%, angustiado o angustiada para el 35%, y ansioso o ansiosa para el 26%. Solo un 7% se declara ilusionado o ilusionada, y un 9% tranquilo o tranquila e indeciso o indecisa.

El 47% de las personas trabajadoras no cambiaría de empleo en elecciones, el 33% lo haría antes de las elecciones y el 20%, después. Esto significa que no hay una posición marcada respecto a buscar o iniciar una nueva etapa laboral en este contexto.

Tampoco se observa una gran diferencia entre quiénes pidieron o pedirían un aumento de sueldo y quiénes no, con un 49% y un 51% respectivamente. La respuesta es contundente frente a la percepción del impacto de las elecciones en la cantidad de oportunidades laborales disponibles. El 88% de las personas encuestadas cree que influye, frente al 12% que no.