Liderar en crisis constante es un desafío que pone a prueba las capacidades de las organizaciones que deben enfrentarse a un entorno nuevo, movilizando a los equipos de trabajo a través de la incertidumbre para la consecución de metas. Sin descuidar el core del negocio, la adaptación con decisiones casi inmediatas debe atender como nunca a las necesidades de las personas. Anna Cohen, Presidente y Managing Partner de Grupo Cohen y Pablo Sibilla, Presidente y Director General de Renault Argentina, ofrecen sus miradas a estas nuevas experiencias que dominan el mundo de los negocios, al participar del Forbes CEO Summit, el encuentro de altos ejecutivos clave del año.

Más allá del despliegue de competencias técnicas, la inteligencia emocional resultó ser una herramienta clave en la gestión del día a día de los últimos tres años, donde la normalidad pasó a ser la inestabilidad y la incertidumbre. Así lo percibe también Anna Cohen al señalar que “este fenómeno mundial acuñó el nombre de permacrisis” que en particular en el sector financiero registra “una sucesión de pequeños cisnes negros, pero que en la Argentina está exacerbado y ya no se habla de crisis, se convive en un estado de permanencia”.

Esa cotidianeidad con lo negativamente disruptivo “generó una gimnasia de resiliencia interesante pero ya no se le dice crisis, sino que es parte de la vida” de los argentinos.

Bajo similar perspectiva, Pablo Sibila considera que “a nivel global, el mundo se argentinizó” en una figura para definir que “se ha vuelto más volátil con una dinámica más fuerte que hace una década atrás” a las sombras de una pandemia que cambió al mundo en semanas, una guerra de efecto directo en muchos puntos del planeta y una economía internacional que hace equilibrio entre la inflación y la recesión. En ese contexto, es que el titular de Renault plantea que “en la industria automotriz es necesaria una conducción ambidiestra: el largo plazo con una mano y el corto con la otra” para sobrellevar las dificultades de la coyuntura.

Tras un diagnóstico compartido, el análisis de los dos ejecutivos se orientó al rol de liderazgo de la conducción de una organización empresarial para lograr que el impacto de la realidad no sea pleno en su actividad, en sus colaboradores y en sus clientes. “Escuchar al equipo es central”, enfatiza Cohen al explicar que es necesario “convivir con el error y en un equilibrio de corto y largo plazo porque la industria de las finanzas y sus clientes así lo exigen”. Es que la imprevisibilidad se impuso en los últimos tiempos, en particular en la Argentina a donde no solo llegan los efectos de las cada vez más recurrentes crisis globales sino los resultados de factores macro como inflación, reservas, dólar, que desvelan a diario y cuestionan todas las oportunidades.

Sibila señala, al respecto, que esa realidad es para la industria automotriz una referencia no excluyente ya que sus inversiones son para un mínimo de 10 años y “nunca se puede tomar una decisión pensando en el hoy”. Y así, “a veces contextos tan turbulentos abren montón de oportunidades” y para Renault se anticipa “un año bisagra muy importante” con la fabricación de la primera pick up de media tonelada en proyecto que contribuirá a reconvertir el modelo de negocios hacia uno mucho más exportador, ya que destinará el 70% de su producción a terceros mercados.

De esta manera, la charla de los CEO se encamina hacia el repaso de los desafíos y la presidenta de Grupo Cohen plantea que “conseguir consensos va a ser el nombre del juego, en un mundo polarizado en el cual la Argentina no es la excepción. El país se debe discusiones fuertes sobre cambios que van a ser necesarios, pero si resuelve sus cuestiones e incertidumbre se van a generar oportunidades de inversión enormes que todavía no están definidas”.

En el mismo sentido, el Presidente y Director General de Renault coincide en que “el diálogo es el principal desafío, en particular a nivel político para definir reglas claras a futuro y que esa construcción compartida tenga una visión bastante amplia”.