Argentina frente al desafío de producir más de manera sostenible: la visión de los expertos
En el Agrotech & Campo Summit, referentes del agro debatieron sobre innovación, digitalización y políticas públicas como claves para un modelo de producción eficiente, responsable y competitivo a nivel global.

En la mañana de ayer, la nueva edición del Agrotech & Campo Summit organizado por Forbes Argentina reunió a referentes del agro para debatir sobre cómo producir más de manera sostenible. Bajo la moderación del periodista Fernando Heredia, el panel convocó a Marcelo Belmonte, Director de Enología & Viticultura de Grupo Peñaflor; María Pisanu, Directora Ejecutiva de CampoLimpio; Leonardo Sarquis, Fundador y Director General de CONFIagro; y Marcelo Torres, Presidente de Apresid y Director del Grupo Ceres Tolvas. 

Torres abrió la discusión planteando la importancia de un rumbo claro y una articulación público-privada inteligente. "Argentina tiene un potencial gigantesco: tiene redes dinámicas de asesores que dinamizan mucho el sector. El productor está fuertemente metido en procesos de innovación. Todo ese paquete hace que tengamos una enorme oportunidad", aseguró y resaltó el dinamismo y la adopción temprana de prácticas como la siembra directa. Sin embargo, advirtió que la inestabilidad de reglas y políticas limita la exposición al riesgo y la exploración del potencial agrícola: "Tenemos que tener políticas claras y un rumbo del país que nos permita explorar todo este potencial argentino".

Sarquis, por su parte, coincidió en la relevancia del productor argentino como un actor dispuesto a asumir nuevos desafíos. "El productor argentino siempre está listo para tomar tecnología. El productor americano no es mejor que el nuestro para adoptar tecnologías. Es fácil: si esto no me gusta, no lo hago", explicó, subrayando la necesidad de reglas claras y seguridad jurídica para que las innovaciones puedan escalar.

Pisanu aportó la perspectiva ambiental, y mostró cómo el agro puede liderar en sostenibilidad mediante la gestión de residuos. "Hoy el sistema de gestión de envases, que es el único sistema de gestión ambiental de residuos de Argentina, le pertenece al agro y en cinco años ha crecido de manera muy significativa", señaló, y destacó los avances de CampoLimpio y la recuperación de más de 20 millones de kilos de plástico de envases fitosanitarios. Para Pisanu, la sostenibilidad implica construir hábitos que perduren y consolidar prácticas responsables que impacten positivamente en la comunidad y en el mercado.

Marcelo Belmonte, Director de Enología & Viticultura de Grupo Peñaflor.

Belmonte sumó la mirada de la vitivinicultura, donde la sustentabilidad se convierte en un proceso constante de entendimiento y planificación a largo plazo. "Nosotros empezamos con mentalidad hace cinco años formalmente. La huella hídrica es un tema prioritario para nosotros. Para producir un litro de vino, el estándar internacional puede estar alrededor de 600 litros de agua", afirmó, y resaltó la adaptación de sus operaciones a los desafíos climáticos y las exigencias de mercados internacionales.

El panel no dejó de lado el debate sobre certificaciones y estándares internacionales. Belmonte destacó las dificultades de aplicar protocolos globales a contextos locales: "Muchas de las certificaciones que nos piden de responsabilidad social empresarial no están adecuadas a nuestras condiciones agroclimáticas. Por tanto, tienen muchos puntos altamente discutibles". La clave, según el bodeguero, está en generar valor económico, ambiental y social a través de prácticas sostenibles, más allá del cumplimiento formal de normas externas.

María Pisanu, Directora Ejecutiva de CampoLimpio.

Torres volvió a poner el foco en la innovación y la digitalización como herramientas para unir negocio y sostenibilidad. "Hay una oportunidad, el modelo de negocios se está armando. Todos estos indicadores tienen que ver con información georreferenciada, digitalizada. Hoy hay niveles muy bajos de adopción, pero esto permite ir hacia una agricultura más sitio-específica", afirmó y describió un futuro en el que los productores puedan optimizar rendimientos y al mismo tiempo mejorar indicadores de impacto ambiental.

Sarquis, a su turno, enfatizó la necesidad de una agenda común y agresiva que combine biotecnología, bioeconomía y políticas públicas. "No importa el gobierno. La clave debería ser Argentina, que es lo importante acá. Todos los países del mundo van para un lado. Nosotros por momentos nos subimos, por momentos bajamos", dijo, criticando la falta de previsibilidad y de comunicación fluida entre actores privados y públicos, e instando a que la agenda productiva se enfoque en soluciones y no solo en problemas.

Marcelo Torres, Presidente de Apresid y Director del Grupo Ceres Tolvas

En el campo de la gestión ambiental, Pisanu resaltó la progresividad de las políticas de sostenibilidad y la importancia de la convicción del productor: "Hoy el productor se está acercando con convicción. Ese es nuestro activo más preciado y apostar a seguir acompañando es clave para consolidar un círculo virtuoso en todo el sistema". La articulación público-privada, sumada a educación y concientización, se perfila como la base de este cambio cultural que busca consolidar prácticas sostenibles a escala nacional.

Belmonte hizo hincapié en la resiliencia de los cultivos y el cuidado del suelo. "Cada decisión que tomamos tiene un impacto en la sustentabilidad y puede tener un impacto positivo en el medioambiente. Hoy, en los suelos del norte argentino, necesitamos diseñar cultivos más resilientes y con menos input de recursos, en equilibrio con las condiciones agroecológicas del lugar", indicó y subrayó la combinación de innovación técnica y planificación estratégica para enfrentar desafíos climáticos.

Leonardo Sarquis, Fundador y Director General de CONFIagro

El panel puso sobre la mesa también la necesidad de modelos de negocio que reconozcan el valor del productor en la cadena de valor sostenible. Torres señaló que la industria debería poder diferenciar en el mercado final los productos que cumplen con indicadores de sostenibilidad y destinar parte de ese valor al productor, fomentando la adopción de tecnologías y prácticas responsables. La digitalización y el trabajo colaborativo entre todos los actores se presentan como herramientas fundamentales para lograrlo.

Finalmente, los especialistas coincidieron en que Argentina cuenta con atributos únicos para liderar la producción sostenible, pero que para hacerlo debe consolidar una estrategia clara, reglas estables y articulación público-privada inteligente. "El mundo está discutiendo esto y Argentina tiene enormes atributos en su sistema productivo. No es una conversación que podamos esquivar", concluyó Torres.