Forbes Argentina
evento de fin de año
Liderazgo

Fin de año: cinco tips para una celebración de equipo significativa (sin gastar de más)

Ivana Zapata Senior Coach Ontológico Profesional

Share

Ya sea una fiesta, una cena o un desayuno compartido, un encuentro de fin de año es una forma concreta de reconocer el esfuerzo y el compromiso de las personas que sostienen día a día la empresa.

29 Octubre de 2025 07.10

Diciembre no solo es una oportunidad para celebrar, sino también para fortalecer los lazos dentro del equipo y marcar el camino hacia un nuevo ciclo. Tomarse un tiempo para agradecer y escuchar puede ser el cierre más valioso. No hace falta un gran presupuesto: hace falta intención.

Un encuentro de fin de año —ya sea una fiesta, una cena o un desayuno compartido— es una forma concreta de reconocer el esfuerzo y el compromiso de las personas que sostienen día a día la empresa. También es un momento para reforzar el sentido de pertenencia y mirar hacia adelante con energía renovada. 

Celebrar no es solo mirar hacia atrás: es también proyectar el futuro. Pasar por el cuerpo y por la experiencia lo vivido —lo que alcanzamos, lo que agradecemos, lo que aprendimos— tiene un poder transformador, porque convierte los logros y los desafíos en conciencia y en guía para lo que viene.

El contexto económico actual puede ser desafiante para muchas empresas, especialmente las pymes, pero la falta de presupuesto no debe ser una excusa para postergar estos espacios. Una celebración significativa no depende de los recursos, sino de las conversaciones que seamos capaces de generar como líderes.

No necesitamos hacer una gran fiesta: puede ser una cena, un almuerzo o un desayuno. Lo importante es crear un momento de encuentro genuino y honesto, en el que todos puedan participar, compartir y sentirse parte.

 

Cinco consejos para ir más allá del brindis

1. Abrí la conversación con preguntas concretas.

Como líder, podés invitar a tu equipo a participar de una dinámica con preguntas simples que pueden abrir conversaciones enriquecedoras. Por ejemplo:

  • ¿Qué logramos este año?
  • ¿Qué aprendimos?
  • ¿Qué agradecemos?
  • ¿Qué queremos dejar atrás?
  • ¿Qué no nos gustó o no queremos repetir? 
  • ¿Qué nos gustaría construir juntos el próximo año?

 

2. Reconocé los aportes individuales y colectivos.

Cada persona tuvo un rol en los resultados del año. Reconocerlo, de manera personal o grupal, fortalece la confianza y la motivación.

3. Generá un contexto propicio.

Más importante que el formato es el clima. Crear un ambiente relajado, de escucha y respeto, es clave para que todos se animen a participar. Evitá lanzar las preguntas al aire: hacelas individualmente, para que cada voz sea escuchada.

4. Si hay varios equipos, hacelo por partes.

Cada grupo puede reflexionar por separado y luego compartir las reflexiones en una puesta en común. Así, todos se sienten representados y surgen aprendizajes valiosos.

5. Tomá notas (o asigná a alguien que lo haga).

Registrar los aprendizajes, expectativas y desafíos que surjan de la conversación puede ser un insumo clave para planificar el año siguiente. Considerar la voz y visión del equipo puede ayudarte a evaluar qué vale la pena mantener y qué conviene dejar atrás dentro de tu empresa.

Celebrar el fin de año con el equipo no es un lujo, sino una práctica de liderazgo. Es una oportunidad para reconocer el camino recorrido, agradecer a quienes lo hicieron posible y renovar el compromiso con el futuro. Para tener mejores resultados en tu negocio, vale más construir relaciones de confianza que ofrecer a los colaboradores grandes eventos o regalos.

 

 

(*) Ivana Zapata es Senior Coach Ontológico Profesional, especialista en Liderazgo 

10