Las energías renovables como nuevos socios estratégicos de la minería sustentable
Los líderes de dos de las principales generadoras de energía renovable del país, Genneia e YPF Luz, presentaron sus ambiciosos planes y el rol que están dispuestos a asumir en el desarrollo clave de infraestructura de transmisión para acompañar la creciente demanda energética de los proyectos mineros. Ambos, analizaron cómo abordar esos desafíos de gran escala y ubicaciones remotas que requieren soluciones complejas.

La industria de las energías renovables tienen desde hace más de una década vuelo propio y hoy ampliando su base de negocios, las grandes empresas generadoras están en condiciones de convertirse en socios estratégicos de la minería, con la capacidad técnica, la experiencia y la visión para energizar ese prometedor futuro. 

Con proyectos listos y la voluntad de invertir en la infraestructura necesaria, Martín Mandarano, CEO de YPF Luz, y Bernardo Andrews, CEO de Genneia, aseguraron en la segunda edición de Forbes Mining Summit que estas empresas de renovables esperan la decisión de la minería para poner en marcha una nueva era de desarrollo sostenible.

Andrews fue contundente al señalar que para desbloquear una nueva ola de inversión privada a largo plazo y superar la "pobreza eléctrica" aún presente en algunas regiones, se requiere una regulación clara en los "monopolios naturales". En este sentido, destacó la necesidad de "desriskear" elementos cruciales para la viabilidad de los proyectos mineros, siendo el suministro de energía eléctrica uno de los principales.

Genneia se presenta como un socio estratégico integral para el sector minero, ofreciendo soluciones a medida con una cartera de generación renovable "competitiva" y con la capacidad de implementarse en "el menor plazo posible". 

Bernardo Andrews, CEO de Genneia

Andrews resaltó la existencia de proyectos en construcción en zonas mineras clave como Cuyo y el NOA, que actúan como plataformas para un conjunto de empresas comprometidas en brindar soluciones integrales de conexión al sistema nacional. La experiencia de la compañía abarca desde proyectos híbridos solares-térmicos con baterías hasta la conexión directa a la red, con equipos que han desarrollado alternativas de transmisión en provincias como Salta, Catamarca y San Juan.

El CEO de Genneia enfatizó que, una vez que las empresas mineras tomen la decisión de invertir, su capacidad de reacción para desriesgar el suministro energético es rápida. Sin embargo, subrayó la importancia de que el gobierno federal y provincial generen las condiciones para el desarrollo de la infraestructura complementaria. 

"En el ámbito de los monopolios naturales, el rol del regulador es fundamental para destrabar cuellos de botella a través de la microeconomía aplicada"; dijo Andrews, quien vislumbra un futuro de crecimiento "dramático" si se dan las condiciones regulatorias adecuadas, con un Estado como ordenador y una normativa transparente que fomente la competencia.

La trayectoria de Genneia, marcada por inversiones "valientes" en un contexto macroeconómico desafiante, como la construcción del parque eólico más grande del país en 2016, la posiciona como un actor clave con la experiencia necesaria para llevar adelante obras de interconexión y transmisión. En ese sentido, Andrews confió en que las ventajas técnicas del sistema, con las modificaciones necesarias para densificar la malla de transmisión, permitirán un crecimiento de tecnologías renovables "extremadamente competitivas".

Por su parte, Mandarano hizo hincapié en la preparación de la compañía para brindar el soporte energético que la minería necesita. "Necesitamos que la minería tome sus decisiones de inversión porque desde la generación y transmisión de energía eléctrica tenemos los proyectos listos", afirmó con convicción ya en el cierre de la jornada.

Martín Mandarano, CEO de YPF Luz.

YPF Luz cuenta con proyectos en marcha para acompañar la demanda, pero la firmeza en el consumo por parte de los proyectos mineros es crucial para el desarrollo de la infraestructura energética. "A veces pasa quién arranca primero es el gran desafío", reconoció Mandarano, quien también detalló la necesidad de inversiones significativas en transmisión y distribución en las zonas de desarrollo minero, así como en la generación cercana a los puntos de consumo.

Para el CEO de YPF Luz se proyecta en Salta una "reconfiguración de la demanda" a medida que los proyectos mineros de litio se conviertan en realidad, con consumos que podrían "más que duplicar" la demanda provincial actual. El desafío radica en cómo el sistema interconectado nacional podrá absorber estas concentraciones de demanda en nodos que actualmente son débiles en transmisión.

Mandarano señaló que tanto los proyectos mineros como los de infraestructura energética requieren tiempo de desarrollo. En este sentido, un punto focal es la capacidad del sistema interconectado general para conectar niveles de potencia muy grandes en nodos con limitaciones de transmisión, lo que exigirá infraestructura adicional. 

"La solución óptima, según el CEO de YPF Luz, reside en la combinación de gas natural y energías renovables, tal como lo refleja el portfolio de la compañía, para garantizar un suministro energético continuo y confiable a la minería", a lo cual aseguró que YPF Luz cuenta con la ingeniería de numerosos proyectos ya finalizada, a la espera de la decisión de la minería para avanzar en su implementación.

Ambos directivos destacaron el éxito del Mercado a Término de Energías Renovables (MATER) como una muestra de la convicción de la industria. Sin embargo, reconocieron que la minería presenta desafíos particulares, con proyectos de gran escala y ubicaciones remotas que requieren soluciones específicas. 

Un ejemplo posible es la necesidad de suministrar 300 Mw en medio de la cordillera, a 350 kilómetros del último punto de suministro, lo que demanda desarrollos tecnológicos y un enfoque particular. En este contexto, la experiencia de ambas compañías en el crecimiento de la capacidad instalada de energías renovables en Argentina y su capacidad para atraer financiamiento y relacionarse con los diferentes actores (privados, provincias y nación) son activos fundamentales.

El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) fue mencionado como un ejemplo positivo de interacción público-privada para el desarrollo de proyectos, de los cuales YPF Luz está utilizando los beneficios del régimen para uno de sus proyectos en curso, incluyendo la importación de equipos sin inconvenientes.