La pareja de navegantes que dejó el lujo de los superyates para construir un hotel boutique en el desierto mexicano
Dejaron atrás la vida en altamar para construir, ladrillo por ladrillo, un refugio en medio del paisaje agreste de Baja California. Entre maderas locales, hamacas al sol y una apuesta estética bien pensada, levantaron un espacio que mezcla hospitalidad y calidez sin los excesos del lujo tradicional.