El "triángulo de hierro" del programa económico es la hoja de ruta que cualquier analista debería seguir para entender el rumbo que la actual gestión de Gobierno imprimirá a un año en el que busca reafirmar los fundamentos de su modelo de reformas. A pesar de la importancia que le otorga el oficialismo a las elecciones de medio término, el discurso unívoco es que el programa de ajuste no se detiene sea cual fuere el resultado.
El diputado nacional por Buenos Aires y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, José Luis Espert, así lo planteó al participar de una nueva edición del Forbes Money & CFO Summit, donde no solo reafirmó el rumbo liberal de la economía, sino que también renovó su glosario de duras críticas al kirchnerismo y sentenció que la "madre de todas las batallas" es ganar la Provincia de Buenos Aires, territorio clave para la ya anunciada reelección de 2027.
"Nosotros a los argentinos la idea es liberarlos de cualquier traba que impida que se realicen, que progresen, que las empresas inviertan, que la gente consuma", sentenció Espert, resumiendo la filosofía del gobierno. El primer paso de esta liberación, según el legislador, ha sido "terminar con el pésimo impuesto no legislado que es la inflación" y, en este sentido, se mostró optimista: "Yo creo que de acá a un año la inflación va a colapsar directamente".
A pesar de los desafíos, Espert tampoco dudó sobre la ratificación de la recuperación económica. "No negamos que estamos saliendo o creciendo desde una cloaca de donde nos dejó enterrado el kirchnerismo", admitió, reconociendo que "hay sectores que todavía no lo ven al crecimiento, pero que nos estamos recuperando, es innegable. Desde el subsuelo".
El diputado reiteró que el "triángulo de hierro" económico integrado por la baja de la inflación, la reducción del Estado e impuestos; desregulación y apertura se mantendrá. "El ajuste en el Estado va a continuar y espero que los gobernadores y los intendentes se pongan las pilas y sigan el ejemplo del Gobierno nacional, porque si continúa el ajuste del Estado, el sector privado va a ser cada vez más libre, que es nuestra obsesión", sentenció.
Respecto al dólar, Espert fue categórico: "Olvídense de la devaluación. Eso no va a ocurrir, nada más. La ganancia de competitividad provendrá de la baja de la inflación, la desregulación y la apertura de la economía. La competencia con el mundo es un tema central, ya que nos hace mejores, y nos incorpora buenas costumbres".
Espert, quien conoce a Javier Milei desde antes de la irrupción del liberalismo en la política, aseguró que el Presidente "siente en la víscera el liberalismo, siente en la víscera la necesidad de desregular y de conectar a la economía argentina con el mundo". Este sentir se traduce en lo que Espert denominó el "triángulo de hierro" del programa económico que se construye con la voluntad de "reducir todos los impuestos posibles, desaregular todo lo posible y abrir la economía al mundo".
El achicamiento del Estado es un eje central de esta visión. Para Espert, "el Estado es una molestia, es un problema" y, por lo tanto, "tenemos que achicarlo lo máximo posible" al reconocer excepciones como la defensa nacional, la diplomacia, la justicia y la seguridad ciudadana, donde el Estado tiene un rol insustituible.
El diputado de La Libertad Avanza no dejó lugar a dudas sobre la relevancia de la Provincia de Buenos Aires en la estrategia de cara a las elecciones. "Nosotros tenemos claro que tenemos que ganar la elección en 2027 y eso tiene nombre y apellido, la Provincia de Buenos Aires. Y, para eso, antes tenemos que ganar la del 2025", sentenció al proclamar una ofensiva sin cuartel contra la gestión kirchnerista. "Detesto al kirchnerismo", afirmó sin tapujos que "solo ha generado miseria para los bonaerenses".
La provincia, con un tamaño territorial similar al de Alemania y que concentra el 40% de la población y el 40% del PBI del país, es la "madre de todas las batallas". El plan de Espert para la provincia es radical: "Hay que detonar todo. Esto implica ir con el cuchillo entre los dientes a pelearse con todas las mafias que han hecho la Buenos Aires una Villa Miseria".
En ese punto, el diputado planteó la propuesta de realizar en territorio bonaerense "una reforma espejo de la que se está llevando a cabo a nivel nacional", abarcando diversas áreas con seguridad, educación, economía y tributación. En este último punto, Espert detalló el proyecto de reforma del IVA a nivel federal que, sin modificar la coparticipación, permitiría que la alícuota en la Provincia de Buenos Aires baje del 21% actual a menos del 15% (9% federal más 4% provincial).