Este martes 2 de diciembre se cumple un año del inicio de los pagos abiertos en el subte y el Premetro porteño, un punto de inflexión para el ecosistema de pagos digitales en la Argentina. Lo que comenzó como una habilitación técnica, permitir que los usuarios abonen su viaje con tarjetas Visa y Mastercard, físicas o desde el celular, terminó convirtiéndose en uno de los casos de adopción más acelerados del mundo que actualmente incluye a distintos transportes de 19 provincias del país.
Los datos del mercado, las empresas tecnológicas y las adquirencias coinciden en que este primer año del sistema no solo volcó millones de transacciones al mundo digital, sino que abrió un nuevo negocio con escala masiva, estabilidad operativa y un impacto transversal en el sistema de pagos argentino.
Un negocio de más de 60 millones de viajes digitales
El Índice Payway del tercer trimestre de 2025 confirma la magnitud del cambio. Según el informe, entre diciembre de 2024 y septiembre de 2025 se realizaron más de 60 millones de pagos con tarjetas para viajar en transporte público en la adquirencia Payway, con un reparto de 69,5% débito y 30,5% crédito. Además, el 30% de todas las validaciones se hicieron desde dispositivos NFC, es decir, celulares y relojes inteligentes.
A estos datos se suma que desde mayo de este año se puede pagar el subte y otros medios de transporte con QR sin estar conectado a Internet. Según el último Informe de Pagos Minoristas del Banco Central de la República Argentina, durante octubre se realizaron se realizaron 13,7 millones de viajes con QR que totalizaron $ 12,7 mil millones.
La velocidad de adopción sorprendió al propio sector
"Lo que más nos sorprendió de este proceso fue la velocidad de adopción", admite Gonzalo Plecity, Director de Políticas Públicas para LATAM de Mastercard. Para él, este primer año marca un cambio cultural profundo: "Los pagos digitales dejaron de ser una alternativa para convertirse en un hábito extendido, simple y confiable. Este año fue clave ya que el usuario eligió masivamente pagar rápido, sin contacto y sin necesidad de cargar la SUBE".
En esa línea, Plecity destaca que "a un año del lanzamiento de los pagos abiertos podemos confirmar que el caso de Argentina ha sido uno de los más exitosos a nivel global por su nivel de adopción, pero también por su perspectiva federal". "Hoy ya 19 provincias del país poseen, en alguna medida, cierto nivel de apertura a nuevos medios de pago", asegura al respecto.
Para Valeria Rodríguez, directora de Lyra Argentina, empresa que participa en el sistema de pagos digitales en el subte y otros transportes, la clave de este año fue la profesionalización técnica del sistema: "La digitalización del transporte nos preparó para operar con estándares que antes solo veíamos en picos excepcionales. Hoy gestionamos volúmenes masivos en tiempo real. Lo que antes representaba un Cyber Monday o un Hot Sale, ahora es nuestra operación diaria".
Las cifras de Lyra muestran un negocio en expansión continua. "El crecimiento ha sido muy sólido. Alcanzamos un 122% de crecimiento, reflejando una adopción sostenida y creciente. En lo que va de 2025 procesamos 55 millones de transacciones, y solo en el último mes superamos los 5 millones, con un crecimiento intermensual estable del 5%", explica Rodríguez. Y suma: "En los buses de CABA, el ritmo es aún más acelerado: estamos creciendo dos veces por mes, lo que muestra cómo el usuario incorpora rápidamente estos nuevos medios de pago. En cuanto a los métodos utilizados, el 70% de las transacciones se realiza con tarjeta de débito, el 30% con tarjeta de crédito, y un 30% ya proviene de wallets con NFC, una tendencia que crece mes a mes".
El transporte, motor de un nuevo hábito digital
El transporte público es, por volumen y frecuencia, el espacio de mayor potencial para la adopción de pagos digitales masivos. Según los expertos consultados, este primer año dejó varios efectos positivos:
1. Impulso a la inclusión financiera. La posibilidad de pagar con débito, crédito o billeteras reduce la dependencia del efectivo y facilita el acceso universal.
2. Un salto en seguridad y transparencia. Las validaciones digitales permiten mejores controles, auditoría y trazabilidad.
3. Cambios en la economía del efectivo. Los retiros y extracciones muestran caídas pronunciadas según el Índice Payway: Extracciones por cajero: -10,39% trimestral / -43,73% interanual. Retiros en comercios: -7,39% trimestral / -42,05% interanual.
Un efecto indirecto pero evidente: menos efectivo circulando gracias al avance de medios digitales cotidianos, como el transporte.
2026: hacia la capilaridad total
Tanto Mastercard como Lyra coinciden en la proyección: 2026 será el año en que los pagos digitales en transporte estarán disponibles en todo el país, y donde el pago contactless se consolidará como estándar en categorías de consumo cotidiano como supermercados, gastronomía, entretenimiento y retail de cercanía.
"El avance de los pagos digitales continuará profundizándose. Esperamos un consumidor aún más acostumbrado a experiencias fluidas, interoperables y centradas en el usuario. En términos de pagos en transporte, esperamos que 2026 sea el año donde finalmente estén disponibles en la totalidad del país como también logremos penetrar en el resto de los medios de transporte", comenta Plecity.
Mientras tanto, Rodríguez señala: "El crecimiento va a continuar. Los proyectos actuales seguirán expandiéndose y se sumarán nuevos corredores, nuevos servicios y nuevos casos de uso dentro del ecosistema de movilidad. También vamos a incorporar nuevos métodos de pago, en línea con la evolución del mercado y las preferencias de los usuarios".
El balance
Este primer año dejó un mensaje claro: el transporte público se transformó en el principal acelerador del negocio de pagos digitales en Argentina. El sistema logró combinar escala masiva, incentivos, simplicidad y tecnología, generando un círculo virtuoso que ya modifica el comportamiento financiero cotidiano de millones de personas. Esto impulsado por promociones de hasta un 100% que varios jugadores establecieron y que sostendrán durante los próximos meses.
Si 2024 fue el año del lanzamiento y 2025 el de la consolidación, 2026 aparece como el del despliegue total, donde pagar el transporte sin SUBE, sin efectivo y sin fricción será la norma en todo el país. El negocio recién empieza. Y crece más rápido de lo que el propio mercado anticipaba.
