Oportunidades mineras: los proyectos tapados que asoman en el horizonte
En un mundo necesitado de minerales para la transición energética y la tecnología de punta, Argentina emerge como un gigante dormido con un potencial geológico inmenso. El litio lidera la avanzada, pero el cobre, el oro, la plata y las codiciadas tierras raras se suman a un abanico de oportunidades que prometen transformar la economía y las regiones del país.

En la industria minera hoy relucen los brillos de los proyectos millonarios del cobre y el litio, pero el subsuelo argentino también abarca muchos minerales con grandes oportunidades de crecimiento como los ya consagrados oro y plata, el uranio, el potasio, tierras raras y toda una rama dedicada a la construcción. Cuál es la situación de cada sector y qué se necesita para lograr el tan esperado salto fue uno de los temas centrales de la segunda edición del Forbes Mining Summit. 

Manuel Benitez, Senior VP Public Affairs de Abra Silver Corp; Ignacio Celorrio, Vicepresidente Ejecutivo de Lithium Argentina AG; y Jimena Latorre, Ministra de Energía y Ambiente de Mendoza, analizaron los desafíos y oportunidades a enfrentar para asegurar las condiciones de inversión que permitan aprovechar la demanda inédita que existe para cada uno de los minerales que abundan en las provincias. 

"Hoy la Argentina está en el mejor lugar y en el mejor momento, con un mundo que está demandando los minerales del nuevo paradigma energético", sentenció con optimismo el Senior VP Public Affairs de Abra Silver Corp. Su visión se sustenta en la riqueza del subsuelo argentino, pródigo en litio de bajo costo y alta calidad, con un potencial de inversión "fenomenal".

Pero la promesa no se agota allí: Argentina también se perfila como un futuro "gran jugador de cobre", con ocho proyectos de los cuales siete son de "clase mundial" distribuidos en provincias como San Juan, Mendoza Catamarca o Salta, listas para dar un salto cualitativo en sus exportaciones en no muchos años, pero cuyos efectos se empiezan a ver desde el minuto uno del inicio de construcción, que es el de pico de inversión y empleo.

La clave para desbloquear este potencial radica en la estabilidad y la seguridad jurídica, un aspecto en el que Benítez percibió una "madurez" política y un "entendimiento" transversal. La creación de mesas de diálogo sobre el litio y el cobre, con representación de diferentes fuerzas políticas, es un avance significativo que infunde optimismo en el sector.

Más allá de los minerales estrella, el ejecutivo de Abra Silver puso el foco en el uranio y las tierras raras, donde la "capacidad del profesional argentino" es un activo distintivo. En un contexto global de revalorización del uranio como energía limpia, Argentina posee la tecnología y los recursos para autoabastecer sus centrales nucleares. En cuanto a las tierras raras, un insumo crucial para la tecnología moderna y las energías renovables, el país se presenta como una "nueva frontera" con un vasto potencial inexplorado.

El financiamiento es otro factor crucial. Benítez celebró la creciente participación del capital nacional y la posibilidad de que la Bolsa de Valores de Toronto (TSX) facilite la llegada de inversores internacionales. "Antes la minería era casi 100% con capitales internacionales, hoy empezó el país un camino de inversión de capitales argentinos que miran la industria como una fuerte inversión, pensando en el mediano plazo".

Celorrio, por su parte, coincidió en el diagnóstico del enorme potencial geológico argentino, capaz de "destapar el potencial dormido de hace décadas en regiones alejadas de la tradicional fuente de ingresos de la agroindustria". 

El caso del litio es paradigmático: una década de inversión en exploración, impulsada por un Código Minero que otorga "una titularidad fuerte sobre ese recurso", permitió que Argentina duplicara su capacidad productiva a pesar de los vaivenes económicos y alcance este año las 130.000 toneladas de producción. El pico de precios del litio actuó como un catalizador, atrayendo inversiones y revelando la rentabilidad de numerosos proyectos.

Sin embargo, el VP de Lithium Argentina AG advirtió sobre la necesidad de "no enamorarse de una solución rápida" y subrayó el desafío del litio para "demostrar que Argentina puede ser un productor confiable aún en tiempos de precios bajos". Así, destacó la importancia de entender la industria en todas sus etapas y la posibilidad de replicar modelos de países como Australia y Canadá, que han logrado un desarrollo nacional significativo a través de la sofisticación de servicios mineros y una gran capacidad de financiamiento.

Celorrio también destacó al uranio como "uno de los minerales de un potencial muy grande que bien llevado y en condiciones de competitividad" tiene una capacidad de ofrecer recursos interesantes con "mucho trabajo de exploración e inversión realizados cuando se consideraba que la energía nuclear era la llave de la transformación energética". Esa visión se frenó una década atrás, los proyectos no avanzaron pero nuevamente está empezando a resurgir el interés grande de recursos interesantes en Chubut, Río Negro y Santa Cruz. 

Desde la gestión provincial, Latorre al frente del Ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza, resaltó el "reposicionamiento" de la provincia en el escenario mundial, apalancado en la "gran demanda de minerales críticos" y un contexto de "estabilidad institucional y macroeconómica". Mendoza exhibe un "potencial geológico innegable", aseguró.

Varios proyectos de cobre se advierten en la provincia como continuidad geológica que ya aprovecha Chile y se apronta a hacerlo la vecina San Juan. Mendoza también apunta a los proyectos cupríferos y el más avanzado de ellos, en el norte, es San Jorge que a partir de la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental tendrá de 18 a 24 meses para dar la primera producción de concentrado.

En el sur de la provincia no sólo "se está desarrollando el distrito minero con 38 proyectos en exploración, sino que hay 27 más en aprobación legislativa el próximo mes". También Potasio Río Colorado -ratificó Latorre- entrará en producción este año como planta piloto con 10.000 tn/año, y tras una reingeniería de la planta principal le permitirá alcanzar 1,4 millones de tn, dándole un posicionamiento muy importante. 

La ministra subrayó la importancia del acceso al mercado de capitales y la creación de herramientas financieras innovadoras, como un fondo cerrado de inversión que cotizará en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (ByMA) y buscará articularse con otros mercados internacionales. Mendoza aspira a consolidarse no solo como un "hub logístico" gracias al corredor bioceánico, sino también como un "hub financiero" para el desarrollo de toda la actividad minera.

En resumen, el horizonte minero argentino se expande más allá del litio. El cobre emerge con fuerza, impulsado por proyectos de gran envergadura. El oro, si bien con desafíos pendientes en exploración a pesar de los precios récord, también presenta oportunidades. Y las tierras raras abren una nueva frontera de desarrollo tecnológico. Argentina tiene la llave para desenterrar un futuro.