Esa vehemencia con que irrumpe lo nuevo descoloca cualquier liderazgo que no tenga las habilidades asumidas de moldearse casi a la velocidad que el cambio mismo, un tema que fue parte del debate del Forbes CEO Summit con Mariana Camino, presidente y CEO de ABECEB; Claudio Cunha, Country manager de Enel Argentina; Tomás Giovanetti, CEO de TGA Entertainment; y Pablo Sibilla, presidente y director General de Renault Argentina.
Cómo navegar y capitalizar un presente de cambio incesante es la pregunta que obliga a repensar de qué manera construir un liderazgo efectivo hoy, que no solo pueda gestionar esas incertidumbres, sino que la conviertan en motor de crecimiento y valor.
Camino destacó la interconexión entre el contexto global y la realidad argentina, enfatizando que el rol del CEO actual está influenciado por "cómo insertarse al mundo, y la lógica del programa político y económico del gobierno", así como a los riesgos locales que hay que saber asumir para delinear una hoja de ruta. Para Camino, la palabra clave es cambio, y la incertidumbre es estructural, una condición que ha llegado para quedarse.
Sin embargo, ésta realidad, lejos de ser un obstáculo, es una oportunidad. "Estamos en una transición que nos motiva a dedicarnos a crear valor", afirmó, instando a dejar atrás la mentalidad defensiva. Si bien hace apenas unos años se hablaba de una "nueva normalidad" post-pandemia, hoy esa normalidad es un "nuevo orden global" que demanda una velocidad de adaptación abrumadora.
La presidenta y CEO de ABECEB subrayó el desafío y la oportunidad de que Argentina crezca insertándose al mundo, poniendo el foco en la expansión y las inversiones. "No se trata de protegerse, sino de prepararse para crecer, aprovechando la resiliencia aprendida para innovar. Argentina se presenta como una plaza atractiva para los motores de las futuras industrias, un crisol productivo donde se pueden gestar los cimientos del nuevo ecosistema global".
Desde el sector energético, Cunha abordó las diversas transiciones que configuran el panorama actual. Mencionó la transición generacional dentro de su propia industria, que con más de 3.500 empleados, ve convivir a cuatro generaciones distintas, donde las nuevas aportan un valioso "coaching de tecnología". No obstante, el eje de su intervención fue la transición energética, un pilar fundamental para el futuro del país y del planeta.
Cunha valoró la creciente transparencia y claridad regulatoria en una industria tan vital, destacando el marco de tarifas a cinco años como un horizonte más claro para la inversión. Estos procesos, que han desterrado el mito de la imposibilidad de pago, son esenciales para "llevar la energía a cada cliente", dijo el CEO de Enel Argentina.
En un mundo donde la electrificación es el camino, se necesitan "redes más resilientes", y "las señales regulatorias justas son cruciales para atraer inversiones sostenidas y rápidas en generación, transporte y distribución". Argentina, con sus recursos, know-how y tecnología, tiene todas las condiciones para jugar un rol importantísimo a nivel mundial, siempre y cuando se consolide una "batalla cultural" que le dé estabilidad a sus cambios permanentes, aseguró.
Giovanetti situó la transición en la esfera de la tecnología y el entretenimiento. Su empresa, dedicada al desarrollo de videojuegos para capacitación y formación, es testigo directo de la revolución de la Inteligencia Artificial. "La IA permite adaptar contenidos de forma que hace pocos meses atrás era imposible", personalizando los videojuegos a la capacidad de aprendizaje individual.
Esta "oportunidad gigantesca" en el aprendizaje adaptativo es el core de su propuesta. Giovanetti resaltó que el 60% de su equipo está en Argentina, lo que considera una "máquina de generar talento natural y resiliente". Para el CEO de TGA, el "largo plazo no se negocia", y su misión de "revolucionar el aprendizaje" se gesta desde Argentina para el mundo, demostrando que no importa la tormenta, la visión de futuro es innegociable.
Finalmente, Sibilla ofreció la perspectiva de una industria automotriz "clásica" que hoy atraviesa una profunda transformación. Más allá de la discusión sobre el modelo energético, Sibilla señaló la creciente influencia de los actores chinos en el mercado global y la transición de Argentina hacia una mayor apertura y competencia.
Para él, el cliente es el gran beneficiado, y las empresas pueden prosperar si saben trabajar la competitividad y mantener los mercados ya ganados. El foco debe estar en "mejorar la competitividad para que Argentina pueda seguir exportando tecnología, que es lo que va a seguir generando fuentes de trabajo".
Sibilla enfatizó el rol del CEO como "filtro del ruido" para sus equipos, permitiéndoles mantener el foco en lo verdaderamente importante. Describió cómo, tras superar problemas logísticos y financieros que consumían la mitad de su tiempo, ahora se dedican a "traerle valor a la gente, en atender mejor al cliente, y brindarle nuevos servicios y generar nuevas experiencias".
La industria automotriz está pasando "del volumen al valor", y Renault centra su nueva orientación de conquistar al cliente con innovación y nuevas ideas. Esa vocación se refleja en los CEOs argentinos que no solo están aceptando el cambio, sino que lo están liderando activamente, demostrando que la incertidumbre puede ser el terreno más fértil para la innovación y el crecimiento sostenido.