Southern Energy (SESA) avanzó con la decisión final de inversión (FID, según sus siglas en inglés) para la instalación del segundo buque de licuefacción (FLNG) en la provincia de Río Negro y avanza con su objetivo de posicionar a la Argentina como un nuevo proveedor en el mercado mundial de gas natural licuado (GNL) a partir de 2027.
Ambos buques tendrán una capacidad de producción de 6 millones de toneladas anuales de gas natural licuado, equivalentes a casi 27 millones de metros cúbicos día de gas natural que serán destinados a los mercados de exportación. Los dos barcos de licuefacción serán operados por SESA por lo que se podrán generar sinergias a lo largo del desarrollo y operación del proyecto.
Southern Energy prevé una inversión estimada superior a USD 3.200 millones durante la primera fase (2024- 2031) mientras que en la segunda etapa (2032-2035) asciende a casi USD 2.800 millones. De esta forma, se prevé una inversión en las dos etapas de alrededor de USD 6.000 millones. A lo largo de los 20 años de vida útil del proyecto, la inversión total prevista es superior a los USD 15.000 millones en toda la cadena de valor, que además permitirán viabilizar inversiones adicionales de desarrollo en Vaca Muerta y un mayor nivel de actividad en el upstream.
Las características del proyecto favorecen un rápido acceso al mercado mundial de GNL ya que la primera planta flotante de licuefacción comenzará a operar en el último cuatrimestre de 2027, mientras que el segundo buque entrará en operación a fines de 2028.
Si bien el valor de las exportaciones generadas por SESA dependerá de la evolución de los precios internacionales de GNL, se prevé alcanzar exportaciones por más de USD 20.000 millones entre el inicio de las operaciones en 2027 y 2035, generando una forma eficaz de monetizar los vastos recursos de gas y una fuente de divisas genuina en la cuenta externa del país.
En términos de generación de puestos de trabajo, el proyecto de SESA favorecerá la creación de 1.900 empleos directos e indirectos, predominantemente de origen local, durante la fase de construcción. Habrá una elevada participación de proveedores locales, que aportarán cerca del 50% de los bienes y servicios requeridos durante la operación del proyecto.
También se llevará a cabo una activa política para desarrollar proveedores locales con el objetivo de promover la generación de valor agregado al país. El proyecto prevé que las dos terminales flotantes de licuefacción puedan operar todo el año a partir de 2028, lo que supone el desarrollo de infraestructura de transporte necesaria para ese modo de operación.
Con la confirmación de la FID del segundo buque de licuefacción, Southern Energy, propiedad de Pan American Energy (30%), YPF (25%), Pampa Energía (20%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%), cumple la primera fase del "Argentina LNG", proyecto que prevé contar con la participación de toda la industria, y cuyo objetivo es convertir a la Argentina en un país exportador de GNL a través de distintas etapas durante los próximos años.
Ambos barcos de licuefacción, "Hilli Episeyo" y "MKII", son propiedad de Golar LNG. El "Hilli Episeyo" tiene una capacidad de producción de 2,4 millones de toneladas anuales de GNL, equivalente a 11,5 millones de metros cúbicos día de gas natural. Con una longitud de casi 300 metros, fue construido en 1975 y reconvertido para el procesamiento de gas en 2017. Actualmente se encuentra en operación en Camerún, previéndose el inicio de la operación en Río Negro para 2027.
El "MKII", que inició sus operaciones en 2004 como buque metanero, se encuentra en reconversión a buque de licuefacción en un astillero en China y se estima que llegará a nuestro país en 2028, previéndose el inicio de la operación en Río Negro hacia finales de dicho año. El barco, de una longitud de casi 400 metros, tendrá una capacidad de producción de 3,5 millones de toneladas anuales de GNL, equivalente a casi 16 millones de metros cúbicos día de gas natural.