Con capítulos abiertos como abanicos y en cascada, la inteligencia artificial generativa está escribiendo el día a día y el porvenir del mundo corporativo. En esa nueva agenda de trabajo, dos expertos que participaron de la segunda edición del CIO Talk revelaron los alcances de esta tecnología desde el punto de vista de los negocios. 

Para Sebastián Barbich, Director de Kyndryl Consult, Soluciones y Prácticas para Argentina y Uruguay, “los nuevos modelos de IA van a poder planificar y el potencial para incorporar esa aplicación a los negocios es abismal". 

A su lado, Martín Sciarrillo, Director Data & Inteligencia Artificial para Microsoft Sudamérica Hispana, coincidió en que representa una llave hacia el infinito: "La transformación digital se resignifica: la IA baja las barreras de entrada y permite a las empresas crecer sin contar con un equipo gigante".

Poder para el B2B

Es la vedette del momento y todos los sectores, categorías y tamaños de compañías son conscientes de que la IA cambió, cambia y cambiará la forma de hacer negocios. “Los modelos como el chatGPT se pusieron a disponibilidad general hace nueve meses pero se trabajan a nivel científico desde hace más de tres años. Y ahora se están incorporando de manera fuerte al ámbito de los negocios pero no solo para entender el entorno del mundo de una manera diferente sino para planificar, lo que implica un salto cualitativo muy grande”, afirmó Barbich.

“Hay una brecha hacia la adopción de estas tecnologías porque vamos varios ciclos detrás en materia de incorporación, pero el potencial que tiene para los negocios es abismal”, agregó.

Microsoft se alió con Kyndryl, empresa joven, de dos años de vida, pero que es un “spin off”, como la definió Barbich, de IBM, por lo que cuenta con más de 30 años de experiencia en sistemas de emisión crítica (facturación, core banking, incidencias de ciberseguridad, cuestiones sensibles, normativas de regulación). Ambas formaron una “combinación poderosa para evolucionar modelos de negocios a través de la tecnología”.

En ese sentido, ofrecen en conjunto el servicio de proteger los datos corporativos que se procesen a través de IA, es decir, brindar un entorno seguro desde lo empresarial para el manejo de información sensible. El nombre comercial del emprendimiento es Copiloto.

“La idea es generar una capa de información a la IA para que se nutra de datos propios de cada empresa pero protegiendo ese capital intelectual”, puntualizó el Director de Kyndryl.

Sciarrillo acotó: “Es que el chatGPT fue pensado para un usuario final que no es el mismo que el mundo decidió que fuera. En el ámbito empresarial hay restricciones a contemplar no solo desde la seguridad de datos sino desde el acceso y la escalabilidad. Eso hacemos, para habilitar el chatGPT con seguridad empresarial”.

Otro aspecto que mencionaron ambos expertos es cómo cambiaron las habilidades blandas necesarias para operar corporativamente con IA. “Son importantes las prácticas del lenguaje, expresarnos con conceptos de semántica y la (buena) ortografía para lograr respuestas más profundas: cuanto más preciso soy para dar contextos, mejor resultados voy a obtener”, subrayó Barbich.

También aludieron a la performance de los asistentes virtuales, los bots, que “ahora es impresionante cómo comprenden el lenguaje natural y responden de manera efectiva. Por eso los canales de atención al cliente tienen una oportunidad muy grande de evolución”.

Además, Barbich observó la existencia de otro sector con grandes perspectivas: el de la generación de contenidos para el ámbito corporativo. “Por supuesto que hay que darle a esos materiales el tono adecuado al estilo y la cultura de la empresa, pero la IA ofrece una aceleración en el proceso inicial de creación que es asombrosa”, dijo.

El área de RRHH, en un marco de guerra de talentos como el actual, también es terreno fértil para las mejoras desde la IA, en materia de perfeccionar la experiencia de los colaboradores y explotar al máximo la capacidad de cada uno.

Ventajas competitivas

“La IA demanda preparar a los interlocutores. Pueden ser menos expertos en tecnología pero deben saber interpelar con lenguaje natural. Pueden ser personas que sumen su mirada desde el marketing o el negocio porque se ofrecen soluciones de uso común para muchas áreas. De hecho, no se me ocurre una industria que no se vea afectada por esta tecnología”, aseguró Sciarrillo.

En ese sentido, dio como ejemplo el uso en salud, donde cobra peso BioGPT, un “agente conversacional entrenado con información médica para dar diagnósticos, y que tiene un grado de asertividad que supera a la media del médico humano y un nivel de empatía que en algunos casos es mayor a la de un doctor de carne y hueso”.

Otro caso interesante de aplicación es el de los desarrolladores. “Tenemos muchos clientes de la industria financiera, donde COBOL supo ser el lenguaje para los mainframes durante más de 40 años. La IA -sostuvo el Director Data & Inteligencia Artificial para Microsoft- puede ayudar a interpretar ese código, entender qué hace, transformar a otro moderno para seguir escalando alternativas. Es un acelerador fundamental”.

Pero donde el experto ve un horizonte amplio es en la capacidad de trabajar con staff amplios que todavía no existen: “Hay soluciones que generan personas virtuales con diferentes roles, a las que por ejemplo se le puede pedir ayuda para planear una estrategia de marketing como si el sistema fuera un especialista del sector. El modelo toma muy bien esa personalidad y encolumna el conocimiento. Se puede crecer sin un equipo gigante”.

“La IA construye el puente para interpelar los datos. La pregunta clave es qué se hace con esa información que se viene generando, cómo cada compañía explota la suya o monetiza esa ventaja competitiva”, concluyó Sciarrillo.