"No puede ser que a la nueva agricultura la estemos tratando con la vieja narrativa. Esa agricultura moderna que construye puentes, producción y ambiente, forma parte de una nueva narrativa en la que queremos avanzar", dijo Manuel Otero, Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en el marco del último Agrotech & Campo Summit organizado por Forbes Argentina.
A través de un mensaje grabado, el directivo compartió su visión sobre la transformación del agro de las Americas y echó luz sobre el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, nacido hace 83 años y que funciona como una red de redes con presencia en todos los países de América, de Estados Unidos hasta Chile, incluyendo el Caribe, la región andina, Centroamérica y, por supuesto, el Mercosur.
Según Otero, se trata de una institución que está comprometida con la transformación de la agricultura de los sistemas agroalimentarios de las Américas. "Lo primero que yo quería enfatizar es que en estos tiempos turbulentos y también muy imprevisibles, hay una cosa que nadie puede cuestionar, y es que la agricultura va a tener que seguir alimentando, si miramos al 2050, quizás a 3000 millones de habitantes", dijo y planteó que esa misión va a tener que hacerse de manera sostenible.
Otero agregó que América Latina es la región del mundo más importante en términos de exportaciones netas. "Nosotros podemos decir con orgullo que somos la región más importante que alimenta al mundo. Y esto no es intención, esto son datos duros de la realidad, y va a seguir siendo en el futuro. Y si hacemos las cosas bien, esto se puede profundizar", planteó el experto y dijo que América es el actor más importante de la seguridad alimentaria mundial y también de la sostenibilidad ambiental del planeta, porque resguarda los recursos hídricos y la biodiversidad.
Por eso, es fundamental "hacer las cosas bien": "Hacer bien las cosas significa prestar mucha atención a la nueva frontera del conocimiento y tratar de incorporar todos los avances de las tecnologías biológicas y, sobre todo, las tecnologías digitales, para seguir avanzando en una agricultura que necesariamente tiene que ser intensiva en conocimiento", explicó y puso especial foco en que hay que cuidar a los agricultores.
Desde el IICA, un organismo de cooperación técnica comprometido con la transformación de la agricultura, basan su trabajo en tres principios. Primero, poner a los agricultores siempre al frente de las negociaciones internacionales. Segundo, ciencia e innovación como principal insumo para el diseño de las políticas. Y tercero, defender que la causa de la agricultura es la causa de un sector que aporta soluciones al mundo.
"Cuando ponen a la agricultura en el banquillo de los acusados y se acusa al sector de algunos temas, evidentemente, para nosotros son medidas distractivas, porque hay algunos o algunas que quieren no tratar el tema central, como el tema de las energías fósiles o el tema de transporte. La agricultura va a ser cada vez más sostenible, y nuestros agricultores tienen que hacer un uso racional de la tecnología que está disponible", advirtió el experto.
En ese sentido, señaló tres puntos a analizar. El primero, que hace falta una nueva narrativa. "No puede ser que a la nueva agricultura la estemos tratando con la vieja narrativa. Por supuesto que hay cosas que hay que corregir. Somos conscientes de eso. Pero esa agricultura moderna que construye puentes, forma parte de una nueva narrativa que nosotros, desde el IICA junto a otras instituciones, queremos avanzar", dijo Otero.
El segundo tema es una nueva generación de política. Un nuevo marco de políticas y regulaciones para poder avanzar en la transformación de la agricultura. Y tercero, que se necesita una nueva generación de líderes y agroemprendedores. "Necesitamos seguir construyendo en la articulación público-privada. Es el sector privado el que va a avanzar con los cambios y es el sector público en donde se va a tener que apoyar con regulaciones para poder cimentar y avanzar esos procesos de cambio", mencionó.
Por último, el experto mencionó que Argentina, y también otros países de Latinoamérica, tienen agroemprendedores con una columna vertebral que hay que apoyar porque son los que están arriesgando capital, captando algunas señales que vienen de la nueva frontera del conocimiento y transformándolo en pequeños negocios. "Tenemos que ser instituciones que respalden a los agroemprendedores porque son ellos la avanzada para la transformación de los sistemas agrícolas", concluyó.