Los inversores ya ven a la Argentina como emergente, pero la ventana al mercado internacional sigue cerrada
Para muchos analistas, la acumulación de reservas internacionales es la condición imprescindible para consolidar la baja en el riesgo país.
Para muchos analistas, la acumulación de reservas internacionales es la condición imprescindible para consolidar la baja en el riesgo país.
Los pagos en pesos alcanzan los $10,5 billones el 5 de noviembre y los $14,1 billones el 26 del mismo mes. A esto se suman vencimientos de deuda externa: más de US$ 800 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI) y unos US$ 400 millones a otros organismos multilaterales.
Cuando el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó apoyó económico para la Argentina, las cotizaciones de los bonos rápidamente subieron, lo que desplomó el riesgo país hasta ubicarlo por debajo de los 1.000 puntos. Desafortunadamente, Pero la volatilidad en las últimas ruedas
La señal de respaldo financiero de Washington reanimó a los títulos soberanos y empujó al Citi a recomendar exposición en deuda local. Pero la pulseada electoral del 26 de octubre sigue siendo el factor de mayor peso para proyectar el rumbo económico.
La compra de bonos en dólares por parte del Tesoro es el anuncio central en el que ponen el foco los inversores: aleja definitivamente el fantasma de reestructuración y es una garantía de precios sostendios.
Así, acumula un incremento de casi el 60% desde que se dio a conocer la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas de Buenos Aires. En tanto, la suba desde el mínimo de enero de 561 puntos ya supera cómodamente el 100%.
Por la suba de precio de los papeles, los rendimientos se están alejando a la baja y la media ronda el 7,2%. Y en el caso de los títulos más seguros, aquellos emitidos bajo la legislación de Estados Unidos, los retornos se aproximan al 5%.
La firma consideró diversos factores para actualizar positivamente la nota de Córdoba, como la colocación internacional de US$ 725 millones. La operatoria habría reducido los riesgos de refinanciamiento y servido para aliviar la situación de deuda durante los próximos 12 a 24 meses.
El Bonte 2030 llegó a convertirse en el segundo título más operado de la rueda, ya que superó los $40.000 millones de volumen. La colocación impactó en las reservas, que subieron US$ 1.100 millones.
La autoridad monetaria dispuso una nueva norma por la cual las empresas que emitan deuda en el exterior sólo podrán acceder al mercado de cambios las emisiones cuando el primer pago sea a 18 meses.
La suba responde a la implementación de un nuevo programa con el FMI, la apertura del mercado cambiario y un fuerte ajuste fiscal que permitió recomponer reservas y contener la inflación. Moody´s seguiría el mismo camino
Aumento de costos en dólares, caída de demanda y el nuevo contexto macro que diluye ganancias financieras que producían las distorsiones económicas, los factores comunes detrás de los incumplimientos
El acceso al financiamento sigue cerrado para el país, con un nivel de riesgo país que ahora oscila en el rango de los 650-700 puntos.
El BCRA, comandado por Santiago Bausili, dio a conocer los estados contables del año pasado, en los que se expuso un beneficio neto de $19,44 billones, frente a una pérdida de $9,44 billones registrada en 2023.
Concretamente, la Secretaría de Finanzas adjudicó $6,285 billones tras haber recibido ofertas por un total de $8,274 billones.
Hay cuatro títulos en dólares emitidos por PBA que se negocian en el mercado secundario: BB37, BA37, BA7D y BB7D. Aunque se vienen respetando los pagos puntualmente, las cuentas provinciales son complejas.
Los bonos que se emitieron para los importadores ya ofrecen una TIR promedio de entre un 9% y un 11% en dólares. En tanto, los bonos del Tesoro recortaron sus rentabilidades hasta el nivel del 11,5%.
La firma agropecuaria se presentó en concurso de acreedores y generó un cimbronazo en el sector. Ahora busca acuerdos para que la rueda vuelva a girar y ya piensa en una nueva estructura.
El grado de inversión es una calificación crediticia otorgada por calificadoras como Fitch, S&P y Moody's que refleja la alta capacidad de un país o empresa para cumplir con sus obligaciones financieras.